Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 24 Farsa.

---Misaki---

Tan perfecto...

Todo salió tal y como lo planee...

Ese idiota salió corriendo tan desconsolado, me da tanta lastima.

No, la verdad no...

Quería reírme en su cara, decirle:

"Mira idiota, Usagi-san es solo mío, solo busco en ti un poco de diversión porque yo soy el único que puede complacerlo..."

Pero no pude.

En fin, a veces se gana y a veces se pierde.

Y hoy le toco perder a él.

Lástima que no pude tener sexo con Usagi, me hubiera encantado tanto que sus brazos me estrecharan fuertemente, que me embistiera con fuerza, sentir su lengua saborear cada parte de mi piel...

Supongo que tarde o temprano lo haré mío.

Me acurruque en el pecho de Usami y empecé a acariciar los pectorales bien definidos que tiene, él es tan perfecto.

-Te amo Usagi-san, te amo tanto.
-Hi-Hiroki. –murmuro.
¿Hiroki?

DE NUEVO ESE PUTO...

MALDITA SEA, LO ODIO, QUIERO QUE DESAPAREZCA, QUIERO QUE SE ESFUME DE TU VIDA, ÉL NO TE MERECE, SOLO YO.

Lo bese y sentí como se comenzaba a mover.

Quería estimularlo un poco, pero...

Se me ocurrió una mejor idea.

Lentamente fue abriendo los ojos y yo los cerré.

-Mmmm. –lo escuche bostezar.

"Mi amor..."

-PERO QUE...

Del movimiento un poco brusco que hizo, me empecé a "despertar".

-¿Eh?

Abrí mis ojos y vi a mi amado muy pálido.

-¿Usagi-san?
-¿Qué ocurrió?

Me hice el desentendido y mire a mí alrededor, me tape con las cobijas, deje que mis lágrimas comenzaran a caer.

-¿Misaki?
-L-Lo siento, -solloce- i-intente detenerlo pero me deje llevar por sus besos, sus caricias, no pude más, yo lo amo y que usted hiciera eso...

Él me miro, su mirada estaba vacía, estaba muy triste y afligido.

"Son consecuencias insignificantes, cuando vea lo que le ofrezco todo cambiara..."

Se levantó de la cama y se empezó a colocar la ropa.

-¿Mi departamento?
-Sí.
-Misaki.
-...
-Por favor, dime que ocurrió.
-Estabas cansado, así que me ofrecí a traerte a tú departamento, después te ayude a acostarte en la cama pero me jalaste y me comenzaste a besar.
-No lo recuerdo. –murmuro.
-Después comenzaste a acariciarme y yo no pude detenerte, me agradaba tu tacto, Usagi-san lo siento, -llore- no pude yo...
-No Misaki, -murmuro- lo siento yo te obligue.
-No es cierto, -lo abrace- yo...
-Lo he traicionado. –sollozo- Le fui infiel a mi amado Hiroki.

¿Hiroki? Ese de nuevo...

Pero... Ya no volverán a estar juntos.

-Tranquilo Usagi-san.
-¿Eh?
-Yo no le diré nada, se lo juro.
-Pero...
-Sé que amas a Hiroki y él te ama, así que no diré nada.
-Misaki...
-Yo debí haberlo parado, debí detenerlo, -solloce- lo siento tanto, perdón.

Me empecé a vestir.

-Le juro que no diré nada.
-Gracias.

Me salí de su habitación y me dirigí de nuevo a mi departamento.

Me recostó en el sofá y sonreí.

Por fin, por fin ese idiota no se acercará más...

Quiero ver la cara de Hiroki cuando Akihiko que se acerque, maldición muero de reírme en su cara y decirle lo idiota que es.

Tome mi celular y marque.

-¿Qué pasa?
-Todo listo Haruhiko.
-¿Enserio?
-EN este momento tu amado Hiroki debe ser un mar de lágrimas.
-Vaya que eres rápido, -rio- ahora sabes lo que debes hacer ¿no?
-Sí. –suspire.
-Así que haz lo posible para embarazarte.
-Ya te oí.

Colgué y marque otro número.

-¡Misaki! –se sorprendió.
-Hola Ijuuin-san.
-¿C-Cómo estás?
-Bien yo, -suspire- lo siento por cómo te trate.
-No pasa nada mi niño.
-Quiero verte. –susurre.
-¿Enserio?
-¿Cuál es tu habitación?
-La 105.
-Iré en un momento.
-Claro, yo te espero. –estoy seguro que sonrió- TE AMO.
-Lo sé.

"Más le vale a Haruhiko que esto funcione..."

---Hiroki---

Solo, me siento tan solo...

Esa escena, esa maldita escena me destruyo por completo.

Me duele mucho el pecho, siento tanto dolor, siento tanto enojo, estoy tan mal...

Yo quería ver a Akihiko, necesitaba verlo, porque tenía que decirle algo, debía darle la buena noticia...

Saque el papel de mi bolsillo y lo miro.



Prueba de embarazo........................................................Positivo.



