CAPITULO 54 Destino en contra.

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---Ishi---

Después de dos días volvimos a la cada de Edgar con mi hermoso Haru en brazos.

Se parece tanto a Kyo.

Me hace tan feliz tenerlo en mis brazos.

Edgar también está muy feliz, a pesar de no ser su hijo lo quiere como uno.

No puedo dejar de verlo cargando a Haru y jugando con él.

La escena es muy tierna.

-¿Qué te dijo Kyo?
-...
-Entenderé si no quieres decirme.
-No es eso. –sonreí- Solo que me sorprendió tu pregunta.
-Lo siento.

Me acerque a él y lo abrace de la cintura y me puse de puntillas para ver a mi niño que comenzaba a quedarse dormido.

-Se ve tan lindo.
-Aunque tiene rasgos de Kyo se parece más a ti,
-¿Enserio?
-Así es.
-Supongo.
-...
-Kyo solo me dijo que no se rendiría conmigo, que quiere recuperarnos.
-Ya veo.
-¿Estás molesto?
-No, -sonrió- él quiere dar su lucha y está en su derecho.
-Edgar.
-Aunque no se lo pondré tan fácil.
-...
-Te amo Ishi y si realmente él merece tu perdón entonces yo me apartaré.

Me duele tanto no poder corresponder a los sentimientos de Edgar, tan puro y buenos, es un gran chico.

Solo espero que logre encontrar a alguien que lo merezca.

-¿Ishi?
-...
-¿Por qué lloras?
-N-No es nada. –sonreí.
-Bueno es hora de cenar. –comento.
-Preparare yo la...
-Eso sí que no, -sonrió- yo prepararé todo.

Él coloco a mi bebé en mis brazos y beso mi frente.

-Preparare tu platillo favorito.

Me senté en el sofá y mire a Haru durmiendo.

Realmente está es una vida perfecta.

Odio amar a Kyo.

Nunca debí aceptar esa relación.

Debí negarme y seguir como siempre.

Tal vez me hubiera enamorado de Edgar.

Aunque no me arrepiento de nada porque tengo el regalo más hermoso que la vida me ha dado.

A pesar de todo...

Amo a Kyo.

Supongo que es algo que no puedo evitar.

Acaricie la mejilla de Haru y sonrió.

-Tu padre es un idiota pero aun así...

¿Qué debería hacer?

Camine hasta la cuna y coloque a mi hijo en ella.

Me amarre mi cabello en una coleta porque me había crecido un poco y camine a la cocina.

-¿Ishi?
-Te voy a ayudar y no quiero un no por respuesta.
-Eres un chico ansioso.
-Baka. –reí.



---Kaoru---

Maldición...

No pude detenerlo.

Nunca me había imaginado que Misaki me besaría.

Quería apartarlo pero se aferró a mí con fuerza.

Mierda...

Ryu nos vio y malinterpreto todo.

No pude alcanzarlo.

Sé que pedí que nos diéramos un tiempo porque creí que si empujaba mis sentimientos hacía él no podría estar a su lado como su secretario.

Fui tan idiota.

Lo busque por todos lados.

Incluso le llame pero nada...

Él solo me ignoraba.

No sé dónde puede estar.

Maldición.

Que idiota fui.

Lo amo, pero me porte muy frío con él.

¿Cómo puedo remediarlo?

Esa no es forma de demostrar mis sentimientos.

Le dije cosas que no quería decir.

Le hable de mala gana.

Le di a entender que era fastidioso pero...

¿DÓNDE ESTÁ?

Ya han pasado varios días y no se ha presentado a la oficina.

No me importa encargarme del trabajo, no me importa nada solo con ver a Ryu sentado en la silla seré tan feliz.

Abrí la puerta de su oficina y vi a mi Ryu platicando con otro tipo.

-¡Ryuuichirou-sama! –sonreí.

Él me miro por un momento y me ignoro.

-Bueno ahora que conoces la editorial ¿te gustaría ser parte de ella?
-Encantando Ryu.
¿Ryu?

Nadie le habla con tanta confianza a menos que sea importante para él como Usami y eso a veces, entonces ¿Por qué?

-Hideo puedes dejar estos papeles en el piso 2 y 4.
-Claro.
-Ryuuichirou-sama ese es mi trabajo.
-Asahina por favor no te preocupes solo contrate a otra persona ya que soy muy pesado para ti, tu confórmate con instruir a Hideo en lo que necesite.
-Ya vuelvo, para que vayamos al hospital.
-Sí Hideo.

Ese hombre salió de la oficina y me empecé a acercar a Ryu.

-Ni un paso más Asahina.
-...
-No necesitas acercarte tanto para preguntar algo.
-Ryu nosotros...
-Dirígete a mí con respeto. –me miro fríamente- No olvides tu lugar.
-¿Eh?
-Eres un empleado y yo tu jefe.
-Lo siento eso fue...
-Por cierto, ¿Cómo está Misaki?
-...
-Ahora que lo pienso, hacen una linda pareja, -sonrió a medias- siempre quisiste a alguien así, tranquilo, tierno, dulce y que no te ande fastidiando ¿no?
-Ryu...
-¡Isaka-sama para ti!
-Lo que paso no fue...
-Ya está todo listo. –comento ese hombre.
-Encárgate de todas las llamadas y documentos y si quieren una reunión conmigo dile que yo los contactaré.

Se levantó y ese hombre le coloco su abrigo.

Mi pecho duele ante su indiferencia aunque me la haya ganado.

Tengo que recuperarte.

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora