Enamorado de mi vecina (Liam Payne y tu) Completa e terminada

apuesta part 15 * problem y besos y problem*

— ¿Te han pedido esto varias veces? —Caminé hacia el escritorio y me senté. 

—Solo dos. —Dijo mirándome. 

— ¿Ves? Se aprovechan de ti. —Negué con la cabeza. —Pero, si tú lo quieres. No puedo decirte nada. —Alce los hombros.

—No podría negarme, sería descortés. 

— ¿Y te gusta hacerlo? 

—No lo se, normal. 

—Entonces, le diré a alguien mas que me lleve a casa, Es que me duelen las piernas. 

Me levanté del escritorio.

— ¡No! Espera. —Exclamo. 

— ¿Si? —Lo mire atentamente.

—Te dije que puedo pagarte el taxi a casa. 

—No necesito que me pagues el taxi. 

—Sí, porque de una u otra manera te hice un desplante.

—Bueno, eso si es verdad. 

—Lo siento, créeme que de no ser por eso ya estuviéramos camino a casa, sabes lo mucho que me gusta estar contigo, lo mucho que me gusta verte. 

—No se que decirte. Ya se que no quieres quedar mal con el colegio, así que no importa. —Sonreí.

— ¿Estas molesta?

—No. —Negué con la cabeza. —Ya dejemos de darle tantas vueltas a esto, no tiene sentido. 

Liam caminó lentamente hacía mí, parecía inseguro, nervioso. Lo mismo de siempre. 

—Yo… quería… quería, pe… yo… —Tartamudeo. —Quería. —Suspiró. —Bueno… es que tenía una sorpresa para ti. 

— ¿Una sorpresa? —Sonreí. — ¿Qué sorpresa?

—La dejé en el auto de papá, pensaba dártela cuando saliéramos de clases, pero se presentó esto. 

— ¿Qué clase de sorpresa? —Me acerqué a su oído. — ¿Cómo la que querías darme ayer en la noche? —Susurre, y me alejé nuevamente.

—Oh… No. —Río nervioso. —Otra clase de sorpresa, no tiene que ver con… Con…

— ¿Con besos y caricias? —Interrumpí.

—Sí, no tiene nada que ver con eso. 

Entonces esto ya me estaba emocionando. ¡Una sorpresa!

—Después me la darás, ¿No? —Sonreí. 

—Claro. —Sonrió.

{https://www.youtube.com/watch?v=dLO0PlEmHU4Pueden escuchar esta canción} 

— ¿Por ahora sabes que puedes darme? —Enredé las manos en su cuello. 

— ¿Si? —Me miró ilusionado. 

—Un besito. —Acaricie su cabello con una de mis manos. 

El sonrió, y se acercó para besarme. Tímidamente como siempre, Como si tuviera miedo. Típico de Liam Payne. ¿Tenía miedo a sobrepasarse o me tenía miedo a mí?

Los niños estaban en recreo, y no había profesores en el lugar, Así que nadie podía vernos. 

Él puso sus manos alrededor de mi cintura, y me pegó mas a el, mientras el beso se ponía mas intenso. Ahora sus labios devoraban los míos sin piedad, y sin miedo. Me gustaba eso. 

Nos alejamos un poco para tomar suficiente aire, y entonces aproveché para besar su cuello. Está vez si iba a dejarle un gran morado, oh si. 

—Oh… —Liam gimió cuando me sintió succionando la piel de su cuello. 

Me alejé para mirarlo y sonreír. 

—Creo que tu mami te va a regañar. —Susurre. 

El río, y volvió a besarme. 

Caminamos en reversa hacia el escritorio donde se sentaban los profesores, y me separé de el para sentarme encima de el, luego volví a jalarlo hacía mí, y lo bese nuevamente. Las manos de Liam fueron a mis brazos para acariciarlos de arriba abajo. Y luego dejó de besarme para dirigirse a mi cuello… ¡Por fin me había besado en otro lugar que no fueran los labios! 

—Liam… —Cerré mis ojos. 

El siguió besando mi cuello, hasta que algo nos interrumpió.

— ¡Liam! —Una voz femenina me hizo abrir los ojos en ese instante.

Liam se separó de mí, y miró hacia la puerta. 

Allí había una chica bajita, de cabello negro hasta los hombros, gafas en sus ojos… Otra nerd. 

—Liam, No puedo creer que estés haciendo esto, En el colegio, En un salón, con ella. ¡Liam! —Dijo dolida. ¿Acaso le gustaba Liam?

—Berenice, por favor no digas nada. —Rogó Liam nervioso. 

—Pensé que eras un chico serio, y que no te metías con chicas como ella. —Me miro celosa.

— ¿A que te refieres con chicas como yo? —Me baje del escritorio. 

—Vamos, Las chicas como tu no andan con chicos como Liam, ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué te haga una tarea? ¿Para eso tienes que besarlo? 

—Berenice, por favor, tu no sabes nada. —Exclamo Liam.

— ¿Acaso son novios o algo? ¿Estás celosa? —Pregunte.

—Berenice no es mi novia. —Dijo Liam.

—Es mi amigo, no y voy a permitir que lo utilices. 

— ¿De que hablas? —Alce una ceja.

— ¿Por qué lo estabas besando? Se que no te gusta, ¿Cómo podría gustarte a ti? 

Muy bien, una tonta nerd me va a dañar los planes. 

—Mira, tú no eres nadie para hablarme así. ¿Entiendes? Esto es una ridiculez. ¿Qué acaso no sabes que Liam es un hombre y puede besarse con mujeres? Ah, y con mujeres no me refiero a ti, me refiero a mujeres de verdad. —Dije. 

