Las palabras que me dijo Tyler de una forma u otra me reconfortaron, e hicieron que mis nervios se alejaran un poco. Estar en sus brazos me hacía sentir protegida, sentía que nada me podía pasar si estaba junto a él, y es una sensación indescriptible que cuando la experimentas no quieres dejar de hacer jamás.
En un tiempo muy corto se ha vuelto una persona importante para mi, me hace reír cuando estoy triste, sentir segura cuando no lo estoy, sin duda es una persona muy especial, en poco tiempo se hizo mi mejor amigo, solo espero no confundir mis sentimientos. Siento que eso solo arruinaría las cosas, y tengo que admitir que soy un poco torpe para relacionarme con los demás. No quisiera que él se alejara de mi por meter la pata hasta el fondo y malinterpretar todo. Aún cuando no he estado en una relación jamás ¿Inusual? Lo sé, pero relacionarme con chicos jamás ha sido lo mismo hasta que él apareció.
Llevamos una hora esperando sentados en un muro y nada, no hay señales de vida del mecánico.
De tanto tiempo sentada ya me empezó a doler el trasero y decido levantarme para estirarme un poco y caminar un rato.Me alejo un poco del grupo y camino por un bosque, creo que eso es, llevo un largo tiempo caminando. Y aunque la noche está oscura, el brillo de la luna permite que pueda admirar la belleza natural que se encuentra por acá, respiro aire fresco y siento como mis pulmones se limpian inmediatamente. Decido que tal vez ya deba regresar. Pues hacía mucho frío y aunque quisiera negarme, puede resultar peligroso estar a estas horas divagando por estos lados.
Doy vuelta sobre mi propio eje para regresar al autobús. Pero en un abrir y cerrar de hojas alguien coloca un pedazo de tela sobre mi nariz con alguna sustancia. Y aunque intenté hacerme la fuerte, en unos pocos segundos quedo inconsciente y todo se vuelve absolutamente negro.
TYLER
Venir a estos intercursos, me llenan de una alegría inmensa, pues es la primera vez que participaré en unos. En este instituto me he sentido increíble con el equipo, son grandes personas y a pesar de la diferencia de clases sociales, eso no importa en el campo. Aunque me costó muchísimo comprarle la comida a mis hermanas de la semana y cuadrar con unas vecinas, estaba nervioso, desde que papá no estaba, era la primera vez que me alejaba por tanto tiempo de ellas. Pero sé que todo estará bien y que la pasaremos genial en Los Ángeles.
Llevamos un largo tiempo esperando a que venga el dichoso mecánico pero nada, estoy sentado en una roca pensando en algo.
O mejor dicho en alguien.
Alexandra.
En un tiempo tan corto, se volvió una persona muy importante para mi, su manera de ser, sus lindos ojos verdes, su cabello dorado y su manera de ser y pensar hacen que me sienta con la necesidad de protegerla y estar siempre a su lado, no hay un sólo día en que no piense en ella, su perfume y abrazarla hacen que me sienta el chico mas afortunado del universo. Todas las cosas que ha hecho por mí, los momentos juntos, no pueden pasar desapercibido.
Creo que me estoy empezando a enamorar de esta chica. Y por muy estúpido que parezca, eso me aterra como no se imaginan. No piensen mal, enamorarse es una de las mejores cosas de esta vida, todos nacimos para amar y ser amados. Pero la verdad es que, no todo siempre es de color de rosas, no la respuesta siempre es un “si” muchas veces te fallan y sólo tienes que respirar profundo, secar tus lágrimas y seguir adelante. Porque la vida no se queda simplemente en lo malo que ha pasado.
Dejo a un lado mis pensamientos y me pongo a buscarla con la mirada, pero no la veo. E inmediatamente mi corazón late rápidamente, pensando lo peor.
Lleva un rato que no la veo creo que se fue al bosque, corro rápidamente hacia el bosque en busca de ella, nada más de pensar que algo le pudo haber pasado hace que los pelos se me pongan de punta.
Llegó al bosque y nada. No veo a nada ni a nadie, ni a un auto ni una ardilla pasar por ningún lado.
Voy rápidamente a donde están todos pero tampoco la veo.
- Entrenador, - este voltea y me mira alzando una ceja - Alexandra no aparece por ningún lado - digo preocupado y el entrenador abre sus ojos como platos.
Y simplemente con ese pequeño gesto, puedo afirmar que el mundo se me vino abajo al solo pensar que algo malo le podía estar pasando en este preciso momento. Yo dije que iba a estar para ti, que te cuidaría y nada malo te pasaría. Pero a veces la vida nos demuestras que ciertas cosas no son como lo planeamos
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La hija del presidente (TERMINADA)
Teen FictionDicen, que no terminamos de conocer a las personas pues siempre nos sorprenden con algo nuevo. Yo pienso que la mayoría de las personas sólo muestran lo que desean que los demás sepan, pero muy pocos demuestran lo que realmente son. Tal vez por dive...