AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 56 - Que viva el rey

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》 y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.

❤

《P.O.V REI ✿》

Llegar a mi casa sola fue bastante incómodo, hoy decidí no presentarme en el entrenamiento, digo... ¿Para qué? ¿Para que Tobio se desconcentrara todo el tiempo intentando hablar conmigo?

Yo ya no quería hablar con él, lo último que había hecho había sido la gota que rebalsó el vaso; me di cuenta que nuestra relación estaba comenzando a exterminarse de a poco con factores contaminantes, y era mejor darnos un tiempo para que podamos reorganizar nuestros sentimientos, y eliminar aquellos que fuesen negativos.

¿Un tiempo qué tan largo? No me gustaba la idea de separarme de su lado, pero tenía que aguantar por nuestro bien. Yo le quiero locamente, pero eso no era suficiente, no era suficiente para hacerle feliz y para que él me hiciera bien a mí también.

—Estoy en casa.

Dejé el bolso y mi madre salió de la cocina.

—Hola cariño, ¿Cómo te ha ido?

Le miré inexpresivamente. Aún no me acostumbraba a su nueva forma de ser, en la que no dependía del todo de mí.

—Bien... —Respondí de una forma esquiva.

Sé que he sido antipática con mi madre estos días, pero es inevitable, no puedo llevarme bien con ella así como así. Si hoy en día estaba viviendo con ella era porque hoy yo confiaba plenamente en Seiya, mi padre, y esta era una petición bastante normal.

—¿Te llevo el almuerzo a tu habitación?

—Sí, por favor.

Corrí a mi habitación y, apenas pude entrar, me lancé en mi cama para hundir mi rostro en la almohada. Eso de distanciarte de alguien tan importante generaba cierto vacío que era inexplicable.

Me recordaba a los primeros días sin Kenji.

Sacudí mi cabeza intentando convencerme de que Kenji no estaba, y nunca iría a volver.

Me senté en la cama, apoyada en la pared del lugar, mirando al techo, intentando inhalar y exhalar de la forma debida para controlar estas emociones que conseguían ahogarme.

AL OTRO DÍA

Hoy Tobio no vendría por mí, probablemente el conductor tampoco, puesto que era uno de los pocos días de la semana en los que había aprovecharlo para marcharme a su lado al instituto. Odiaba que hayamos decidido eso para los viernes, y justo hoy tenía que ser viernes.

Me vestí con desgano, realmente pensando si era buena idea presentarme hoy en el instituto. Luego de reflexionarlo bastante negué con mi cabeza y decidí ir, ya que se venían las parciales finales de segundo año de preparatoria, y si me ausentaba seguramente me perdería mucha materia que después no tendría de dónde aprender.

Le di un enorme abrazo a mi pequeña gatita.

—Que tengas un buen día, Rei-chan —dijo mi madre después de dejarme en bentou en la entrada.

Me coloqué los zapatos antes de salir.

—Me voy.

Abrí la manilla de la puerta sin realmente haber esperado ver lo que vi. Un sobre-saltado Tobio iba caminando fuera de mi casa en ese mismísimo instante. ¡¡CÓMO HABÍA COINCIDIDO TANTO COMO PARA SALIR JUSTO CUANDO ÉL ESTABA PASANDO!!