Rebecca Robinson

Capítulo 34

Capítulo 34

Narra Rebecca

Fuimos a recoger al colegio a Laura, nos costó levantarnos de la cama, pero convenciendo a Ryan y siendo responsables, fuimos a por la pequeña junto con su bolso y el mío para ir a la pista. Desde poco después de dislocarme el hombro no había ido a patinar y la verdad, que tenía la competición de los nacionales de dentro de tres semanas.

Llevaba prácticamente un mes sin practicar y, aunque en el patinaje era en lo único que me sentía segura y la prueba de los nacionales la llevaba practicando más o menos un año, por lo que estaba más que hecha, solo tenía que volver a entrenar un poco más durante estos días y estaría hecho, tal vez no ganaría, pero yo no quería hacerlo, aunque ir a los Juegos Olímpicos sea mi sueño, ahora no estoy preparada para ir, no después de la lesión de hombro que he tenido recientemente y de la que todavía no estoy cien por cien recuperada.

- ¡Hola Becky! –Saluda la pequeña Laura cuando sube en el coche.

-Hola Laura, ¿qué tal el cole hoy? –Pregunto dándome vuelta en mi asiento para poder mirarla bien. La pequeña tiene una pequeña carita feliz en la frente y una corona plateada en su mano derecha.

- ¡Muy bien! He dicho a la niña esa que era fea y se fue llorando a la profe.

-Eso no está bien. –La regaño, pero no de forma brusca.

-Pues la profe me ha dicho que lo he hecho muy bien, por eso tengo la carita feliz y la corona de la clase. –Explica la niña ilusionada.

Ryan sube al coche y suspira.

-La profesora ha dicho que Laura era la que iba siempre llorando a la profe, por eso la ha felicitado hoy. De todas formas, dice que ha regañado a ambas niñas. –Me explica y entonces se gira a mirar a su hermana pequeña. –Laura, no está bien hacer llorar a otras niñas, aunque te hagan llorar a ti, tú solo se lo dices a la profe, ¿sí?

La niña asiente con la cabeza y no dice nada más.

Entonces, su mirada baja a la corona que tiene en la mano y me mira a mí.

-Me he quitado la corona porque te la quería dar a ti. –Me dice.

- ¿A mí, por qué? –Frunzo el ceño levemente.

-Porque tú también eres una princesa.

-Yo no soy ninguna princesa.

-Pero Ry-Ry te llama así, póntela porfi. –Me pide haciendo pucheros.

¿Cómo decir que no a esta carita?

Cogí la corona que me tendía y me la puse sobre la cabeza con cuidado, Ryan sonrió mirándome y Laura aplaudió feliz.

Durante el camino a la pista de patinaje, la pequeña nos contaba su mañana y media tarde en el colegio y nosotros dos la atendíamos con atención, comentando y riendo varias cosas que decía la niña.

Cuando llegamos a la pista, los tres bajamos del coche y entramos allí. Mientras que Laura y yo íbamos a los vestuarios a cambiarnos, Ryan iba a coger sitio en las gradas. Terminamos de prepararnos y salimos hacia la pista.

La verdad es que estaba un poco nerviosa, después de la lesión del hombro de hace un mes no he vuelto a patinar, y presentarme, así como así a los nacionales es un poco arriesgado, pero quiero intentarlo, quizá y gane.

-Becca, no deberías de estar aquí. –Me di la vuelta justo cuando iba a entrar al hielo y vi a mi entrenadora, Nelly.

-Hola Nelly. –Sonreí nerviosa. Sé que me espera una pequeña bronca de su parte.