Alexandra .
Escucho algunos vehículos llegar, espero con ansias y sea la policía, ya no aguanto mas, mis costillas duelen demasiado al igual que todo mi cuerpo. Estar en este lugar ha sido una de las peores experiencias que he tenido que pasar en toda mi vida. Pero puedo notar que a pesar de tanta obscuridad, siempre se puede encontrar un rayito de luz, y no hablo tan literalmente.
Es increíble cómo por pequeños errores o malas decisiones de nuestros padres, nosotros, sus hijos nos vemos afectados. Algunos con mayores consecuencias y complicaciones que otros. Pero jamás es tarde, para hacer las cosas bien, para no dejar que esos errores nos consuman y permitirnos escribir nuestra propia historia.
Veo entrar rapidamente a un grupo de policías, todo cuál películas de acción, después de llevarse a Eliot, también se llevan a Nick y a su primo
- ¡Esperen! - grito y todos me miran atentos - Nicholas el chico de allí, el es inocente, estuvo involucrado en todo, pero él nunca me hizo nada, mas bien me ayudó y él fue el que les aviso a ustedes la policía que yo estaba aquí, el no merece ir a la cárcel - culmino -
- E la declaración se hablara de todo, mientras tanto deben ir a la comisaria igual - dice un oficial -
Una policía se acerca a donde estoy y con una navaja corta las sogas que me mantenían amarrada. Mi cabeza da mío vueltas por segundo, mis nullidos se encuentran morados ante tal dolor. Y el dolor es mis costillas dificulta mi respiración.
Salgo lentamente de la casa, pues estoy débil gracias a los días que llevo sin comer, y el poco de agua que me daba Nick para no levantar muchas sospechas, no hizo mucho efecto que digamos. Mi vista está un poco nublada pero observo a mí padre, con algunas lágrimas queriendo escaparse de sus ojos.
- ¡Hija!, gracias al cielo estás bien, no sabes lo angustiado que estaba - dice abrazandome -
- Te quiero papá, estoy bien sólo un poco adolorida - digo abrazándolo.
- hay alguien que a estado muy pendiente de ti todo este tiempo - dice mi padre -
-¿Quién ? - pregunto curiosa -
- Él - señala mi padre un árbol, que estaba un poco lejos y visualizo rápidamente a Tyler el cual estaba viendo hacia la casa -
- Ya vengo - le digo a mi padre -
- Ve, cariño - dice mi padre .
Me acerco rápidamente hacia donde está y al verme me estrecha en un fuerte abrazo al cual respondi felizmente. Mi corazón no dejaba de latir al estar cerca de él.
- Tyler, viniste - digo contenta -
- ¿Cómo no hacerlo?, me tenías muy preocupado -me mira a los ojos - gracias a Dios ya apareciste - dice mirándome - no sabes lo preocupado que me tenías, no vuelvas a perderte - ríe -
- Lo prometo - digo levantando mi mano derecha en forma de juramento y río.
Al ver esos ojos café que tanto me gustaban, y esa sonrisa, que hacia que me alegrara, me entraron unas ganas inmensas de besarlo, sentir sus labios sobre los mios.
Me acerco lentamente a él, toma mi rostro entre sus manos y como si hubiese leído cada uno de mis pensamientos corta la pequeña distancia que quedaba, uniendo nuestros labios en un suave y delicado beso.
Siento una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo y mariposas en el estómago, se siente genial. Y creo que jamás olvidaré la sensación y emoción de sus labios y los míos bailando una romántica canción.
Por falta de oxígeno nos separamos y juntamos nuestras frentes.
- Te quiero Alex - dice y sonríe -
- Y yo a ti, muchísimo – sonrío y uno una vez más nuestros labios en un dulce beso.
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La hija del presidente (TERMINADA)
Teen FictionDicen, que no terminamos de conocer a las personas pues siempre nos sorprenden con algo nuevo. Yo pienso que la mayoría de las personas sólo muestran lo que desean que los demás sepan, pero muy pocos demuestran lo que realmente son. Tal vez por dive...