Enamorado de mi vecina (Liam Payne y tu) Completa e terminada

apuesta part 19 *cuidado podrá alguien escuchar por la puerta

— ¡Liam! —Gemí, y mordí mi labio. 

Por dios, nunca había sentido tanto placer en toda mi vida. Esto era algo nuevo, Algo que solo con Liam había experimentado.

—Liam… —Lo llamé entrecortada. 

Levanté mi cabeza, y observe que venia subiendo por mi abdomen dejando besos por donde pasaba. Cuando nuestros rostros estuvieron cerca, no dude en tomarlo del cuello para besarlo apasionadamente, sintiendo que necesitaba mucho mas de el. Necesitaba tenerlo dentro de mí, justo en ese momento. 

— ¿Lo hice bien? —Susurró en mis labios. 

—Eso ni se pregunta. —Hice que giráramos en la cama.

Me senté en la cama, y agarré su pene en mis manos, para poderme sentar encima de el, y por fin tenerlo dentro, no aguantaba mas. 

Sentí su puntica rozar mi feminidad, y poco a poco hundirse en ella. Liam y yo gemimos. Comencé a moverme lentamente, mientras veía a Liam gemir. 

El llevó sus manos a mi cintura, y me indicó que fuera más rápido. Eso hice, comencé a moverme más y más rápido. Se sentía infinitamente bien tenerlo dentro de mí. Mis músculos se contraían por el tamaño de su miembro, y eso lo hacia todavía mas placentero. 

En una mirada rápida por la ventana, la cual estaba a un lado de mi cama, vi que mi padre se estaba bajando de su auto. Oh, no, no, no… ¡No! Maldición, ¿Por qué justo ahora?

—Li-Liam… —Susurré, con un hilo de voz. —Liam… —Volví a susurrar. 

Liam seguía con sus ojos cerrados, invadido de excitación. 

—Liam… mi papá… mi papá llegó. —Fue lo único que pude susurrar en medio de tanto movimiento. 

Liam abrió sus ojos como platos. 

— ¿Qué? —Exclamó. 

Tomé fuerzas, y saqué su miembro de mí, y me senté en la cama. Ni Liam ni yo habíamos llegado al éxtasis. 

—Vístete. —Pedí, me levanté débilmente, tomé mi vestido. 

Lo sentí levantarse de la cama, y tomar sus cosas. 

— ¿Crees que se de cuenta? —Dijo agitado. 

—No, pero… —Me giré para verlo. —Quedamos incompletos. —Me puse el vestido rápidamente. 

—Lo se, todo iba… muy bien. —Dijo nervioso. 

Se puso el pantalón y su camisa. 

— ¿Lo vamos a terminar? —Me acerqué. 

—Definitivamente. —Sonrió tímidamente. 

—Y aparte de eso… ¿Vamos a repetir todo lo que hicimos? —Lo abrace por el cuello.

—Oh, si. —Me besó. 

Sentimos que tocaron la puerta, la voz de mi papá se escuchó del otro lado. 

—Trata de no parecer agitado, ¿Si? —Susurré, el asintió. 

Caminé hacía la puerta, y abrí. 

—Hola, papá. —Sonreí. 

—Hola hija, traje pollo. —Sonrió, y se dio cuenta de la presencia de Liam. —Liam, no sabia que estabas aquí. —Murmuro. — ¿Cómo andas? 

—Bi-Bien gracias señor. —Respondió Liam nervioso. 

— ¿Quieres comer pollo con nosotros? —Preguntó mi papá. 

—No, muchas gracias. Tengo que volver a casa. Mamá me pidió que no me demorara mucho. 

El y su mami… Era ridículo. 

—Entonces… Me alegró verte Liam. —Mi padre sonrió. —Hija, te espero abajo. —Me dijo, y salió de la habitación. 

Miré a Liam, y me mordí el labio mientras caminaba hacia el.

—Cuando lo repitamos, ten por seguro que voy a enseñarte otras cositas más. —Besé su cuello, el apretó mi cintura con fuerza mientras respiraba agitado. 

—Todo lo que quieras. —Susurró. 

—Que bonito. —La voz de Louis nos interrumpió. 

Liam y yo nos separamos. 

— ¿Por qué no te largas ya vecinito? Tú mamá llamó a preguntar por ti, así que lárgate. —Dijo Louis de mala gana. 

— ¡Louis! —Le reproché. 

—Ya me voy. —Liam, me miró. — ¿Hablamos ahora? —Susurró. 

Asentí. Liam caminó hacia la salida. 

—Hasta luego Louis. —Dijo Liam. 

—Sí, Si. —Louis lo miró mal. 

Liam salió de la habitación, y bajó por las escaleras. 

— ¿Qué es lo que te pasa Louis? —Exclamé. 

Él cerró la puerta, y se acercó a mí. 

— ¿Qué es lo que te pasa a ti? ¿Estas enamorada de ese maldito idiota? 

—Louis… —Rogué, no quería pelear. 

—Responde. —Gritó. — ¿Crees que no escuche sus malditos gemidos? Por dios, creo que hasta su mamá los escuchó. ¿Cómo puedes siquiera besarte con el? 

—Basta Louis, el es un chico normal. 

—No, es un maldito nerd que no tiene nada que ver ni contigo ni conmigo, es un idiota. Los chicos como el son idiotas, siempre lo has sabido. ¿Sabes lo mal que se ven juntos? Por dios, tu no eres la clase de chica que se junta con tontos como el.

—Louis… tu sabes que… 

—No, yo se lo que tu quieres hacerme creer para poder refregarte con ese tipejo. —Me interrumpió. —Dime, ¿Que también le lamiste las pelotas? 


No dudé en darle una cachetada. 

— ¡Lárgate! —Dije ofendida. 

— ¿Te pone mal que te diga la verdad? Es que… me da rabia que un maldito nerd te folle cuando lo puedes hacer con un chico interesante, que en realidad te haga valer, con el que seas la envidia de todas las chicas, no la burla. 

Negué, y me voltee. 

—Los chicos como el no te convienen, tienes que tomar una decisión a tiempo. 

—El tiene dinero, Claro que me conviene. —Susurré. 

— ¿En realidad haces esto por dinero… O te estas enamorando de el? —Preguntó. —Porque ya no se si lo haces por una apuesta, dinero o porque en realidad te gusta.