La hija del presidente (TERMINADA)

capitulo 3: impacto en mi vida

Unas semanas después...

- Ashley es pie izquierdo, pie derecho, voltereta y giro - digo a lo que ella solo asiente.

     Me encuentro en entrenamiento con las porristas, y soy la capitana, ya se vienen los intercursos así que hay que entrenar un millón. No es algo tan fácil como vemos en la televisión, requiere mucha paciencia y concentración. Llevamos unas cuatro horas ensayando y creo que ya todas estamos cansadas.

– Chicas, ya es suficiente por hoy. Descansen, repasen la coreografía y luego nos vemos – Anuncio a lo que todas sonríen

   En esta semana no ha pasado nada muy interesante, en el proyecto que hice con Tyler obtuvimos un 10. A raíz de eso, hemos entablado conversación en ciertas ocasiones, sin duda es una gran persona y un muy buen amigo.

   Me dirijo a los vestidores y veo a los lejos a los chicos entrenar, y a su capitán -(Tyler) el cual me saluda con la mano y yo le devuelvo el saludo.
Él es nuevo en el instituto, estudiaba en uno cercano pero por la beca lo transladaron hacia acá y en poco tiempo creo que ha sabido adaptarse muy bien.

Voy a los bañadores me doy una ducha debido quede exhausta con el entrenamiento y me pongo unos shorts tiro alto blancos, una polera verde esmeralda y mis zapatillas, aliso mi cabello y salgo.

Hoy le dije a mi asistente personal, Luis, que mandara toda mi habitación de cuando era niña en un camión de mudanza al igual que los muebles y las dos camas.
Se preguntaran para que mande hacer esto, la respuesta es fácil, se las quiero obsequiar a las hermanas de  Tyler pues sinceramente yo no las uso y no tengo a quien mas dárselos.

También mande a comprar pintura rosa clara pues   pensé en pintar el cuarto, sería divertido y estoy segura que a las niñas les encantará. Espero que Tyler no se vaya a molestar conmigo o algo por el estilo al hacer esto, según Luis, el camión ya estaba en su casa solo faltaba que llegara para bajar todo.

–Hey – dice tyler llegando a mi lado.

–hola –respondo dándole un beso en la mejilla y un abrazo .

-–¿Sabes? Justamente iba hoy a tu casa - él me mira con el ceño fruncido - tengo unas cosas de cuando era pequeña y ya no las uso así que se las quiero dar a tus hermanas y no acepto un no como respuesta - digo sonriente -

- Alex, no es necesario - se sonroja y no puedo evitar pensar en lo adorable que se ve así

–Pero yo quiero hacerlo - sonrío y al no le queda de otra que hacer lo mismo.

(....)

Nos fuimos caminando a casa de Tyler pues su casa esta cerca del instituto. Al llegar, bajamos todas las cosas del camión y las pusimos en la sala para luego comenzar a ordenar.

–Son demasiadas cosas alex, no lo puedo aceptar - dice mirándome a los ojos

- ¿Por qué no? Yo ya no los uso y no tengo a quien obsequiarlo, además ellas me caen muy bien - respondo haciendo un puchero

–Está bien tu ganas - levanta sus manos en señal de rendición.

– Bien, empezaremos con la pintura - sonrío dando órdenes como una general

–Está bien - sonríe tyler.

Empezamos pintando las paredes de un color rosa claro hasta que me aburri y con la brocha manché el hombro de Tyler.

–Oh, así que quieres guerra ¿no? - dice y comienza a persegirme hasta que por fin logra mancharme la polera.

Estuvimos correteandonos como niños pequeños y nos ensuciamos  de pintura rosa al igual que el piso. Es increíble que cada vez que paso tiempo con Tyler, es inevitable no reír y sonreír. Sin duda ha generado un gran impacto en mi vida.

(.......)

  Estuvimos alrededor de cuatro horas pintando la habitación, luego del desastre que habiamos hecho con la pintura, me divertí mucho, pero no puedo negar que  limpiarlo fue tedioso.

   Me encuentro terminando de acomodar unas muñecas y unos peluches, Tyler trajo todo pero yo fui la encargada de organizarlo ,sin dudarlo quedó genial, ya quiero ver sus caritas cuando vean todo.

–Terminé - digo sonriente viendo mi obra de arte.

- Que bien quedó todo, gracias enserio Alex, pero no te hubieras molestado - dice un poco apenado - Es demasiado

– No es molestia - sonrío inocente -

- Bien, iré a buscar a las niñas donde la vecina ¿vienes? - asiento

   Salimos y luego de unos 16 minutos llegamos a una casa color magenta, pequeña y deteriorada al igual que las demás.

Tyler llama a la puerta, y se acerca una señora de unos 60 años y lo ve con una mirada triste

–Joven Tyler, Vanessa ha tenido fiebre toda la tarde y no ha querido comer ni hacer nada - nos miramos preocupados - no lo quise llamar porque seguro estaba trabajando. -

- Gracias, iré a buscarla - Tyler entra rápidamente a la casa y al instante llega con Vanessa en brazos, pues la tenía cargada mientras yo tomo de la mano a Alejandra.

-¿Está muy caliente? - pregunto angustiada

–Creo que demasiado - me responde asustado -

Llegamos rápidamente a la casa de Tyler y acostamos a Vanessa en el sofá, la cual estaba un poco inconsciente por la fiebre, hasta que se desmayó....