Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 55 Desdichas.

---Hiroki---

Me siento tan acabado, tan decepcionado de mí.

Yo he sido tan cruel con Akihiko.

Siento como mi corazón se parte en dos de saber que no estaré más con ellos, no con el amor de mi vida ni con mi dulce Narumi.

Odio mi vida.

Odio mi destino.

ODIO A HARUHIKO.

Siento tanto dolor, tanto resentimiento.

Quiero gritar, quiero exclamar todo lo que llevo dentro.

Pero me es imposible.

Maldición.

Mi amor perdóname.

No te lo merecías...

Espero puedas ser feliz con alguien más, por favor protege a nuestra bebé.

Coloco mis manos en mi cara tratando se suprimir mi llanto, pero no puedo.

¿Por qué pasa esto?

MALDITA SEA.

-¿Aún sigues llorando?
-Vete al diablo. –gruñí.
-Deberías de aceptar tu destino.
-¡Cállate!
-Hiciste lo correcto.
-...
-Seremos felices.
-Púdrete. –lo mire.

Él se acercó a mí y me tomo del mentón.

Yo le escupí en la cara y él lamió el lugar donde cayó mi saliva.

-Asqueroso. –rechine los dientes.
-Es mejor que pongas una linda cara, nos iremos pronto.
-¿A dónde?
-Es una sorpresa. –sonrió.
-...

Me tomo bruscamente del mentón y me beso.

Pude sentir sus dientes encajarse en mi labio cuando no le permití acceso a mi boca.

Sentí tanta repulsión al sentir ese beso húmedo donde su saliva y la mía se mezclaban con la sangre de mi labio.

-Sería más fácil si cooperaras conmigo.
-Bastardo.
-Bueno las maletas están listas, descansa un poco.

Salió de la habitación y me deje caer de rodillas limpiando mi boca.

ASCO, TENGO MUCHO ASCO.

Akihiko... amor lo siento tanto.

Aunque me duela, tienes que buscar tu felicidad.

Prefiero que me odies y sigas adelante tu vida.

Eso me duele...

Soy un egoísta, ¿a quién trato de engañar?

Pero no puedo dejar que algo malo les pase.

Ya no es por mi tío.

Haruhiko me amenazo con lastimarlos y antes que les pase algo...

Yo...

Prefiero alejarme y saber que serán felices.

Aunque mi vida se convierta en un infierno.

Por ellos...

Por lo que más amo, soy capaz de soportar todo.

Sin importar que tan doloroso sea.

Debo calmarme.

Luego de un par de minutos Haruhiko entró.

-Es hora de irnos.

No le hice caso, solo me quede en el piso.

-Ah, -suspiro- te vez tan patético.
-¿De quién crees que es la culpa?
-No me culpes de tu idiotez.
-SERÁS...

De un jalón me levanto.

-Pon una mejor cara, -comento- y no hables.
-Como sea.

Salimos del departamento y caminamos hacía el auto donde un hombre nos esperaba.

-Todo listo señor.
-Gracias, -me sujeto de la cintura- vamos mi amor, se nos hace tarde.

Quería gritarle, quería golpearlo y decirle cuanto lo odio.

Pero las palabras no salen de mi boca, solo bajo mi mirada y él acaricia mi espalda.

Subimos a su auto y miro por la ventana.

Las calles se me hacen conocidas y mis lágrimas vuelven a caer.

-Despídete de tu antiguo hogar, porque no volverás a verlo jamás.
-Maldito, -solloce- eres un bastardo.
-Ya, ya, pronto estarás bien, -sonrió- te daré una familia y los olvidarás pronto.

Cerré mis manos hasta convertirlas en puños.

-Ellos te olvidaran pronto.

El auto empezó a alejarse y tape mi boca para no dejar salir los gritos ahogados que estaban en lo más profundo de mi corazón.

¿Por qué?

No, no puedo.

Pero debo de ser fuerte por ellos.

Akihiko mi amor...

Espero algún día puedas perdonarme.

---Ryu---

Ver a Kaoru de nuevo me hizo tener un dolor en mi pecho.

De solo ver su rostro la escena de él y Misaki besándose me empieza a torturar.

No puedo creer que él haya hecho eso.

El serio, tranquilo y ético Asahina Kaoru, quien la decencia siempre esta primero, se besa con Misaki en la calle a plena luz del día.

Debe amarlo tanto.

A mí siempre me apartaba.

Supongo que solo fui su jodido juguete.

¿Por qué?

¿Por qué no me lo dijo de frente?

Maldito Kaoru.

Ojala no me hubiera enamorado de él.

Así estaría tan bien.

No lo voy a permitir, esto no me vencerá.

Tengo que salir adelante y mostrar que no me afecta.

No puedo caer.

Ya no más.