Aprieto tanto el papel y lo coloco en mi pecho.

Mis lágrimas no me dejan ver, no puedo más...

Las gotas de lluvia empiezan a caer sobre mí, me quedo sentado en un callejón recargado en la pared, no tengo a donde ir, no quiero ir a mi departamento, no sé qué voy a hacer...

Justo cuando empezábamos a ser felices...

No...

Solo yo fui feliz...

Nunca me amo, solo quiso hacerme sentir mal, solo un remplazo, solo un idiota que se dejó llevar por sus sentimientos y le creyó.

Que tonto fui...

Miro el anillo que me dio.

¿Matrimonio?

Acaso...

¿Planeaba dejarme plantado en el altar?

Tal vez...

Mi corazón no deja de dolerme y no quiero moverme, no quiero nada más...

Mi cuerpo está todo empapado, me siento cansado.

-¡HIRO-SAN!

Sentí como alguien me levantaba del piso.

-N-Nowaki. –murmure.
-Estás todo empapado, -me coloco algo en mis hombros y me cargo- debo llevarte a...
-No quiero ir a mi departamento, -murmure- él irá...
-¿Él?

Mis lágrimas volvieron a salir.

-Te llevaré a mi casa.

Nowaki me subió a su auto y me recostó en los asientos traseros, me aferro a su chaqueta y trato de mantener mis pensamientos en otro asunto pero...

No logro dejar de pensar en Akihiko, en la manera tan vil que me engaño.

Abrace mi vientre y comencé a acariciarlo.

¿Qué voy a hacer?

El auto se detuvo y Nowaki me ayudo a salir. Coloco una de sus manos en mi frente.

-Maldición, estás ardiendo, vamos debes tomar una ducha y colocarte algo seco.

Me dejo entrar a su casa y comenzó a moverse. Me entrego una muda de ropa y algunas toallas.

-El agua ya está caliente y...

Recargue mi cabeza en su pecho sin dejar de llorar.

-Hiro-san, -me abrazó- tranquilo.
-Gracias Nowaki. –solloce.
-Anda, -me tomo del mentón- no quiero que te enfermes.

Asentí y me metí al baño.

Me comencé a bañar dejando que el agua resbalara por mi cuerpo.

Akihiko...

Mi primer amor...

No

El amor de mi vida, mi todo...

Y ahora...

Estoy esperando un hijo...

Mío y de Akihiko...

No, ya no... Solamente mío.

Me termine de bañar y me coloque la ropa de Nowaki, realmente me queda grande. Me mire al espejo y vi mi semblante tan vacío y triste, me veo tan demacrado.

Cuando salí del baño Nowaki me esperaba afuera con una sonrisa.

-Te prepare algo de comer.
-G-Gracias. –murmure.
-No tienes nada que agradecer.

Me dirigí a su comedor y empezamos a comer, aunque solo pellizcaba mi comida porque sentía muchos ascos.

-Hiro-san.
-No es justo. –murmure.
-¿Qué pasa?
-Nowaki, Nowaki...

Él se levantó de su lugar y se hinco frente a mí.

-¿Qué ocurre?
-Me engaño...
-¿Qué?
-Akihiko, -solloce y lo mire- me engaño.

Él se sorprendió y me abrazo fuertemente.

-Hiro-san, -susurro- lo siento tanto.
-Solo me utilizo, nunca me amo, él...
-Tranquilo, no llores más, le harás daño al bebé.
-¿Eh? –me separé de él.
-Lo siento, mire la hoja, se te cayó en el callejón.
-No le digas a nadie por favor.
-No le diré nada a nadie. –me miro.
-Gracias.

Él limpió mis lágrimas.

-No llores más, un hombre como él no se lo merece.
-Lo amo, yo lo amo...

Él simplemente me escucho, lo único que quería, que alguien me escuchara.

"No quiero verlo..."

---Shinobu---

Takeo se ofreció a llevarme a mi casa, aunque insistí que no lo hiciera no sé por qué razón termine aceptando.

Tal vez porque Naoya me lo pidió, estaba muy preocupado.

-Esa mujer ¿era algo de Miyagi? –pregunto Takeo.
-¿Por qué lo preguntas?
-Es que escuche lo que dijo.
-Es su ex. –suspire.
-Ya veo.
-Mami.
-¿Qué ocurre Naoya?
-Yo te voy a cuidar de esa bruja.
-Gracias. –revolví su cabello.
-Yo haré lo mismo. –sonrió Takeo.

En cuanto llegamos a mi casa, me despedí de ellos y entre.

-Bienvenido Shinobu-chin.
-Miyagi necesito hablar contigo.
-Claro. –sonrió.

Caminamos a la sala y nos sentamos.

-¿Qué ocurre mi niño?
-Seré directo y quiero que me digas la verdad, -lo mire y él asintió- ¿tienes un hijo con Risako?

Él solo me miro y suspiro.

"Por favor que sea mentira..."
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-Sí Shinobu, -susurro- tengo un hijo con Risako.