CAPITULO 87 Tiempo de descanso.

115 7 1
                                    


---Shinobu---

Mi amado Miyagi es un celoso de primera.

Y me da gracia verlo así.

En verdad es muy celoso.

Pero lo amo así tal cual es.

Es mi todo junto con nuestros hijos.

Naoya, Sherry, Tetsu, y ahora la pequeña Azucena, el doctor me dijo que era niña.

Lo cual me hizo feliz.

Tengo una gran familia.

Muy numerosa.

Pero no me arrepiento.

Los amo a todos.

Y daré lo mejor por todos.

Siempre será así.

Después de "hablar" con Tetsu acerca de que esperara para tener "eso" con su novio, se encerró en su habitación y me quede con Miyagi en la sala.

-Shinobu.
-Miyagi eres un exagerado.
-Pero ese es un pervertido.
-Se aman.
-Claro que no.
-Deja de ser el padre celoso.
-Pero es que sí tu hubieras estado...
-Los hubiera dejado.
-¿Ah?
-Ya te dije que él es mayor de edad y sabe lo que hace.
-P-Pero...

Me deje caer en el sofá y coloque mi cabeza en su regazo.

-Estoy tan cansado.
-Lo siento mi amor.

Él acaricio mi vientre.

-Mi niña es muy grande.
-B-Baka.
-Debo hablar con ese hombre.
-Miyagi ya déjalos en paz.
-Pero, -suspiro- tienes razón.
-...
-Soy muy exagerado, solo no quiero que lastimen a nuestro niño.
-Kaede lo ama, y estoy seguro que lo cuidara.
-Eso quiero creer.
-Y así será.
-Más le vale.
-Miyagi es un celoso sin remedio.
-Ey...
-¡Papi!

Naoya llego corriendo y se subió al sillón.

Le dio un beso a Miyagi y luego a mí.

-Ya quiero conocer a mi hermanito. –coloco sus manitas en mi vientre.
-Ya falta menos.
-Y tal vez tengas otro hermano más. –comento Miyagi.

Siento mis mejillas arder y lo miro con molestia.

-¿Enserio? –pregunto Naoya con un brillo especial en sus ojitos.
-Miyagi. –masculle.
-Sí mi hijo.

Este Miyagi,

Resople y los dos siguieron mimándome.

Que haría yo sin ellos.






---Hiroki---

¿Por qué ahora?

Cuando más tranquilo me siento...

Aparece de nuevo Haruhiko.

Tengo miedo.

Tanto miedo.

No quiero separarme de mi familia.

No quiero pasar por lo mismo.

Maldito Haruhiko.

Lo odio.

Le tengo tanto asco.

El solo mencionar su nombre me hace sentir tanto miedo.

¿Cuándo fue que cambie tanto?

Yo no era así.

No me afectaba cualquier cosa.

Joder...

Era difícil que me doblegara

Que dejara que me manipularan.

Esto...

Esta persona no soy yo.

Debo de dejar de ser temeroso.

Que nada me afecte.

Me estoy volviendo un tonto.

Un chillón.

No puedo seguir así.

Me molesta depender él.

No me agrada.


Soy un baka.

Debo...

Siento los brazos de Akihiko rodearme.

-No dejaré que nada malo te pase.
-A-Akihiko.
-Ese imbécil pagara lo que ha hecho.
-Tengo miedo Akihiko.
-Losé, pero debes comprender que no estás solo.

Deje que me abrazará con fuerza.

Que me demostrara su amor

-Todo su ser.

Siempre me hace sentir seguro.

Sentirme amado.

Yo también quiero protegerlo.

Me llevo hasta el sofá y me dio un vaso de agua.

-Gracias.
-Tranquilo mi amor, todo estará bien.

Recargue mi cabeza en su hombro.

-Te amo. –susurro en mi oído.

Siento mi corazón enloquecer.

Akihiko realmente sabe lo que siento.

-Y-Yo también Bakahiko.
-Me encanta cuando me dices así.

Beso mi frente y fue por nuestra hija.

Estar al lado de las personas que quiero realmente me calma.

Mi celular comenzó a sonar y respondí.

-¿Sí?
-Buenas noches hermanito.
-Seomi. –susurre.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿y ustedes?
-Muy bien, todo está tranquilo, de nuevo gracias por dejarnos quedarnos.
-No tienes nada que agradecer.
-Hermanito.
-¿Sí?
-Disfruta tu luna de miel, te lo mereces.
-N-No es luna de miel.
-Si claro...
-Seomi.
-Lo siento, me encanta hacerte enojar.
-...
-Gracias hermano, te quiero.
-Y yo a ti.

Akihiko apareció con Narumi, mi amado le estaba enseñando a caminar y mi niña reía.

Me despedí de mi hermano y me hinque estirando mis brazos para que Narumi llegara a mi lado.

-Ven Narumi. –sonreí.

Akihiko la soltó y mi niña comenzó a caminar.

Tanto Akihiko como yo la miramos con adoración.

Nuestra dulce princesa.

Después de unos pasitos más Narumi llego a mis brazos.

-M-Mama, -me miro- edado.
-Sí mi amor, te daré lo que quieras.
-Ito. –comento.
-¿Huh?

Ella recargo su cabecita en mi vientre.

-¿Ito domido?

Mire a Akihiko y él sonrió.

-S-Sí, -la abrace- tu hermanito está dormido.

Cada día me sorprende más y más nuestra familia.

Los amo.




Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora