Apuesta

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Tome mi saco y salí rápidamente de mi habitación, Baje las escaleras y vi a mi padre sentado en el estudio. Camine con mucho cuidado hasta la puerta, La abrí y salí. ¡Dios! Ojala mi madre no se pusiera molesta por lo que acababa de hacer. Llegue a la casa de ___ y toque el timbre. Demonios, que nerviosismo.

Ella abrió la puerta, Se veía tan hermosa como cuando la conocí. Traía un vestido negro y corto, ajustado a su cuerpo. No es por exagerar, pero me parecía la mujer perfecta.

-Hola, Liam. -Sonrió.

-______, No te pude traer nada porque salí de afán, Si hubiese sido de otra manera te hubiera traído chocolates o algo por el estilo. -Dije apenado.

-No es necesario que me traigas nada. -Río. -Pasa.

Se hizo a un lado para que yo pudiera pasar, Entre y vi que todas las luces estaban apagadas. Se me hizo extraño, La Luz no se pudo haber ido porque en mi casa había y la calle estaba alumbrada.

- ¿Hay un problema con la luz? -Pregunte.

-No. -Tomo mi brazo y comenzó a caminar, Yo solo la seguí. -Las apague, Solo hay luz en mi habitación.

-Oh.

Me llevo hasta su habitación, Me hizo entrar y cerró la puerta.

Trague saliva.

-Perdón, que no te ofrecí nada, ¿Quieres algo de tomar o de beber? -Pregunto mientras peinaba su cabello con las uñas.

-No. Así estoy bien, Gracias. -Sonreí.

Ella se sentó en la cama.

-Puedes sentarte si quieres.

-Gracias. -Me senté.

Pasaron unos segundos en silencio. Demonios Liam, Eres un imbécil. ¿Por qué no le hablas? Mi subconsciente solo me reclamaba el no hablarle de nada. Pero en realidad me quede allí pasmado sin hacer nada y sin decir nada.

- ¿Siempre eres así callado? -Pregunto Ella.

-Oh, no, no, no -Negué con la cabeza.

- ¿Entonces solo es conmigo?

-Lo siento, Es que...

No sabía que decir. Soy un idiota.

-Bueno, No importa. -Se levanto de su cama, Camino hacia la ventana, la abrió y volvió a sentarse. -Se que no te conozco hace mucho tiempo, Pero... ¿Quisiera saber si me puedes ayudar?

-Claro. -Dije sin dudar. - ¿Con que?

-Con algunos trabajos del colegio. Bueno, Es que... No soy muy buena para eso, Te juro que hago lo que puedo, Pero nada parece servir. Soy una estúpida. -Hizo un puchero.

-No, no lo eres. Solo que algunas personas no soy buenas con eso. -Afirme. -¿Cómo quieres que te ayude?

-No se, Como puedas. -Me miro fijamente. -Solo quiero ganar el año escolar.

-Bueno, Solo dime como te puedo ayudar y lo hago. -Dije.

Ella sonrió emocionada. De repente se acerco a mí y me abrazo. Cerré mis ojos, Oh dios, Estaba perdiéndome.

-Gracias, Liam. -Me susurro al oído.

Mi piel se erizo. Ella lograba en mi lo que nadie había logrado antes.

- ¿Cómo sigue la herida de tu rodilla? -Pregunto separándose de mí.

-Bien, Ya no me duele tanto.

- ¿Puedo ver? -Pregunto.

-No creo que logres verla, Mi pantalón es largo y no sube a esa altura.

-Oh. Sí tienes razón. -Asintió con la cabeza. - ¿No te duele con ese pantalón encima? -Pregunto.

-Un poco.

Para ser sincero si me dolía y mucho, La tela del pantalón me raspaba más la herida.

- ¿Te gusto el masaje que te hice ahora? -Pregunto Mirándome.

Claro que me gusto, Como no me iba a gustar sentir sus suaves y delicadas manos en mí... Por dios, Yo era un pervertido de lo peor.

-Sí, me ayudo mucho con el dolor.

- ¿Quieres que te lo haga?

- ¿Qué me hagas que? -Pregunte nervioso.

-El masaje. -Dijo obvia y segura al mismo tiempo.

Soy un maldito pervertido.

-Oh... Sí, Perdón estaba distraído. -Vacile. -No es necesario, ____. No quiero que te molestes.

-No es molestia.

-Claro que si.

-No, claro que no. -Río. -Solo necesito que te quites el pantalón.

¡¿QUÉ?!

- ¿Qué? -Pregunte nervioso.

-Para poderte hacer el masaje. -Dijo.

-___, De verdad no es necesario.

-Bueno, No te voy a insistir. -Se levanto de la cama.

- ¿Estas molesta? -Pregunte.

-No. -Sonrió.

Camino hacia un gran espejo que tenia en su habitación y se miro en el.

- ¿Quieres que te muestre como bailo? -Se giro a verme.

Me levante de la cama y la mire.

-Si quieres.

-Ok. -Sonrió divertida. -Voy a cambiarme y vuelvo.

¿Cambiarse?

-Apaga la luz. -Grito desde el baño.

Camine hasta el encendedor y lo apague. La habitación estaba oscura. Por dios, ¿Cómo podía estar tan nervioso? Creo que las manos me sudaban.

- ¿Liam? -Pregunto desde el baño.

- ¿Si? -Respondí al instante.

-Siéntate en la cama.

Obedecí inmediatamente y me senté en la cama. Pasaron unos segundos y luego vi que ___ salió del baño. Oh por dios, Estaba hermosa y su vestimenta era Sexy. Tenía un top y unos shorts Negros.

- ¿Te gusta? -Pregunto mientras caminaba hacia el equipo de sonido que estaba en su habitación.

-Mucho. -Dije casi embobado con su figura.

-Que bueno... Amo bailar esta canción.

Una canción empezó a sonar de fondo. [http://www.youtube.com/watch?v=uCRT8IItGpw] Ella se volteo y sonrió. Comenzó a bailar de una manera que sentía que no podía despegar mis ojos de ella. Me tenía hipnotizado, Rayos. Esto era mucho para mí. Empecé a sentir mi cuerpo calentarse de una manera impresionante, Sentía una presión en mi entrepierna. Eso solo significaba una cosa... ¡No Liam! No, ¿Por qué me pasa esto a mí?

-Listo. -Dijo cuando la canción termino.

Se acerco al equipo de sonido, Lo apago y camino hacia el encendedor y predio la luz. Solo podía pensar en que ella iba a pensar que yo era un enfermo. Mierda.

-¿Te gusto? -Pregunto.

-M-Mucho... Lo haces muy bien. -Dije nervioso.

-Gracias. -Sonrió y camino hacia mi.

Oh, no. Lleve mis manos hacia mi bulto tratando de taparlo.

- ¿Qué pasa Liam? -Pregunto Ella.

¿ERA TAN OBVIO?

-N-Nada. No pasa nada. -Dije nervioso.

Ella se acerco rápidamente y se inclino. ¡Rayos se dio cuenta! Llevo su mano hasta las mías y las tomo. Oh... Demonios.

-Tus manos están calien...-Miro mi entrepierna. -Oh, Liam. -Se quejo.

Enamorado de mi vecina (Liam Payne y tu) Completa e terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora