Enamorado de mi vecina (Liam Payne y tu) Completa e terminada

CAPITULO 24 3/3

Narra ___: 

Caminé rápidamente hacia el ordenador de Liam, y busque una canción en youtube. Puse Skirt de Kylie Minogue, Era perfecta para esa noche. Le subí bastante al volumen, si no el papá de Liam iba a enterarse de lo que tenia planeado. 

Cuando comenzó a sonar la canción, me quite mi falta y mis bragas rápidamente. Negué mientras sonreía y me acercaba a Liam. Él estaba recostado en la cama, sin moverse y respirando pesado. Oh dios, y su amigo estaba completamente duro, muy duro. 

Me monté despaciosamente a la cama, arrodillando mis piernas a cada extremo de la cabeza de Liam. Mordí mi labio inferior, no podía creer que estaba a punto de decirle a Liam que hiciera eso, de semejante manera, en semejante posición. Definitivamente estaba loca. 

— Chúpamela, Liam. —Susurré.

Por algún lugar de mi cabeza paso que tal vez Liam no entendería lo que le había pedido, ya que estaba con los ojos tapados. Así que decidí ser mas explicita. 

—Liam, Chup… —Fui interrumpida por sus labios, los cuales comenzaron a chupar. —Liam. —Gemí, bajando mi cintura un poco más para sentir un mejor contacto con sus labios. 

Cerré mis ojos, y comencé hacer movimientos lentos y ondulantes. Me vi obligada a apoyar mis manos en el colchón debido al placer que estaba causándome los labios y la lengua succionadora de Liam tirando de mí clítoris.

—Oh dios, Liam. —Gemí más fuerte, olvidándome de que su padre estaba en el piso de abajo.

Liam gimió con apreciación, y chupó más duro, sin piedad. Dejándome sin aliento. 

—L-Liam. —Gemí con la poca fuerza que me quedaba. 

Podía sentir mi cuerpo temblar.

Miré hacía abajo, encontrándome con su abdomen. Seguí bajando con la mirada hasta ver su pene mas duro que antes. Nunca había deseado tanto darle placer a alguien. Liam me hacia sentir cosas inexplicables. 

—Liam. —Gemí una vez mas al sentir que me mordió levemente. 

Llevé mis manos a su amigo y comencé a masajearlo suavemente, intentaba hacerlo de la mejor manera posible, ya que mi cuerpo estaba cada vez mas cerca de llegar gracias a lo que Liam hacia en ese momento. 

Intenté inclinarme para poder besarlo ahí, pero las manos de Liam me lo impidieron, agarrándome de la cintura con fuerza, apretando mi palpitante feminidad una vez más contra su boca. Él sacó su lengua recorriéndome por última vez antes de que un gran y poderoso orgasmo explotara dentro de mí. 

—Oh por dios. —Gemí. Apreté mis labios, incapaz de sostenerme.

Las manos de Liam en mi cintura eran lo único que me sostenían, mi cuerpo ya no daba más. 

—Liam… —Rogué, tratando de zafarme de su agarré, pero comprendí que no se detendría hasta haber succionado todo mi devastador orgasmo. 

Con poca fuerza, me incliné una vez más y tomé su amigo entre mis manos. Comencé a masajearlo suavemente. Lo tomé con más fuerza y lo acerqué a mi boca para deslizar mi lengua por la puntica. Liam gimió. 

—Liam, quiero que me folles muy duro. —Dije, No era capaz de aguantar un segundo más. —Te prometo que la próxima vez seré yo la que te deje sin aliento. Te lo chuparé como nunca antes. —Gemí. 

Me zafé de su agarré, y con mis manos quité la venda de sus ojos, el me miró con infinito deseo. Le sonreí, mientras me agarraba de la base de su pene y me hundía en el. Los dos gemimos. 

Liam comenzó a moverse rápidamente, pero no era lo suficiente. Quería mucho mas, y estaba segura que el también. 

—Más… rápido… Liam. —Gemí, pasando mi lengua por su cuello. 

Liam deslizó las manos entre nuestros cuerpos unidos para agarrar mi trasero, y golpear mi carne húmeda con una serie de embates profundos e impiadosos.

La cama iba de un lado para otro, emitiendo fuertes sonidos cuando se chocaba contra la pared. Por mi cabeza pasaba la idea de que podía caerse en cualquier momento. Seguramente el señor Payne ya se había dado cuenta de lo que estaba haciendo su hijo. Oh, esto estaba mal, pero se sentía tan jodidamente bien. 

Liam me embistió con más fuerza de la que creí que era posible, duro, profundo, sin importarle nada más. Gimió y entonces sentí algo caliente dentro de mí, el simple hecho de sentirlo, me hizo llegar a mí también. Apretando sus brazos hasta caer encima de su duro pecho. 

Nuestras respiraciones eran agitadas, el pecho de Liam subía y bajaba. Él pasó sus manos por mi espalda y me abrazó. Sonreí, y le di un beso en el pecho antes de mirarlo. 

—Creo que tu papá te va a regañar por hacer el amor con la vecina. —Susurré, con una pisca de humor. 

—No creo que lo haga. Al contrario de mi mamá, a mi papá no le molesta la idea de que haga el amor con la chica que me gusta. 

—Oh, ¿Enserio? Entonces, ¿Por qué no habías perdido tu virginidad cuando me conociste? —Pregunté, haciendo círculos en su pecho con mis dedos.

—Quería hacerlo con alguien con quien… —Paró de hablar, se veía nervioso.

Y oficialmente el Liam de siempre había vuelto. 

—Con alguien con quien de verdad me sintiera a gusto, con alguien a quien quisiera realmente. 

Tragué saliva, asimilando sus palabras. 

— ¿Y e-entonces… —tartamudee nerviosa. —Estas tratando de decirme que…Olvidarlo. —Negué. 

No quería escucharlo decir que estaba enamorado de mí. No. Es que simplemente no estaba preparada para eso. Me causaba temor. 

Volví a apoyar mi cabeza contra su pecho, e hice un círculo con mi dedo alrededor de su ombligo. 

—Te quiero, mucho. —Susurró, con ese nerviosismo que me mataba. —Creo que siento algo mucho mas fuerte que un te quiero. 

Volví a mirarlo. 

— ¿Sólo dices eso por que te gusto y quieres mas sexo? —Pregunté. 

—No. —Respondió rápidamente. —Claro que no. Tú más que nadie debes saber que te quiero de una buena manera. 

—Nunca nadie… Nadie se había interesado en mí de esa manera. Los chicos solo quieren sexo y si no se los das, se largan y te dejan ilusionada. 

—No soy como esos chicos. —Acarició mi mejilla. —Nunca te haría daño. 

Sonreí, pero de algún modo me sentía culpable por la apuesta, por que no me había acercado a él de buena manera y porque al principio lo había engañado haciéndole pensar que en realidad estaba interesada en el.

— ¿En que piensas? —Preguntó con curiosidad. 

—En que estoy deseando que llegué nuestra próxima vez para hacerte lo que te prometí. —Le di un beso el la comisura de los labios. 

El sonrió nervioso. 

— ¿Te acuerdas que te dije que tenia un regalo para ti?

—Sí. —Asentí. 

—Vale, te lo daré ahora mismo. Estoy seguro que te gustara. —Beso mi mejilla, y se levantó de la cama.