Luego de un largo rato de estar sentada en el auto, llegamos a un centro comercial, el cual era inmensamente grande. Estaba rodeado de muchas tiendas, en su mayoría de ropa, las cuales eran increíble, el centro comercial era de tres plantas y subimos un ascensor hacia la segunda planta, caminamos hacia un largo pasillo el cual tenia poca iluminación y sinceramente me daba un poco de temor ,paramos en seco y frunzo el ceño, no había entendido porque habíamos parado hasta que vi el gran letrero frente a mis ojos.
Cyber cafe
Era éste el lugar, en donde sabría la verdad.
Los latidos de mi corazón aumentan de una manera exagerada, siento una punzada en mi pecho y abdomen. Siento que vomitaré y sin duda no es un buen momento para hacelo Un nudo se presenta en mi garganta y trago con un poco de dificultad, definitivamente los nervios se habían apoderado de mi. Si realmente Alexander está vivo no puedo saber cómo reaccionaré.
Miro a Tyler y este me sonríe amablemente, haciéndome tranquilizar un poco. Doy un largo suspiro y decido abrir la puerta del local con mis sudorosas y temblorosas manos.El lugar era muy lindo cabe destacar, las paredes eran de color azul rey y las computadoras estaban ocupadas llenas de algunas personas, el olor a ponque y café impregno mis fosas nasales y mi cuerpo se relajó un poco.
En la caja en donde se pagaba atendía una chica castaña muy simpática y por los alrededores habían otros chicos pero ninguno se parecía si quiera un poco a él.
- Buenas tardes ¿puedo ayudarte en algo? - pregunta la chica amablemente.
- Hola - sonrió - disculpa, a aquí trabajara.. - trago con dificultad - Alexander Williams - dijo pausadamente.
- Si, ¿necesitas hablar con él? - pregunta con una ceja alzada -
- Si por favor - sonrío y la chica sale de la caja -
Los nervios vuelven a mi, todos mis músculos se tensan y siento que mi corazón saldrá de mi pecho. Intento regular mi respiración pero el intento es en vano. La chica vuelve y detras de ella, se encuentra un chico mas alto que yo, cabello amarillo similar al mio, ojos grises como los mios. Me costaba asimilarlo se parece mucho a mi.
¿Será el?
¿Será Alexander?
¿Encontré a mi hermano?
¿Y si todo esto sólo es una broma?
- Hola, Margo me dijo que querías hablar conmigo, ¿sucede algo con.. La computadora? - pregunta amablemente y con la misma voz que desde hace años no escuchaba y creía muerta. Solo que un poco más grave.
Una mezcla de sentimientos se apoderaron de mi y solo comencé a llorar como si de ello dependiera mi vida. Lo abrace y él confundido me correspondió el abrazo.
-¿Estás bien? - pregunta mirándome con preocupación.
- ¿No me recuerdas verdad? - pregunto en un hilo de voz -
- Me pareces conocida, lo siento, pero no te recuerdo exactamente - dice un poco apenado.
Unas cuantas lágrimas se escapan de mis ojos y caen por mis mejillas.
- Soy Alexandra, tu hermana - digo con dificultad.
- Creo que estas confundida mi hermana murió hace algunos años - dice triste.
- ¿Tienes unos minutos para hablar? - preguntó dudosa. Y cruzo los dedos internamente para que diga que sí
El asiente un poco confundido pero acepta, salimos del local y no sentamos en un banco del centro comercial.
- Puede que sea un poco difícil que me creas - comienzo - hace unos años entraron a la casa a robar. Iban a dispararle a tu hermana, a mi, tu te interpusiste y la bala te dio a ti. Mis padres habían dicho que tu habías “muerto” - hago comillas con mis dedos - pero hace unos días me entere que no era cierto y hoy te encuentro aqui enfrente de mi. - sonrió melancolica -
- Recuerdo todo, a mi me habían dicho que tú habías muerto, en el hospital pudieron sacar la bala y solo estuve algunos días hospitalizado cuando pregunté por ti mamá me había dicho que por los nervios te habías desmayado y te dió un paro cardiaco - sus ojos se cristalizan un poco - no recuerdo el porqué pero ella me dijo que debíamos mudaros para que no volviera a pasar algo como lo qidy sucedió por eso me mude aquí, vivi estos últimos años de mi vida pensando que mi hermana estaba muerta. - algunas lágrimas se escapan de sus ojos.
- No fuiste el único que vivió en un engaño, no sabes cuanto había sufrido con tu “muerte” - hago comillas con los dedos - estuves meses en psicológo pues pensaba que habías muerto por mi culpa, también noches sin dormir porque no tenia con quién hablar, no tenía a mi hermano, te extrañé mucho.
- Yo te extrañé más Alex - me abraza fuertemente - siento haberte echo pasar por todo eso - se disculpa.
- Esto no es culpa de ninguno de nosotros, luego hablaremos con mamá, ahora solo quiero pasar tiempo con mi hermano.
Les avise a Tyler y a owen que me iba a quedar con mi hermano, así que ellos se fueron, caminamos mientras hablábamos durante una hora sobre nuestros gustos y lo que hemos echo, las personas suelen cambiar con el pasar de los años pero esta es la excepción, él no era un desconocido, era mi hermano y tenia los mismo gustos y formas de pensar que cuando tenia trece años. Solo que ahora con un poco más de madurez.
Llegamos a un edificio color crema y subimos a el tercer piso, abre la puerta de un pequeño cubículo y entramos a esta.
- Aqui es donde vivo - sonríe - puedes venir aqui cuando quieras - sonrío.
Era muy pequeño pero lindo a la vez, tenia una pequeña cocina, y un baño al igual que una habitación grande.
- ¿Quieres ver alguna película? - pregunta.
- Claro - sonrió felizmente -
Hizo palomitas de maíz y saco unas cuantas chucherías, duramos lo que quedaba de tarde y noche viendo películas y hablando de cosas triviales.
Cuando ya tenia sueño, me presto un sweter café de él y me dormí a su lado.
- Nunca más me alejaré de ti - dice y besa mi frente -
Esas fueron las ultimas palabras que escuche antes de quedar dormida.
- Yo tampoco - digo un poco adormilada.
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La hija del presidente (TERMINADA)
Novela JuvenilDicen, que no terminamos de conocer a las personas pues siempre nos sorprenden con algo nuevo. Yo pienso que la mayoría de las personas sólo muestran lo que desean que los demás sepan, pero muy pocos demuestran lo que realmente son. Tal vez por dive...