- ¿¡Cómo que no aparece por ningún lado!? - grita el entrenador -
- Hace un rato fue a caminar un poco pero ya no sé que se hizo,se esfumó - dijo nervioso -
- No se pudo haber esfumado así por así Tyler - me mira serio - alguien debió habérsela llevado
-¿Quién haría algo así? - frunzo el ceño -
- Algún demente, no hay que olvidar que es la hija del presidente, cualquiera querría secuestrarla para pedir una buena cantidad de dinero.
Lo olvidé, simplemente se me olvidó que Alex es la hija del presidente y que su vida puede estar en riesgo en cualquier instante, como lo puede ser ahora, solo ruego que nada malo le pase. Es una persona tan humana, con tantas fortalezas que te hacen olvidar la gran posición social en la que se encuentra y los riesgos que puede correr en cada instante.
Ella es una persona increíble y no lo digo sólo por el hecho de que llame mi atención, no merece que nada malo le suceda. Siempre se preocupa por los demás y simplemente es increíble.
Admitiste que te gusta Alexandra.
¿Qué? No es momento para hablar de eso.
Lo que tú digas.
Salgo de mis pensamientos y observo cómo el entrenador llamó a las autoridades y en unos minutos llegaron las patrullas de policías, iniciando las investigaciones. Algunos muchachos del equipo, incluyéndome caminamos por algunos alrededores con la esperanza de encontrarla. Aunque tampoco nos alejamos mucho, tampoco queremos que alguno se pierda también.
Presidente Hector.
- ¿¡Cómo que no aparece mi hija Miller!? - grito ya alterado. -
- Si señor, se encontraba en la carretera, según los testigos, ella salió a caminar un rato por el bosque, y luego desapareció, no hay rastro de nada.
- No me importa que haya pasado, simplemente quiero que la encuentren ¡ahora mismo! Si es necesario mover mar y tierra por ello, háganlo - digo ya cansado -
El general Miller es el que esta llevando el caso de Alexandra, pero no hay nada, ni una sola pista de quien pudo habérsela llevado, sólo espero que nada malo le pase a mi niña.. Y saben que tienen que hacer todo lo necesario para que ella esté bien. Por algo me enfrascaba tanto en que los guardaespaldas la acompañarán a cualquier lugar, pensé que este viaje todo saldría bien, y acá están las consecuencias.
Alexandra
Despierto y me encuentro en una habitación con paredes grises, todo esta oscuro, solo hay una pequeña luz proveniente de una ventanilla. Quiero moverme pero no puedo, mis pies están atados con una cuerda, mis manos también se encuentran atadas a una silla, quiero gritar, pero hay una cinta esta en mi boca lo cual impide que lo haga.
Una lágrima se resbala por mi mejilla, tengo mucho, demasiado miedo, no sé donde estoy ni con quién tengo mucho miedo de que me hagan algo.
¿Qué es lo que quieren de mi?
¿Cómo llegué aquí?
La puerta se abre de golpe y de esta aparece un hombre de unos 40 años, el cual me parece conocido. Mi cerebro tarda un poco en asimilar la situación, pues me encuentro muy mareada, pero en pocos segundos puedo reconocer a la persona que está frente a mí.
Es Eliot Uzcategui
Eliot Uzcategui fue el postulante que perdió contra mi padre, en las elecciones del año pasado, cuando mi padre ganó. Se conocían de la universidad y recuerdo que él iba muchas veces a la casa. Claro, que todo fue antes de las elecciones, desde que mi padre asumió la presidencia yo no lo había visto más y no entiendo porque estoy aquí y mucho menos con él. Lo que haya pasado entre mi padre y él, no me incumbe en lo más mínimo y yo no debería estar aquí.
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La hija del presidente (TERMINADA)
Novela JuvenilDicen, que no terminamos de conocer a las personas pues siempre nos sorprenden con algo nuevo. Yo pienso que la mayoría de las personas sólo muestran lo que desean que los demás sepan, pero muy pocos demuestran lo que realmente son. Tal vez por dive...