AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 54 - Todo puede terminar

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》 y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.

↝ Este capítulo contiene mucho inglés, pero yo no soy muy inglicista que digamos XD, así que disculpad los errores gramáticos que tenga.

❤

《P.O.V REI ✿》

Con los ojos algo exhaustos por haber madrugado tan temprano, desperté con un gran brazo rodeándome la cabeza. No pude evitar sorprenderme en un principio, ya que cuando intenté levantarme éste me empujo de vuelta sin permitir que me alejara. Reí un poco en silencio e intenté moverme un poco para mirar mejor mi entorno, la luz ya entraba con claridad a través de las cortinas, y la temperatura de mi cuerpo era justo a mi gusto personal, ya que el edredón estaba helado, pero no sufría frío gracias al contacto fraternal que estaba compartiendo con mi novio.

Le miré con ternura y le quité algunos mechones de cabello que adornaban su rostro que, a diferencia de hace un par de meses, ahora estaban cada vez más largos. Su respiración siempre ha sido pesada, y no hay nada más deleitable que oírle dormir profundamente, como si nada pudiera turbarlo, ni siquiera conmigo pudiendo alcanzarle en su sueño. Y se ve extremadamente adorable, por qué negarlo.

Después de dos minutos finalmente se quejó y movió un poco para despertar su cuerpo completo y abrir los ojos lentamente para encontrarse con los míos. Lo que no me esperaba es que se asustaría bruscamente ante ello, despertándose esta vez de golpe.

—¿T-tobio? —pregunté asustándome de la misma forma—. Oh... ¿Tan mal luzco por la mañana?

Se levantó parcialmente y respiró un poco para calmar su ritmo cardíaco.

—No, idiota, es solo que no estoy acostumbrado a despertarme con alguien mirándome.

Reí de vuelta y me sentí un tanto acosadora, pero con ningún arrepentimiento de por medio, ya que era su culpa por verse tan lindo durmiendo. No pude evitar sentir su rostro color carmín observándome con timidez, pero evidentemente sin ningún propósito inocente en sus pensamientos.

—Verte así me hace dar ganas de...

Le quité la mirada avergonzada y quise coger una almohada para hundirme y gritar liberando las tensiones, después de todo no se me había olvidado lo que había sucedido anoche, pero cuando sentí su amplia mano en mi hombro supe que quizás mis intenciones también podían ir por el mismo camino.

Me cogió de la mejilla suavemente y plantó un pequeño beso en mis labios tornando mi piel algo más colorida de lo normal, abandonando el característico blanco que tanto me delataba.

—Te amo... —Le susurré en lo que pude, en medio del beso.

Tan solo pude sentir que había sonreído. Me tomó de la mano y me volvió a tumbar en la cama, para mirarme de frente desde el cielo, sin dejar de besarme.

—... ¡REI!

Alguien fuera de la puerta del hotel golpeó con insistencia, dándonos un sobre-salto que casi nos dejaba pegados en el techo de la habitación. Me levanté y corrí a la puerta para presionar en contra de esta para que, en el peor de los casos, mi padre no entrara. Ya que sí, desafortunadamente era mi padre el que estaba afuera.