Una semana después.
- ¡Por amor a todos los santos! Alexandra ¡apúrate! Que sino no entramos - dice mirandome desde delante, mientras yo iba más atrás, como siempre.
- ¿¡ Quien fue la idiota que no escucho la campana!? - además creo que ya no llegamos - digo deteniéndome de golpe.
- Muevete, que no llegamos - dice tomandome de los hombros y arrastrándome hacia al aula.
Les explico, ¿recuerdan a Johana? Bueno es la chica con la que me quede charlando luego de mi gran examen de matemáticas. Luego de ese día, conversamos muchos y nos hicimos amigas muy rápidamente, lo que sucede en este mismo momento es que gracias a mi bella amiga 'nótese el sarcasmo' por estar buscando unas notas de química de ella, no escuchamos la campana y vamos tarde para la clase de matemáticas, cuya profesora es una gruñuna
De un momento a otro, siento una extraña y fuerte punzada en mi estomago, me pongo las manos en este punto y hago una mueca de dolor, nunca antes había sentido algo similar, es como un fuerte dolor, lo loco es que no me duele pero si lo puedo sentir.
Alexander.
Seguro algo le debe estar pasando, hace unos tres días, tenia la regla y presenté unos cólicos horribles, a Alexander le pasó igual, sentía el dolor que yo tenía, eso es lo que suele suceder cuando tienes un mellizo y me di cuenta hace unos cuatro días exactamente. Ya entiendo porque antes de saber que él estaba vivo me daban dolores tan extraños, ahora todo tiene sentido.
- Alexandra, ¿estás bien? Me estas asustando mucho, ¿qué te sucede - dice Johana arrodillándose a mi lado.
No me había dado cuenta que me estaba retorciendo en el suelo.
Niego con la cabeza como respuesta a su pregunta.
- Siento un dolor muy fuerte en el estómago, pero no me duele - digo mirándola fijamente, mientras comenzaba a hiperventilar.
- Te llevaré a la enfermería, vamos - dice mirándome con gran preocupación.
Como pude me pare y con ayuda de johana llegamos a la enfermería, el sentimiento seguía y no cesaba, el simple hecho de que a Alexander le haya sucedido algo hace que mi mundo se venga encima.
Luego de que la enfermera nos atendiera,me recostó en una camilla y aplicó un poco de crema a mi estómago para aliviar el dolor, lo que nadie entendía era que yo sentía el dolor, más no me dolía.
Tenia mis ojos cerrados pues este sentimiento no me gustaba en lo absoluto hasta que una voz me interrumpió.
- He llamado un millón de veces y en todas me manda al buzón, no sé que mas hacer - dice johana mientras hace puchero con sus labios, ella estaba tratando de llamar a Alexander a ver si podríamos saber algo de él, pero no tiene resultados.
Los nervios se apoderan de mi y me tenso inmediatamente, no poder escuchar si quiera su voz simplemente hace que me tema lo peor.
¿Qué estará haciendo?
¿Estará bien?
¿Y si le sucedió algo?
Simplemente no quiero volver a perderlo.
(......)
Luego de salir de la enfermería, y tomarme algunas pastillas, junto con Tyler y Johana nos fuimos hacia el departamento de Alexander, a ver si algo le había sucedido.
Tyler iba manejando, pues yo no me sentía del todo bien como para conducir, el sentimiento de dolor se hacia cada vez mas fuerte, y junto con johana íbamos en la parte trasera del auto.
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La hija del presidente (TERMINADA)
Novela JuvenilDicen, que no terminamos de conocer a las personas pues siempre nos sorprenden con algo nuevo. Yo pienso que la mayoría de las personas sólo muestran lo que desean que los demás sepan, pero muy pocos demuestran lo que realmente son. Tal vez por dive...