AGAINST 「 Kageyama✘OC」

Capítulo 1 - Mi identidad

↝ Novela inspirada en Haikyuu!! de Haruichi Furudate, presencia de OC 《Original Character》   y algo de OOC 《Out of Character》

↝ LAS IMÁGENES MANGA Y FAN ART NO ME PERTENECEN.   

↝ Para hacerse la idea del espacio temporal de la novela, voy a cambiar un pequeño [gran] detalle del argumento. Será justamente en el final de la segunda temporada, pero en esta trama Karasuno volverá a perder contra Seijō, y la historia se remontará desde ese momento, después del torneo de primavera.

  ❤ 

《P.O.V REI ✿》

Y finalmente llegó el día. Hoy me levanté temprano, algo acelerada, y así me vestí lo más rápido posible. Estaba nerviosa y algo exaltada, pues iba a presentar mis papeles de matrícula a la preparatoria Karasuno y en eso comenzaría una nueva etapa en mi vida. Me lavé los dientes y bajé las escaleras, de hecho casi me caigo de ellas por lo apresurada que iba, pero por suerte logré aguantar en equilibrio.

Al llegar al salón de mi casa encontré a mi madre tirada en el suelo, para mí eso ya no era una novedad, mas me acerqué a ella y le tomé el pulso para comprobar su estado. Estaba normal, por lo que rodeé su brazo con mi hombro y la llevé al sillón.

Intenté limpiar un poco el salón y preparé el desayuno, dejé un par de sándwiches en el congelador por si a mi madre se le apetecía alimentarse con algo. Desde pequeña he aprendido a ser sumamente independiente, sé cocinar y por lo general debo hacer todo por mi cuenta.

Me relajé en mis tareas y no noté  lo tarde que se me estaba haciendo, por lo que salí corriendo en el acto y en bicicleta salí volando, metafóricamente claro.

Cuando iba a lo menos 3 cuadras de distancia, recordé que había dejado mi carpeta con los documentos sobre mi velador. Maldecí mi suerte con muchas ganas y con muy pocas me devolví.

Cuando finalmente llegué a la preparatoria, después de tanto alboroto, pude notar que el edificio, a diferencia de mi ex-escuela, era gigante, quizás no era la gran cosa realmente, pero a mí me emocionó. Estacioné la bicicleta y me adentré en la institución. Busqué por todos lados la recepción, y no sé si soy demasiado desorientada o algo, pero nunca jamás logro llegar a las cosas a tiempo.

Pude confirmar mi hipótesis de que estaba completamente perdida en el universo en el momento que, en vez de dar con la recepción, encontré un enorme gimnasio detrás del segundo edificio.

Escuché que desde el interior provenían unos gritos muy animados de un par de chicos, junto con el sonido de las zapatillas resbalándose, y el estruendo de un balón golpeando el piso con insistencia.

Pensé que eran chicos de básquetbol, pero al asomarme por el portón pude notar que para nada; se trataba nada más ni nada menos que de volleyball.

Me quedé prendida en los tenaces y veloces movimientos de los chicos que parecían ser de la misma edad que yo. Se notaba a distancia cómo se divertían moviéndose agraciadamente, en concordancia con el desplazamiento del balón.

Recordé a Kenji y mis ojos se humedecieron, sentí cómo una lágrima recorrió mi mejilla y, cómo a la vez, mis temblorosas manos agarraban con fuerza el portón deslizante, dejando entrever mis nudillos blancos.

Los chicos del club habían terminado de jugar, pero lo poco que había visto había sido suficiente, mi corazón se había conmovido y emocionado.

Lo que no sabía dentro de mi trance, es que estaba observando fijamente a un chico, sin querer.

Cuando desperté vi que él me devolvía la mirada, y parecía haber sido el único que notó mi presencia.