Enamorado de mi vecina (Liam Payne y tu) Completa e terminada

capitulo 20 marathon!!

— ¡Ya, Louis! —Me voltee para mirarlo. —Me tienes cansada, ya basta. ¿Vale? —Dije fastidiada.

—Respóndeme la puta pregunta. —Exigió, me miraba directamente a los ojos. 

—Tu sabes la verdad, ¿Si? Sabes como soy yo, así que no hace falta que te preocupes. 

— ¿Preocuparme yo? —Río. —No quiero volver a verte con ese tipo. —Dijo seriamente. 

— ¿Qué? —Exclamé. —Estas llegando al punto, Louis. Me estas colmando la paciencia. No tienes porque decirme que hacer o no hacer. Y te aviso de una vez, que si quiero hacerlo con Liam todo el día y toda la noche, en todas las posiciones, y lugares que sea, pues lo hago. Porque lo que tu pienses o quieras me tiene sin cuidado. —Grité. 

Louis empuñó sus manos, y cerró sus ojos, su rostro se formo tenso. 

— ¡Eres una puta! —Gritó fuertemente, temblé al escucharlo hablar así. — ¿Acostarte con el? ¿Enserio? —Negó, y miró amenazante. —No pienso dejar que tu y ese tipo tengan nada. 

—No tenemos nada, Louis. Cálmate. 

— ¿Qué me calme? Te voy advirtiendo de una vez que voy hacer todo lo posible para hacerle la vida un infierno a ese maldito nerd de mierda. 

— ¿Porqué lo odias tanto? 

— ¿Qué acaso no lo sabes? Odio a los chicos como el. Cada que lo veo quiero vomitar sangre, es horrorizarte tenerlo cerca y verlo contigo es una pesadilla. 

—Ya deja de ser estúpido Louis. —Exclamé furiosa. —Liam es un buen chico. 

—Déjame adivinar, su lechita mató las pocas neuronas que te quedaban. —Dijo descaradamente, lo desconocí. ¿Cómo era capaz? 

Alcé mi mano, y la llevé rumbo a su mejilla, y pasme una fuerte bofetada. La palma de mi mano quedo ardiendo. 

—No seas bajo, ¿Cómo te atreves a decirme eso? Soy tu hermana. —Dije ofendida. 

—Las cosas son como son, sabes que soy claro y digo lo que pienso. —Se volteó y caminó hacia la puerta. —Te advierto que ese chico va a sufrir si sigue contigo. —Abrió la puerta, y salió. 

Caí en la cama rendida, Nunca había peleado de esa manera con Louis. Siempre nos habíamos llevado muy bien. Él no tenia razón para tenerle tanto odio a Liam. No entendía porque le fastidiaba verlo. Liam era un buen chico, era diferente a todos, y eso me estaba comenzando a gustar. Su forma de ser, su forma de tratarme, todo lo que hacía. No era como los chicos comunes, el era especial, y yo de verdad le importaba, o al menos eso pensaba. 

Todo me tenia tan confundida. No tenia claro lo que sentía, ni lo que quería. Me dolía y mucho, porque quería tomar una decisión y saber que hacer, pero tenia que pensar mejor las cosas, no podía cometer un error. 

Pero si de algo estaba segura, es que antes que todo iba a logar que Louis y Liam se llevaran mejor, eso me ayudaría a tomar una decisión. 

**

Narra Liam:

—Y entonces la hamburguesa se abría, y comenzaban a salir bailarinas, yo estaba sufriendo porque ahora no podría comerme la hamburguesa, se veía tan apetitosa. Pero entonces llegó una salsa gigante y aplastó la hamburguesa, la salsa de la hamburguesa me cayó en el rostro. Y la tapa de la salsa se abrió y entonces vi que Miley Cyrus salió de ella, y comenzó a cantar We can't stop, estaba llena de salsa por todos lados, y… —Lo interrumpí. 

—Espera Niall, ¿Qué? —Dije confundido. 

—Déjame terminar Liam. —Hizo una pausa breve. —Entonces, luego de todo eso vi que Justin Bieber salía de una pizza gigante, y entonces venia a mí, y me daba un autógrafo, y cantaba conmigo Baby. Oh por dios Liam, fue muy emocionante. 

—Niall…. ¿Estas drogándote? —Pregunté preocupado.