— ¿Qué tratas de decirme? ¿Qué Liam no se puede fijar en mí?

Ah, ahora resulta que estaba enamorada de Liam. ¡Que belleza!

— ¿Lo amas? ¡Hay Liam! —Lo mire. —Ella te ama, ve y bésala, cásense y tengan muchos hijos. 

—Cálmate, no tiene sentido pelear por estas cosas. —Liam intentó tomarme de la mano.

— ¡No Liam! —Me negué. —Me voy, quédense ustedes.

—No, No te vayas. Por favor. —Liam me tomó del brazo. 

—Liam, ¿No ves que ella no te quiere? Reacciona. 

—Ni me conoces, no seas idiota. —La mire. 

—Berenice, no la conoces, no hables tonterías, deberías irte. —Exclamo Liam. 

Ella lo miro decepcionada, celosa, triste, con ganas de llorar… 

—Si eso quieres. ¡Después no te quejes! —Salió corriendo del salón. 

Liam volvió a mirarme a mí. 

—Perdóname, perdónala… Ella no sabe lo que dice. —Dijo avergonzado. 

— ¿Sabes que Liam? Se me arruino la tarde. En vez de esperarte a ti, me hubiera ido con otro chico, Esto solo trae problemas, esa chica esta enamorada de ti, y ni me conoce para andar diciendo todas esas cosas de mí. Así que no quiero saber nada más de esto. 

—No por favor. —Rogó. —Ella no sabe lo que dice, esto no tiene porque afectar nuestra relación, yo…

— ¿Relación? Tú y yo no tenemos nada. —Me solté. —Ni siquiera se porque nos besamos, ni siquiera se porque me fije en ti. —Le dí la espalda. 

—Por favor, yo… no quiero que te vayas, no quiero dejarte de ver, no quiero que todo esto se vaya, porque tú me haces sentir bien, me haces sentir como nunca antes, y eso me gusta. 

Lo sentí acercarse. 

—Ella solo estaba molesta por vernos besándonos en el colegio, nada más. Hablo sin pensar seguramente. 

Me giré para verlo.

— ¿Tu la quieres? ¿Te gusta?

— ¡No! Claro que no. —Dijo.

—Pues, tú le gustas a ella.

—Y tú me gustas a mí. —Susurró. —Y lo sabes, creo que es imposible que no te hayas dado cuenta de lo mucho que me gustas. 

—No se que decirte, Liam. Me ha molestado mucho lo de ahora. —Suspire.

—Payne. —Una chica interrumpió. 

Los dos la miramos. 

—Alguien daño el auto de tu papá. —Dijo la chica exaltada.

— ¿Qué? —Gritó. 

Me tomó de la mano como si yo le perteneciera, y salió corriendo por el corredor, yo igual que el. 

Recorrimos todo el colegio, hasta salir, e ir al parqueadero donde Liam parqueaba el auto de su padre, ese auto que tanto me gustaba, y entonces vimos que estaba rayado, y habían echado pintura encima de el. Sin contar las llantas desinfladas.

— ¿Quién fue? —Dijo Liam destruido. — ¡Maldición! —Gritó.

—Zayn, Harry, y su nuevo amigo. —Exclamo la chica.

Oh no… ¡Louis! No… Por favor no. ¡Louis no! ¿Por qué?

Liam me soltó, y se acercó al auto, lo miro por todos lados, miro cada detalle, cada daño. 

— ¿Por qué lo hicieron? —Liam miro a la chica. — ¿Por qué me odian tanto? —Sollozó.

—No lo se. —Dijo ella.

Yo no sabia que decir, ¿Por qué lo hicieron? 

—El tendrá que pagar el arreglo, Liam. —Fue lo único que pude decir.

El me miro.

—Eso es lo de menos. El problema aquí es que le diré a papá, ¿Por qué me odian? ¿Qué les hice?

Volvió su mirada al auto, claramente Liam sabia que Louis había participado.

—Lo siento mucho. —Dije.

—Tú no tienes la culpa. —Abrió la puerta del auto, y se subió para revisar adentro.

Mire a la chica que estaba a mi lado, la misma que había avisado sobre el auto.

— ¿Tu viste cuando lo hicieron?

—Cuando llegué, ya se estaban marchando. —Dijo mirándome fijamente.

— ¿Eran tres? 

—Sí, el otro no se como se llama, pero tenia el cabello castaño, lizo, y ojos azules, bien parecido. 

Louis.

— ¿Y un trasero grande? —Pregunte.

—Como el tuyo. —Respondió.

Entonces sí era Louis… Pero esa chica... ¿Acaso me había mirado el trasero?

—No dañaron nada adentro. —Avisó Liam, y se bajó del auto. 

—Gracias a dios. —Me acerqué. — ¿Vas a llamar a tu papá? —Pregunte. 

—Sí, tengo que avisarle sobre esto. 

—Lo siento, yo… no se que decirte. —Tragué saliva. 

—Tú no tienes la culpa, ya te lo dije. 

— ¿Y las clases? ¿El auto? ¿Qué vas hacer? 

—Me temo que no podre ayudarles con la clase de hoy, debo llamar a mi papá, y seguramente llevar el auto al taller. 

No se veía tan angustiado, claro, él tenia como pagar el arreglo.

—Me imagino que tienes que anunciarles, ¿No?

—Si... Si... —Se paso la mano por el cabello. —Les llamaré.