Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 90 Tempestad Parte II.

---Ryu---

Está es una perfecta luna de miel.

Aunque dentro de algunos días regresaremos a la ciudad.

Al estrés del trabajo.

Bueno yo no tanto porque tengo que cuidar a Setsuna.

Nuestro pequeño niño.

Aunque Kaoru quiere tener más hijos.

Es un verdadero pervertido.

No me ha dejado descansar.

Quiere que estemos juntos en la cama.

Parece que se le olvida que debo comer y dormir.

Aunque...

Me hace sentirme deseado.

Lo amo.

Sea como sea, estoy enamorado de él.

No lo dejaré ir.

Porque.

Está conmigo.

Para toda su vida

Y por fin estamos juntos.

Y eso es lo único que importa.

Amarnos.

Mire a Kaoru que seguía dormido.

Ya me había dado un baño y preparado el desayuno.

Ha sido una luna de miel intensa.

Jamás había tenido tanta acción con él.

Fue algo...

Impresionante.

No sabía que Kaoru tenía ese lado pervertido.

Pero me agrada.

No me quejo.

Soy feliz.

A pesar de las tonterías de Misaki.

Kaoru y yo estamos juntos.

Hablando de ese idiota.

¿Ya lo habrán encerrado?

Intento matar a Aikawa y quien sabe que otras cosas hicieron.

Ese infeliz.

Merece estar tras las rejas.

Sufriendo como la rata que es.

Me siento tan furioso.

No descansaré hasta que este donde pertenece.

No entiendo.

¿Por qué Misaki es así?

Siempre se mostró tan tierno, tan dócil.

Maldito doble cara.

Joder.

Estoy tan enojado.

Pero...

No debo dejar que eso arruine este lindo momento.

Esta luna de miel.

Pero al llegar de nuevo a Japón, voy a contratar a alguien para que lo busque y lo entregue a la policía.

Solo así podré estar tranquilo.

Me senté a lado de la cama y bese a Kaoru.

-Eres un hombre tan serio y reservado, pero cuando se trata de la intimidad, te vuelves una fiera que no tiene llenadera. –reí.

---Kyo---

Los niños se quedaron con la niñera ya que tenía que dejar mis manuscritos en la editorial.

Por fin acabe y fue gracias a mi amado.

Mi Ishi es tan perfecto.

Me alegro tener esta hermosa familia.

Tengo todo lo que he querido y más.

Ishi es un chico impresionante.

Realmente perfecto.

Y pensar que en principio le hice daño.

Lo lastime.

Y por culpa de un maldito.

Caí en su juego.

Y por esa atracción...

Casi pierdo a mi Ishi.

No me lo hubiera perdonado.

Jamás en la vida.

Ahora lo tengo a mi lado.

Y a pesar de todo me ama como el primer día.

y yo lo amo como un loco.

Simplemente será así.

Nuestros hijos son un gran regalo.

A pesar de que no me dejen estar con Ishi todo lo que deseo.

Pero son nuestros dulces tesoros.

Y ahora que Ishi espera otro bebé.

Realmente seremos una familia muy grande.

Entre mi trabajo y decidí pasar a una pastelería.

A Ishi le encantan los de fresa.

Espero le guste.

Subí las cosas al auto y mi celular comenzó a sonar.

-¿Sí? –respondí.
-¿Usted es el esposo de Shizuku Ishi?
-Así, ¿Quién habla?
-Soy el doctor Hazuki, -comento- lamento decirle que el joven Ishi se encuentra en terapia intensiva.
-¡¡¡Qué!!!
-No es conveniente que hablemos por teléfono, le pido que venga al hospital del lado oeste, debo explicarle la situación.
-Gracias, iré enseguida.

Guarde mi celular y me subí al auto.

Prácticamente maneje como loco.

Mi Ishi.

No...

Debo ir con él.

¿Qué ocurrió?

Mi niño.

Mi amado.

Joder.

No sé ni cómo me estacione, solo baje del auto y corrí al edificio.

Pregunte por el doctor Hazuki y me llevaron con él.

-¿Cómo está Ishi?
-El joven Shizuku, está muy delicado.
-¿Qué?
-Según con el informe que se nos brindó, un chico lo empujo por las escaleras, -me miro- la caída fue muy fuerte, se disloco el hombro y...
-¿Cómo están?
-Tanto el joven como el bebé se encuentran delicados.

Siento mis lágrimas caer y me aferró al borde de la mesa.

-Aún es muy pronto para decirle lo que ocurrirá, solo que se mantenga preparado.
-¿Eh?
-A veces caídas como esas, provocan mayores consecuencias, salvaguardar la vida de ambos es nuestra prioridad, pero en el caso que todo se complicara, -me miro con compasión- lamento preguntarle pero... ¿a quién salvaría?