Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 23 Trampa.

---Misaki---

Ya ha pasado un mes...

Haruhiko me dijo que no hiciera nada hasta que la relación de ellos dos se volviera "estable" para que el impacto fuera más grave y no hubiera alguna posible reconciliación.

Ha decir verdad, nunca imagine que Haruhiko tuviera grandes ideas, en verdad es una mente brillante, y yo que pensaba que era un simple idiota...

Se me revuelve el estómago de solo pensar que mi Usagi-san esta con esa puta...

Siempre salen juntos, no se separan ni un instante...

Ya dentro de una semana volveremos a Japón pero, Usagi-san le dijo a Isaka que se quedaría aquí un tiempo, que como ya ha cumplido con los libros que le han pedido se tomaría unas largas vacaciones en este país.

Aunque Aikawa e Isaka trataron de convencerlo fue imposible...

Ese maldito lo ha seducido...

¿Por qué él y no yo?

Yo soy más joven y le puedo dar todo lo que el pida.

¿Por qué elegirlo a él?

Maldita sea, maldita sea...

Fue muy difícil convencer a mi hermano que me llevará con él, con el pretexto que me quedaba lejos la Universidad y que necesitaba un tutor.

Usagi-san es mío...

Soy el único que puede tenerlo...

No se lo dejaré ya no...

Estaba desayunando con Aikawa y el idiota de Isaka con su novio en el restaurante del hotel, ellos platicaban tranquilamente del viaje de regreso mientras Aikawa me hablaba acerca de los lugares que me llevaría a visitar.

Esa mujer trata de levantarme el ánimo...

Si fuera más útil tal vez manipularía a Usagi-san.

-Misaki-kun, ¿no tienes hambre? –pregunto Aikawa.
-No mucha. –suspire.
-Lamento que Usagi-san no reconozca a un chico tan puro cuando lo ve.
-Tal vez no soy tan bueno. –murmure.
-No digas eso Misaki, eres un chico impresionante.
-Pensé que se enamoraría de mí pero...
-Usami-sensei es un baka por no valorarte, pero ya verá cuando ese tipo lo engañe te va a rogar y se disculpara por no haberte escuchado, -me miro- deberías de buscar a otra persona, alguien que te haga feliz.
-Él era mi todo.
-Tranquilo.
-Chibi-tan, te prometo hablar con Akihiko, tal vez él acepte tus sentimientos cuando se dé cuenta que no tiene futuro con ese castaño.
-Ryuuichirou-sama por favor no se interponga en las relaciones ajenas.
-Akihiko es un cabeza dura, solo hace sufrir a Chibi-tan.
-Pero él es feliz, ¿no? –me miro.
-Aun así, Hiroki lo hizo sufrir.
-Pero no sabemos bien como pasaron las cosas.

Apreté fuertemente mis parpados para que mis lágrimas salieran.

-Asahina, ¿ves lo que provocas?
-No era mi intención. –se disculpó.
-N-No es su culpa, -susurro- es la verdad, pero aun así lo amo.
-Misaki...

Mi celular comenzó a vibrar y lo mire.


Es tiempo de que ejecutes el plan, más te vale no fallar Misaki...


Suspire y guarde mi celular.

-Iré a mi habitación, quiero descansar un poco.

Me levante y me dirigí al elevador, al entrar alguien detuvo las puertas antes de que se cerraran.

-Hola.
-¿Qué haces aquí? –lo mire.
-Vine por la firma de autógrafos de "The kan"
-Que bien. –suspire.
-Misaki, te he extrañado.
-Ijuuin-san, sabes perfectamente que no te amo y jamás lo haré.
-Misaki si me dieras la oportunidad yo...
-Yo solo amo a una persona.
-Pero no te corresponde.
-Eso no es asunto tuyo...
-Misa te amo y...
-Lo siento, -el elevador se detuvo- nos vemos.

Camine por los pasillos y me encontré con Usagi-san, que salía de la habitación que compartía con ese imbécil.

-Buenos días Usagi-san.
-Hola Misaki.

Paso a lado de mí y tome su brazo.

-Quisiera hablar contigo. –comente.
-Lo siento yo...
-Por favor Usagi-san, prometo no molestarte.
-Es que.
-Enserio, juro que no te volveré a hablar si quieres, -solloce- solo quiero hablar contigo.

Él suspiro y revolvió mi cabello.

-Está bien, pero un rato que debo ir por Hiroki.

"Hiroki, siempre el estúpido de Hiroki de por medio"

-Sí. –susurre.

Lo invite a mi habitación y le dije que se sentará en el sofá. Le invite un poco de café lo cual acepto, así que me fui a la mesa para preparar los cafés y en su taza vacíe la droga que me había dado Haruhiko para la ocasión.

Revolví bien el líquido y me dirigí a los sillones dándole su café a Usagi-san y me senté frente a él.

-Gracias.
-No hay de qué.

Él comenzó a tomar su café hasta acabárselo por completo.

-Usagi-san, lamento todo lo que hice. –comente.
-Misaki, no sé cómo pudiste hacerlo.
-Es que te amo. –solloce- Por eso lo hice.
-Eso no es amor.

Quiero reclamarle, decirle que me pertenece, pero no quiero fallar.

-Lo siento. –desvié la mirada.

Después de un rato él se levantó y flagelo un poco, camine hacia él y lo sostuve.

-¿Estás bien?
-N-No, -murmuro- tengo mucho sueño, debo ir a mí...
-Te llevaré a tu habitación, -coloque su brazo en mis hombros- tranquilo.
-No e-es...
-Vamos.

Caminamos hasta su habitación y me dio su llave para abrir. Lo lleve hasta la cama y lo recosté.