—Fue un sueño, Liam. ¡Fue fantástico y a la vez horrorizarte porque no pude comer nada! 

—Fue un sueño extraño entonces. —Dije. 

—Lo fue, Liam. —Suspiró. — ¿Y tu como has estado? —Preguntó.

—Bien, Solo que no he podido verme con ___, hace dos días no la veo, es desesperante, y además de eso estoy confundido. 

— ¿Porqué? 

—El día en el que fui a su casa por última vez, cuando salí de su habitación, me di cuenta de que se me había olvidado mi suéter. Así que subí y escuché una conversación entre ella y su hermano, la verdad no la escuché muy clara porque la puerta estaba cerrada pero pude escuchar que su hermano me odia, y además le dijo que era una cualquiera por querer tener algo conmigo, y escuché algo sobre una apuesta pero tuve que irme porque mi celular comenzó a vibrar, y podían darse cuenta de que los estaba escuchando, ya sabes que después de librar tres veces comienza a sonar. 

— ¿Y apuesta de que? 

—No lo se, eso me preocupa. Y no la he visto en dos días, su hermano la lleva a casa después del colegio, seguro con los idiotas de Zayn Malik y Harry Styles. 

— ¿Ya la llamaste? 

—No, me da vergüenza, ¿Qué tal que este molesta? No quiero parecer un acosador. Cada que tomó el teléfono para llamarle cuelgo en cuanto empieza a titilar. 

—No hace falta decirte que eres un tonto. Debes llamarla, seguro esta pensando que solo la utilizaste para… ya sabes perder tu virginidad, y eso que no terminaron. 

— ¿Tu crees que este pensando eso? —Dije preocupado. 

—Si. —Respondió. 

—Oh por dios, esto esta mal, no quiero que piense eso. —Suspiré. —Le mandaré un mensaje. 

—Hazlo, Me llamas y me cuentas que te respondió, ¿Vale? 

—Claro, hablamos al rato. —Colgué. 

Cogí mi celular el cual estaba puesto en la mesita de noche, y fui a la opción mensajes para poder escribirle uno. Dude un poco sobre que escribirle, pero al final me decidí por: “¿Podemos hablar?” Oh por dios, creo que soné muy serio. Demasiado tarde, ya había enviado el mensaje. 

Esperé unos minutos, y no respondió. Nada. Me puse nervioso, caminé de un lado a otro por mi habitación con el celular en la mano, hasta que tocaron la puerta. 

— ¡Liam! —Mi papá gritó. 

Caminé, y abrí la puerta, para luego ver a mi papá y acompañado de mi vecina. 

—__ te necesita. —Dijo mi padre, y se marchó apurado, estaba viendo el partido. 

La miré nervioso. 

—Hola Liam. ¿Puedo pasar? —Sonrió. 

—Hola, Claro, adelante. —Me hice a un lado, ella entro hasta el fondo, y yo cerré la puerta. 

—Fue un buen recibimiento el hecho de que estés sin camisa. —Sonrió. 

—Oh. —Reí. —Es que tenía calor. —Me acerqué a ella. 

— ¿Querías hablar conmigo? —Preguntó mirándome. 

—S-sí, quería verte. —Pase la mano por mi cabello. 

— ¿Enserio? Yo también. —Me abrazo de repente, correspondí a su abrazo. 

—Te extrañe. —Susurré, ella se alejó lo suficiente para mirarme a los ojos. 

—Sólo fueron dos días. —Río, miró para un lado, exactamente para la pantalla de mi portátil. — ¿Estabas estudiando? —Alzó una ceja.

—Sí, pero ya iba a terminar. 

Se alejó de mí, y caminó hacia mi escritorio donde estaba mi portátil. 

— ¿hidrostática? —Me miró. 

—Sí. —Me acerqué. 

—Yo lo único que he podido estudiar, es la opción de volver hacer cositas malas contigo. —Susurró, mirándome fijamente. — ¿Quieres? —Volvió acercarse, poniendo las manos en mis hombros. 

—Sí, pero… antes que nada quiero hacerte una pregunta. —Tragué saliva.

— ¿Si? ¿Qué pregunta? —Frunció el ceño.

—Bueno, es que… quisiera… Quisiera pedirte que… —Suspiré profundo. — ¿Quieres ser mi novia?

La expresión de su rostro cambió completamente, su rostro se torno tenso y quitó sus manos de mis hombros. 

—Liam yo…