AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 39 - Pequeña

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》   y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.

❤

《P.O.V REI ✿》

—Venga, que hay que desayunar, ¡ARRIBA! —gritó una voz lejana.

Unas violentas y brillantes luces iluminaron mi rostro haciéndome fruncir. Cogí mi edredón y volví a voltearme, esta vez tapándome completamente la cabeza.

Muchos de los chicos habían despertado y se estaban quejando por aquella repentina despertada.

—¡NO TENEMOS TODO EL DÍA! ¡RYŪ! ¡REI! ¡SHŌYŌ!

Un almohadazo me sacó de mi negación, sabía que tarde o temprano tendría que levantarme. Las cosas no se harían por mí. Despejé mi vista y me restregué un poco los ojos.

El que venía gritando hace ya un rato era Nishinoya, y ya la mayoría de los chicos se habían levantado.

Me levanté y entré a una breve ducha, la cual me serviría nada más para despertarme. Temía con toparme con algún chico, pero para mi suerte ya todos estaban lo suficientemente ocupados comiendo.

Mientras me cepillaba los dientes llegó uno de los chicos de Nekoma, nada más ni nada menos que serpiente-kun.

—¡Bueeeeenos días!

Estaba con todo el dentífrico en la boca impidiendo mi hablar, así que para no quedar en vergüenza enjuagué antes de cualquier cosa.

—Buenas —hablé finalmente—, ¿Qué hacéis tan temprano aquí?

—¡Pues siempre venimos a entrenar a esta hora!

Sin duda para ellos era absolutamente fácil dedicarse al voleibol, tan temprano, un día cualquiera de vacaciones.

—Aunque claro, algunos sólo se aprovecharon de la estadía de Karasuno, y están comiendo ramen con los demás.

Abrí mis ojos como platos, quizás no era la gran cosa que estuviesen comiendo ramen, ¿Pero en el DESAYUNO?

Dejé mis cosas y me dirigí al comedor. Debí haberme despedido del chico serpiente, pero no se me ocurrió en el momento, y ya no me devolvería al segundo piso. Seguramente después me diría algo al respecto y así me disculparía con él.

No mentía, por supuesto que no me sorprendía tanto que mis compañeros estuviesen comiendo ramen en el amanecer, quizás así les animaría el triple para levantarse por la tarde e ir a jugar al próximo partido.

Hoy, a Karasuno no le tocaba ir en contra de Fukurōdani, ni contra el Nekoma, por lo que todos parecían ser mejores amigos, aún. Me apoyé en el umbral de la puerta con los brazos cruzados sonriendo mientras todos hablaban casi con la boca llena.

—¡Kin-chan! ¡Un poco más de retraso y el ramen se acaba para ti! —habló Bokuto-san sin proclamar su presencia detrás de mí.

Tenía ya un plato entre las manos, por lo que me cogió cuidadosamente del brazo y me llevó para que me sentara.

—¡N-no... Yo no...!

Intenté hacer que me soltara, la verdad comer algo como eso en la madrugada me daban ciertas náuseas, apenas ingiero cosas a esta hora, y si lo hago, siempre suelen ser ligeras. Mi cuerpo no tenía suficiente hambre aún.