AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 64 - Ellos son mis padres

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》   y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.

↝El giro que tiene la historia a partir de este punto puede llegar a perturbar al público inmaduro, por lo que quedáis advertidos.

❤️

《P.O.V KAGEYAMA♜》

Hoy me levanté con un buen sabor en la boca y con el pie derecho. Sabía que algo diferente me traía el día, especialmente porque ayer había decidido comenzar de nuevo. No sabía si era una buena o una mala corazonada, pero prefería verle el lado positivo.

Kyndall estaba preparándose para ir a buscar información de Seiya-san con los amigos de Rei, pero preferí evadir la situación. Claramente estaban convencidos de los dichos de Hinata, pero yo ya había comenzado a asumir que él estaba algo confundido al respecto, prefería creer que ella estaba mucho mejor lejos de nosotros. Más bien, es lo que había decidido creer.

Y hablando justamente de él, al caminar por la acera camino al instituto, topándome con la gasolinera, me encontré con su presencia.

Seiya-san estaba comprando, como es de esperarse, litros de gasolina, pero lo que me parecía particularmente extraño era verlo con el recipiente en sus manos y sin cargárselo al vehículo.

Me acerqué curioso al coche lujoso color negro que ya había visto antes. Quizás tan solo estaba comprando reservas para no tener menos gasolina en el futuro, después de todo me esperaba encontrar en él un hombre precavido. Ahora mismo se encontraba a un par de metros conversando con el vendedor, riéndose a toda boca y socializando como una persona normal.

La verdad a él le debía muchas cosas, y no podía verlo como alguien malo, incluso con todas las afirmaciones de Hinata.

De pronto, dentro del coche, sentí una presencia extraña.

Observé a su interior con precisión, aunque claramente sin poder mirar nada, por lo polarizados que se encontraban estos. Agudicé mi vista entrecerrando mis ojos, pero no pude observar nada que yaciera dentro, y aquello me inquietó, ya que esta presencia no se trataba de un simple presentimiento.

Me acerqué al vidrio lo más que pude, y cuando estaba casi con el rostro completo pegado a éste sólido polarizado, una voz me sobresaltó.

—¡¿Kageyama-k-kun?! ¡¿Qué haces?!—dijo riéndose, aunque pareciendo algo nervioso.

—D-disculpe... Seiya-san... —Dije arrepentido, por estar husmeando en sus asuntos, por una simple impresión no comprobable.

—Ah... No te preocupes... ¿Cómo te encuentras?

—Bien... —Respondí ensimismado.

Entraba la gasolina en el asiento del copiloto, lo cual me pareció mucho más curioso, porque por lo general esas cosas se guardaban en la maleta trasera.

—¿Cómo está Rei? —Le pregunté imprudentemente, sin entender por qué mi boca se había movido prácticamente sola.

—Ella está bien... ¿No lo sabes? Ella se ha ido.

Mi corazón se heló, y me quedé paralizado viendo cómo actuaba de forma absolutamente natural, incluso con lo último que me había dicho.

—¿Ido? ¿A dónde?