Enamorado de mi vecina (Liam Payne y tu) Completa e terminada

capitulo 36 perver

-¡Espera! -exclamé rápidamente, subiendo mis bóxers. 

Me miró confundida, todavía arrodillada en el suelo. Esto tenía que ser una jodida broma, Oh Niall, dañaste mi momento. 

-¿Acaso no quieres? -preguntó ella, frunciendo una ceja. 

-N-No es eso. -tragué saliva. 

¿Cómo decirle que Niall estaba espiándonos desde el baño? 

-¿Entonces? -Se puso de pié. 

Tragué saliva una vez más. 

-Tal vez podamos hacerlo en otra habitación. 

-¿Porqué aquí no? -preguntó confundida. 

-E… Es más excitante en otro lugar. -susurré.

Definitivamente no iba a decirle que Niall estaba espiándonos. Sí se enteraba, lo más probable era que no íbamos a hacer nada y yo lo necesitaba. Necesitaba estar con ella. 

-¿En que lugar? -preguntó mordiéndose el labio. -¿Vamos a mi casa? Creo que estas preocupado porque tus padres nos escuchen. 

Miré hacía el baño con disimulo, y observé a Niall, todavía espiándonos. ¿Qué carajo? 

-V-Vale, vamos a tu casa. -asentí. 

Ella sonrió, y me tomó de la mano. 

Miré a Niall mientras salía por la puerta, él me mostro el dedo del medio y salió del baño. Niall está loco. 

-¿Está tu hermano en casa? -pregunté angustiado mientras salíamos de casa. 

-No. -contestó rápidamente. -No hay nadie en casa. -añadió. 

-Oh… bueno, ¿Crees qué se demore en llegar? 

-Sí, está con unos amigos, Follando. -susurró. 

-¿Follando con amigos? -pregunté sorprendido.

-No. -se rió. -Digo, fue con su grupo de amigos a follar a un prostíbulo. -informó, mientras abría la puerta de su casa. 

Entramos a su casa por completo. Cerró la puerta y encendió la luz. Caminó rápidamente hacía la ventana y cerró las cortinas, volvió a dirigirse rápidamente a mí, y me tomó del cuello para besarme desesperadamente. 

-Te extrañé, Liam. -susurró en mis labios, mientras quitaba mi camisa. 

-Yo también. -seguí besándola apasionadamente. 

Lanzó mi camisa a un lado, y dejó de besarme mientras quitaba mi pantalón. Me quité los zapatos en cuanto el pantalón cayó al suelo, acompañado de mí bóxer. Ahora estaba desnudo y ella vestida, era incomodo. 

La jalé de la cintura, apretándola contra mi cuerpo y comencé a subir su vestido, hasta quitarlo y tirarlo a un lado. Ahora estaba en ropa interior. 

Sus labios bajaron a mí cuello, succionándolo tentativamente, mientras su mano acariciaba mi abdomen. Siguió bajando por mi pecho, pasó su lengua por uno de mis pezones y besó mi ombligo y sus alrededores, mientras se arrodillaba en el suelo y colocaba sus delicadas manos cerca de mi entrepierna. Alzó la mirada y mordió su labio inferior. 

-¿Quieres que lo haga? -preguntó sensualmente. 

-S-Sí… Bueno sabes que no estás obligada a nada, solo si quieres. -susurré nervioso. 

Se rió levemente y negó con la cabeza. 

- Oh, Vamos Liam. -colocó una de sus manos en mi pene. -Quiero que me lo pidas. -susurró, mientras acariciaba lentamente mi longitud. 

-Chúpamelo, __. -hablé nervioso y avergonzado al mismo tiempo. 

Sonrió, y se dirigió a mí urgido miembro para pasar su lengua reiteradas veces por la longitud. Gemí, echando mi cabeza hacía atrás. El placer que me daba era inexplicable, Era cómo estar en el paraíso. 

Succionó la puntica, lo metió todo dentro de su boca, o al menos lo que pudo y comenzó a chupar de arriba abajo, lentamente. 

- Oh, dios. -cerré los ojos y llevé mis manos a su cabeza, enredándolas en su cabello. 

Siguió succionando, cada vez aumentaba más la velocidad. 

Bajé mi cabeza y la observé, Oh se veía maravillosa en esa posición. 

Ya sentía el orgasmo acercarse, esto era una sensación completamente genial. 

- Voy… a venirme. -advertí, empuñando mis ojos, debido al placer. 

-Córrete Liam. - susurró sensualmente. 

Y así fue, me corrí, en su boca y ella succionó hasta la última gota de mí devastador orgasmo, logrando excitarme una vez más. 

- Eso fue maravilloso. -le dije, recuperando mi respiración. 

-¿Tu crees? -se puso de pié. 

-Sí, eres… Oh, no creo que nadie pueda hacerlo cómo tu. -susurré. 

-¿Ahora vas a follarme? -preguntó, abrazándome y apretando mi trasero con sus manos. 

-Solo si tú quieres. -susurré en su oído. 

-Claro que quiero. -me miró con una sonrisa. -Sabes que siempre quiero. -acarició mis labios con su dedo incide. 

Sonreí. 

Tomó mi mano, me guió hasta la sala de estar y nos acercamos a un sofá de cuero. 

- Quiero intentar una posición diferente. -susurró.

Se subió al sofá, quedando de espaldas a mí y apoyó sus manos en el cuero del sofá. 

- Follame Liam. -pidió. 

Vulgarmente se le llama la posición del perrito, lo había visto en algunos vídeos de internet. Soy un depravado de lo peor. 

Me acerqué a ella y guiando mi miembro hacía su entrada, comencé a embestirla. Coloqué mis manos en su cintura y la apreté contra mi cuerpo. 

Esto se sentía fenomenal.