CAPITULO 40 Nuevas emociones.

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---Akihiko---

Un mes increíble paso, y soy el hombre más feliz de la vida, por fin estoy a lado de Hiroki y convivimos como si nada hubiera pasado.

A pesar de mi estupidez, del desliz que cometí con Misaki, Hiroki me perdono, él me dio otra oportunidad la cual no quiero desaprovechar.

Estoy tan feliz de tenerlo conmigo, y desde ahora juro que jamás lo haré llorar de nuevo, simplemente lo haré para siempre feliz.

Mi amado sigue dormido en mis brazos, en un rato más iremos a la cita con el doctor, ya que por fin nos dirá el sexo de nuestro bebé, estoy tan ansioso que no pude dormir bien de solo imaginarme lo que nos diría.

Sé que puedo ser un exagerado pero en verdad amo a Hiroki y él es todo lo que deseo en esta vida, lo único que quiero, incluyendo a nuestro bebé.

Tiene una linda sonrisa al dormir que es simplemente perfecta, es hermoso y jamás quiero apartarlo de mi lado.

-Te amo Hiroki. –acaricie su vientre.

Siento como nuestro bebé comienza a patear.

-También te amo a ti. -sonreí.
-A-Akihiko. –murmuro mi amado.
-Mi amor aquí estoy, siempre estaré contigo y jamás te dejaré.

Lentamente abrió los ojos y me miro.

-Buenos días. –lo bese.
-B-Buenos días. –se sonrojo.
-¿Aun no te acostumbras?
-Es vergonzoso. –susurro.
-Aunque me gustaría que me besaras cada mañana, cada despedida y cada noche.
-Eres muy exigente. –comento.
-Es que quiero que me des todo tu amor a cada momento.
-B-Baka.
-Bueno mi amor vamos a desayunar porque en la tarde tenemos un ultrasonido.
-Lo sé.
-Bueno señor de Usami, ¿quiere usted tomar un baño conmigo?
-P-Pero que...
-Prometo no hacerte nada, por ahora. –sonreí.
-HENTAI.
-Solo un poco.
-Está bien. –se sonrojo.

Cargue a mi amado Hiroki y lo lleve a la bañera.

A decir verdad no pesa mucho como parece él es tan ligero, lo ayude a desvestir y lo coloque en la tina que había preparado momentos antes, el agua estaba muy delicioso.

Me quite la ropa y me metí a la tina con él, sentado detrás y él me daba la espalda.

Le comencé a tallar su cabello mientras el tallaba con cuidado su cuerpo.

-Akihiko.
-¿Sí?
-¿Qué quisieras que fuera nuestro bebé?
-Mmmm, es una difícil pregunta.
-¿Enserio?
-Sinceramente está bien lo que sea, porque le vamos a dar mucho amor y lo cuidaremos, sea niña o niño lo amaremos mucho.
-Sí, -me miro y acaricio su vientre- no importa lo que sea nuestro bebé, le daremos todo el amor del mundo.

Lo tome del mentón y lo bese.

-Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo Hiroki.
-No tienes nada que agradecerme.

Se recargo en mi pecho mientras yo acariciaba su vientre.

-He tomado una decisión.
-¿Qué cosa?
-Quiero que el parto sea bajo el agua.
-¿Enserio?
-Sí, -suspiro- he visto varios videos y he leído mucho los libros que el doctor me dio y parece ser la mejor opción, además para ese parto es que la pareja estén juntos, además para el bebé será algo agradable.
-Vaya mi profesor sabe mucho.
-Baka.
-Está bien Hiroki, me agrada tu idea.
-Gracias mi amor.

Nos terminamos de bañar y prepare el desayuno con ayuda del amor de mi vida.

De solo verlo me enamoro más de él si humildad, su sencillez, la calidad que demuestra con cada acción, realmente es tan perfecto.

Al terminar de desayunar nos dirigimos al auto para ir al hospital.

-Pareces más ansioso que yo. –rio Hiroki.
-Es que estoy tan feliz de poder darle un nombre a nuestro bebé.
-Los que elegimos son hermosos. –comento.
-Sí.

Llegamos al hospital y entramos en el consultorio.

-Buenos días señores Usami, ¿listos para el ultrasonido?
-S-Sí. –se sonrojo mi amado.
-Bueno síganme por favor.

Caminamos hasta una camilla donde ayude a subirse a mi amado y luego el doctor le hizo levantar su camisa colocándole el gel.

Tuve que controlar mis celos para no armar un escándalo.

-Veamos que hay por aquí.

Hiroki me tomo mi mano y ambos miramos la pantalla.

-Aquí están sus ojitos, sus manos y sus piernas.

Siento como mi pecho se llena de alegría de ver a nuestro bebé.

-Felicidades señores Usami, están esperando una hermosa niña.

Abrace a Hiroki mientras él se aferraba a mi pecho.

-Es una niña, -susurro con lágrimas en sus ojos- Akihiko.
-Narumi es tan linda.
-Ya quiero tenerla en mis brazos.
-Yo igual Hiroki.

El doctor empezó a explicarnos los cuidados que debía tener mi amado y una dieta balanceada.

Al salir del hospital caminamos por el parque que estaba frente al hospital tomados de las manos.

-Sabes Akihiko.
-¿Sí?
-Me gustaría ir a Japón.
-¿Enserio?
-Por dos motivos.
-¿Cuáles son?
-Uno porque quiero visitar a mis amistades y familia, para darles la noticia.
-Qué lindo. –acaricie su mejilla.
-Y el otro motivo es, -me miro- debemos hablar con Misaki, tienes derecho de saber cómo está tú hijo.
-Hiroki...
-Sé que es doloroso pero también a pesar de todo Misaki debe de decirte cómo está su hijo, el bebé no tiene la culpa.
-Tienes razón Hiroki.
-Así que iremos la próxima semana. –sonrió.
-¿Y tú trabajo?
-Se vienen las vacaciones y es una buena oportunidad.
-¿Ya lo tenías planeado?
-Algo así. –rio.
-En verdad Hiroki, -sonreí- contigo me saque la lotería.
-No exageres. –se sonrojo.
-Es la verdad, simplemente eres perfecto, y ahora que llevas en tu vientre a nuestra Narumi, eres lo más hermoso de la vida.
-B-Bakahiko cállate de una vez. –desvió su mirada.
-Hace tiempo que no me llamabas así, -sonreí- lo extrañaba.
-Eres muy raro.
-Solo porque te amo.
-Y-Y yo a ti.



---Nowaki---

Desde la confesión de Matt y verlo atemorizado por esa persona, realmente he estado más al pendiente de él.

Aunque desde ese día ha estado muy distanciado de mí, y no sé porque en mi corazón siento un dolor de solo ver como desvía su mirada.

Acaso ese tipo...

¿Le hace daño?

Me quede revisando los expedientes de cada uno de los alumnos hasta que encontré el de Mattyu.

-Amairani Mattyu.

Empecé a leer el expediente hasta detenerme en una parte que en verdad me impresiono, y por alguna extraña razón me hizo ¿feliz?

El chico es un doncel, cuando cumplió 15 su familia se dio cuenta de esa situación.

Carl es el padre adoptivo de Mattyu.

Ese hombre no me agrada en lo absoluto.

La forma de hablarle, como se lo llevaba.

Y lo peor de todo...

La mirada de terror de Matt.

Tengo que averiguar lo que sucede.

La puerta de la enfermería se abrió y pude ver a Matt ayudando a caminar a otro chico más grande que él.

-Ya llegamos senpai. –comento Matt.
-Gracias lindo. –comento ese chico pelirrojo.

Sentí mucho coraje de solo escuchar que le había dicho lindo.

Camine hacía ellos y ayude a recostar a ese chico.

Matt se sentó a lado del chico mientras yo lo revisaba.

-Solo necesitas mucho descanso, -comente- así que bebe este jarabe y luego duerme un rato.
-Gracias Sensei. –comento el pelirrojo.
-Me quedaré contigo hasta que duermas. –comento Matt.
-Gracias mi niño, que haría sin ti.

Matt le sonrió de una forma tierna y ambos se quedaron charlando mientras yo aparentaba ver unos archivos.

-Entonces Matt, ¿mañana iremos al cine?
-Lo siento no puedo.
-¿No te dejan?
-...
-Seguiré intentándolo, porque me gustas.

Rechine mis dientes y esperé a que ese mocoso se quedara dormido.

Matt se levantó y camino hacía la puerta.

-Espera. –lo detuve- Quiero hablar contigo.
-Yo...
-¿Podemos ir a la oficina de literatura?
-Sí.

Caminamos hasta la oficina y cerré la puerta al entrar.

-¿De qué quiere hablar conmigo sensei? –pregunto sin mirarme.
-Matt, ¿ocurre algo?
-No.
-Déjame formular de nuevo mi pregunta, ¿hay algo en que te pueda ayudar?
-Sensei, todo está bien en mi vida. –sonrió a medias.
-A mí no me engañas, -tome sus manos- por favor si necesitas algo, puedes decírmelo yo...
-Sensei, no me pasa nada, además mi vida no debe interesarle en lo absoluto.
-Matt...
-Por favor no se meta.

Sus lágrimas comenzaban a caer y lo abrace fuertemente.

-S-Sensei. –murmuro.
-Matt me preocupas, eres un chico.
-¡BASTA! –grito- ya no más, no muestre interés cuando no lo necesito.
-Matt...
-Deje de lastimarme, usted sabe mis sentimientos.
-Tranquilo.
-Sabe que, lo voy a olvidar yo estoy seguro que...

No aguante más tiempo y lo bese, lo sujete de la cintura y probé esos deliciosos labios de miel, un beso tan diferente y me movió muchas cosas.

-¿Por qué lo hizo? -Pregunto al separarnos.
-No lo sé.
-Ya veo, -susurro- yo no soy Hiro-sensei, así que no se confunda.
-Eso no...
-Con permiso.

Salió del lugar y me quede sorprendido.

"No pensé en Hiro-san, solo en él..."

Debo ir por él, le está pasando algo malo y no quiero que lo lastimen...  

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora