AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 43 - Adiós amigos

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》 y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.

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DESPUÉS DE UN PAR DE MESES.

《P.O.V REI ✿》 

Todos estábamos dentro de un mismo gimnasio donde, se supone, deberíamos celebrar la estadía de nuestros compañeros aquí durante todos estos años, pero se me hacía jodidamente difícil no llorar. No solo yo, muchos de nuestros compañeros de primero y segundo sentían lo mismo, no es fácil decir adiós, no es fácil despedirse de miembros de tu familia.

Los exámenes habían terminado, y en ellos había dado lo mejor de mí para poder ascender de clase nuevamente.

Así es, el primer año de preparatoria se nos había ido.

Narrando un poco mi situación actualmente, he estado cuidando de Minui-chan con mucho amor; también he sido molestada por mi padre en repetidas ocasiones y he tenido que mandarlo a volar; mi madre y yo casi no nos intercambiamos palabras y eso me ha hecho vivir más tranquila, y han pasado meses desde que Tobio y yo estamos juntos, sin duda eso ha sido lo mejor de este tiempo. No nos imaginábamos una vida lejos del otro y aquello nos hacía casi dependientes, sé que han habido discusiones entre medio (inevitables), pero siempre terminamos buscándonos por necesidad.

Ahora, que estábamos reunidos en el gimnasio despidiendo a nuestros compañeros de tercero, no podía evitar llorar y llorar. Lo único que me consolaba, en cierto modo, era el agarre fuertísimo que me brindaba mi novio entrelazando sus dedos con los míos.

Iría a extrañarlos muchísimo... Daichi, Suga y Asahi, ya no estarían con nosotros nunca más. Esto parecía un funeral a juzgar del dolor que yo sentía, realmente asumiendo que a ellos no los volvería a ver.

El abrazo que nos dimos me dejó en claro que eso no era verdad, que obviamente iríamos a vernos alguna vez, y que de eso no cabía duda.

Estaban los tres reunidos frente a mí, y yo ya había corrido a los lavabos para limpiar un poco mi expresión y verme decente.

—En este poco tiempo que he tenido la oportunidad de conoceros... —Respiré profundo—, ¡Ha sido suficiente para extrañaros todo lo que queda por delante! —dije nuevamente soltando lágrimas como una tonta.

Antes de esconder mi rostro de ellos con mis manos, pude ver sus sonrisas familiares, y sentí como uno de ellos me rodeaba con los brazos.

—Tranquila, esto no es una despedida, es un hasta pronto —me susurró el chico.

Su voz y su abrazo, me hicieron recordar aquella vez que me ayudó con lo de Tobio, con sus consejos dulces y su forma tan atenta de escucharme. Sugawara-san era de las personas que más gratitud y cariño les tenía.

—Así es, no sigas llorando, ha sido muy divertido compartir contigo en las preliminares y en el torneo nacional. De no ser por ti, no habríamos llegado —sonrió el ahora ex-capitán de Karasuno—. Eres nuestra pequeña consentida —rió.

Nunca olvidaré el golpe que me plantó aquel día, después de haber quedado varada en el bote, todos sus regaños y llamadas de atención que sin duda hicieron crecer a Karasuno en todos sus aspectos. No hay figura paternal que deseara más que la de Daichi-san, que para mí desde siempre ha sido una excelente persona.