-H-Hiroki... -murmuro antes de quedarse dormido.
-Ahora a empezar.

Le fui quitando su ropa y lo metí entre las sabanas.

Me fui desnudando y tome el celular de Akihiko mandándole un mensaje a ese maldito promiscuo.

"Usagi-san, por fin serás mío..."

---Shinobu---

En todo este tiempo que ha pasado Takeo no deja de mandarme regalos a través de Naoya, mi niño me los da para no tener problemas con su padre, yo los recibo porque no quiero que lo regañen, pero creo que debo hablar con Takeo para no tener problemas.

Aunque no es solo eso lo que me preocupa...

También me siento ¿asustado? No creo que sea el término correcto pero, me siento inseguro, tengo miedo sobre lo que pueda pasar, ya que la ex de Miyagi apareció.

Sé que Miyagi me ama a mí y no tengo que desconfiar de él, solo que...

Algo presiento.

Camine rumbo al kínder ya que salí temprano de la Universidad y tenía mucho tiempo libre, así que al llegar al lugar alguien me detuvo de mi brazo.

-Pensé que me había equivocado.

Era una mujer pelinegra que sonreí con maldad.

-¿Qué es lo que quieres?
-Así que tú eres la mujercita de Miyagi.
-No soy "mujercita". -la mire.
-No eres rival para mí.

Me aparte de su agarre y cruce los brazos.

-Con permiso.
-Así arreglas las cosas, -rio- ¿huyendo?
-No quiero discutir con una mujer.
-Como dije, no eres lo suficientemente para estar al lado de Miyagi, él se merece una mujer de verdad, alguien que le pueda dar una familia, -sonrió- no, él merece estar conmigo que le he dado un hijo.
-¿Qué? –murmure.
-Que tengo un hijo con Miyagi.
-No es verdad, -gruñí- estás mintiendo.
-No lo hago, tenemos un niño muy lindo fruto de nuestro amor, algo que jamás, -acaricio mi vientre- podrás darle.
-Jajaja, -me carcajee- si estás planeando que me separe de Miyagi estás muy confundida, yo lo amo y siempre estaré a su lado.
-Solo estorbas, -gruñó- él no te ama, solo está contigo porque buscaba mi remplazo.
-Estás equivocada, -negué con la cabeza- él se ha enamorado de mí, y si piensas que no podré darle una familia, te equivocas, porque soy fértil.
-¿Ah?
-Así que le daré todo lo que deseo, él me ama y yo lo amo, eso es lo que importa.
-Él no te ama y lo sabes.
-Ah, -suspire- me das lástima, así que déjanos en paz.
-Maldito mocoso eres un... -levanto su mano dispuesta a pegarme.
-Ni se te ocurra. –comento Takeo deteniéndola.
-Bruja. –le grito mi niño que me abrazo.
-Maldito niño.- se quejó ella y se fue.
-Mami, ¿estás bien?
-Sí. –sonreí y lo cargue.
-Me alegro que no te hiciera nada. –comento Takeo.
-Gracias.

---Hiroki---

Ha pasado un mes, un grandioso mes, sinceramente me encanta ser el prometido de Akihiko, me hace ser feliz.

La mayor parte del tiempo se queda en mi departamento y utilizamos la habitación del hotel para ciertas cuestiones...

Termine de dar mis clases y dos grupos de chicos me detuvieron.

-Sensei, -sollozaron- ¿Por qué no nos aceptó?
-¿Ah? –los mire.
-Somos más pasionales. –comento un rubio.
-...
-Podemos darle todo el placer del mundo.
-Mocosos...
-Una orgía...
-MALDITOS MOCOSOS. –les avente todos los libros que encontré.

Salí del salín y me encontré a Nowaki.

-Hola Hiro-san.
-Hola Nowaki, ¿también vas de salida?
-Así es.
-Que bien, yo iré por unos libros a la biblioteca.
-Te acompañaré.
-No es...
-Insisto.
-Está bien, gracias.

Antes de llegar a su auto mire mi celular y tenía un mensaje de mi prometido.


Hiroki, necesito verte con urgencia, ¿podrías llegar antes al hotel? Te tengo una gran sorpresa, nos vemos.


"Qué raro, siempre escribe que me ama..."

-Sabes Nowaki, debo ir al hotel donde se hospeda Akihiko.
-Aun así te llevare.
-Gracias.

Nos subimos a su auto y me llevo hasta el hotel.

-Gracias Nowaki.
-Haría todo por ti Hiro-san.
-Yo...
-Sé que tienes tu prometido, pero no puedo olvidar el amor que te tengo.
-Tan directo como siempre.
-Así es.

Baje del auto y me dirigí a la habitación. Al llegar me di cuenta que la puerta estaba abierta, entré y vi en la pequeña sala que había ropa tirada.

-Esto no es de Akihiko. –murmure.

Sentí un pequeño nudo en el estómago y camine hacía la puerta y la abrí.

Mis lágrimas comenzaban a caer, mi corazón empezaba a dolerme tanto...

-Te amo Akihiko. –dijo aquel chico.

Ambos estaban en la cama, desnudos...

"No es verdad..."

Me tape la boca para no emitir un sollozo y ese chico me miro.

-E-Esto lo puedo explicar... -comento.
-No hay nada que explicar. –rechine los dientes.

Salí de la habitación y me fui corriendo del lugar.

Duele, duele tanto...

Me engaño, ese idiota se burló de mí...

Lo sabía, lo sabía...

Maldita sea...

-¿Hiro-san? –escuche a Nowaki pero no me importo.

Seguí corriendo hasta que mis piernas no pudieran más...

"No puedo, no puedo..."