Llegue al hospital con Hideo y fuimos directamente al consultorio.

-¿Cómo está Aikawa? –pregunte.
-Lamento decirles que su estado se volvió más crítico.
-¿Qué?
-Tal parece que, -me miro- no hay muchas posibilidades que sobreviva.
-No, por favor no diga eso.
-La situación es tan grave.

El doctor nos explicó el estado de mi gran amiga y no le dan tantas esperanzas, pero ruego porque se salve.

No quiero que se muera, no lo merece.

Le dije que pagaré lo que sea con tal de que sobreviva.

Si tan siquiera pudiera ayudar con eso.

-Ryu no te mortifiques.
-No puedo, -solloce- no quiero que le pase nada.
-Tranquilo, se pondrá bien.

Él me abrazó hasta que mis lágrimas dejaron de caer.

-Aquí estoy.
-Gracias. –susurre.
-¿Nos vamos?
-Aun debo pasar a la oficina por algunas cosas.
-Entonces te seguiré hasta donde vayas.
-Eres un loco.
-Jejeje.

Me tomo de la mano y deje que lo hiciera, no me importaba si la gente decía cosas o simplemente intentaba criticar.

Pero...

Su mano me hace sentir tan cálido, que me da las fuerzas suficientes.

Me alegro de tenerlo a mi lado.

¿Qué haría sin él?

Creo que es mi motivación personal.

Al llegar a la editorial seguíamos tomados de las manos y todos comenzaron a cuchichear.

Aunque ahora no me importa, ya eso me da igual.

Llegamos hasta el piso correcto y Kaoru nos miró sorprendido.

-R-Ryuuichirou-sama.
-Gracias por tu trabajo, -comente sin verlo- puedes retirarte.
-Te amo y...
-Basta con eso.
-Por favor escúchame yo...

Me sorprendí ante la acción de Hideo.

De un momento a otro tomo mi mentón y me beso.

-Ryu solo me necesita a mí y no a un secretario estúpido como tú. –comento Hideo.

---Shinobu---

Siento tanto miedo, tanto dolor.

-¿CÓMO RAYOS ENTREGARON A MI HIJO?
-S-Shinobu yo...
-USTEDES SABEN LO QUE HA OCURRIDO CON ESE IMBECIL.
-Lo siento tanto, -sollozo una chica- acaba de entrar hoy y él me mostro su credencial, yo no sabía, lo siento.
-MI HIJO, MI HIJO. –solloce.
-Shinobu nosotros...

Los empuje y salí corriendo del lugar hasta chocar con una persona.

-¿Mamá?
-Tetsu, -lo mire- yo...
-¿Qué ocurre?
-Takeo se llevó a Naoya.
-¡Qué!
-SE LO LLEVO, MI NIÑO.
-Tranquilo, -comento- debemos avisar a...
-No hay tiempo yo...
-Iré contigo.
-... No.
-Sí, además mi padre.
-No le digas a Miyagi, él se está recuperando y está cuidando a Sherry.
-Pero...
-Debemos dejarlo, mejor habla a mi profesor él sabrá que hacer. –le di mi celular.

Corrimos hasta tomar un taxi y le dije que nos llevará al bosque sagrado.

Solo ruego porque no le pase nada a mi niño.

No quiero perderlo.

¿Qué es lo que pretende?

¿Por qué se lo lleva?

Al llegar al lugar Tetsu me dijo que ya le había hablado a mi profesor y a los oficiales.

Caminamos un poco y vi el auto de Takeo.

-Vamos.

Corrimos hasta adentrarnos un poco y escuche los sollozos de mi hijo.

-¡¡Naoya!!!
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MAMI!!!!!!!!!!!!!!!!!! –grito.

Pude ver a mi hijo sentado en el pasto.

-Mami, mami.

Corrí a su lado y lo abrace.

-Aquí estoy mi niño.
-N-No me dejes.
-No lo haré.

Tetsu miro por todos lados hasta que escuchamos el ruido de un auto alejarse.

"¿Por qué lo habrá hecho?"

No entiendo nada.

Pero ahora eso no importa, lo que importa es mi hijo.

---Matt---

Después de nuestra discusión Nowaki toco la puerta de mi habitación pero me hice el dormido, así que no dije nada más.

A media noche me desperté y tome la maleta que había hecho.

No quiero ser una carga para Nowaki y no quiero discutir con él.

Además él tiene a su amiga y su "hija".

Salí de la casa sin visto, afortunadamente Nowaki tienen el sueño profundo.

Me alegraba de haber llamado un taxi y citarlo para que me llevara a la Universidad.

Para mi fortuna hay habitaciones disponibles, no me importaría estar en una.

No quiero que Nowaki pierda amistades por mi culpa.

No quiero que tenga que elegir.

Es por eso que decidiré por él.