AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 10 - Una razón

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》   y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.   

  ❤ 

《P.O.V KAGEYAMA♜》

Había reflexionado bastante después de lo pasado el día sábado.

Cuando finalmente tuvimos que volver a clases, decidí que sería vasto enojarme con Kiryū, cuando realmente no había hecho nada.

Caminé temprano hacia su casa, quizás pude haber demorado unos 20 minutos, pero ni siquiera los sentí. Era como si caminara en el vacío, perdido en mis pensamientos.

Me sentía distinto, por lo general siempre he despertado con la única motivación de jugar vóleibol, pero aquella idea se estaba esfumando poco a poco de mis pensamientos principales.

¿Era eso algo bueno? Definitivamente no.

Cuando llegué a la puerta de Kiryū la cual permanecía, sin sentido, abierta,  no pude evitar recordar aquella vez cuando recibí una paliza con tal de defenderle. Me preguntaba si eso lo había hecho porque desde ya me gustaba, o porque simplemente quería hacerme el genial.

En ese momento no dudaba de su género, estoy seguro de que no podía verlo más que como un amigo.

A pesar de que la prueba de hace un par de días había terminado siendo errónea, yo de verdad quería seguir creyendo que Kiryū era una chica.

El golpe de Tsukishima me había dejado algo morado, y aún dolía.

A veces dudaba si realmente había valido la pena recibirlo. Era tonto. Me gustaría que Kiryū saliera e hiciera algo, que me convenciera finalmente de que las cosas tontas que he hecho han valido la pena. Que tan solo me diera una razón para seguir haciéndolas.

Cuando al fin salió, encontrándose conmigo, se sorprendió muchísimo, como si ya no fuese rutinario que yo viniera a buscarlo por las mañanas.

Su rostro era de aflicción, tenía tristeza y probablemente estaba roto por dentro, no era difícil percatarse de eso. El brillo de sus ojos no era el mismo, estaba reprimiendo muchas cosas y aquel entusiasmo por el que se caracterizaba, había desaparecido.

Aún así sacudió la cabeza y volvió a sonreír, para sacar la bicicleta y hacer que la condujera.

Durante todo el camino no habló nada, ni se levantó detrás de mí.

Esta mañana, como ninguna otra, sentí la desdicha de llevar el control de la bicicleta, y probablemente también de la situación, pero no de mi propia vida.

Al llegar al instituto, ambos nos bajamos e ingresamos al lugar, una vez más sin poder hablar, en dirección a nuestras respectivas clases.

Mientras caminábamos a la entrada me detuve, dejándolo caminar solo. Ni siquiera se molestó en detenerse también y voltearse, para ver qué sucedía. Sentía una fuerte presión en el pecho, y unas ganas de enviar todo a la mierda.

—Kiryū.

Lo llamé, casi de manera involuntaria. Él se detuvo y se dio la vuelta para observarme con una mirada apagada, como si no hubiese ningún pensamiento dentro de él.

Ni siquiera me preguntó su típico ''¿Qué sucede? ¿Kageyama-kun?''

—... Te odio —fue todo lo que atiné a decir, para luego bajar mi cabeza y simplemente mirar el piso con desesperanza.