Mi Profesor

9

Al entrar a la casa mamá se encuentra limpiando la sala con la aspiradora – Hola chicos – apaga la aspiradora y camina hacia nosotros.

– ¿Qué haces aquí má? – pregunta Thomas y voltea a verme.

– Hoy me he tomado el día libre para acomodar un poco la casa, ya se estaba volviendo un muladar – ella es un poco estricta con la limpieza, para ella la casa siempre tiene que estar limpia – ¿Cómo te fue en la fiesta cariño? – me pregunta muy emocionada.

– Te cuento luego de bañarme – me alejo antes de que pueda ver el moretón en mi labio – Me baño, me visto y vengo de acuerdo.

– Ni modo que de que fueras a venir desnuda – dice Thomas sarcásticamente.

– ¡Cállate idiota! – ruedo los ojos.

Luego de haberme dado una ducha me coloco un short y una franela rosa me pongo un poco de base para cubrir el golpe y vaya que estoy sorprendida con lo que he hecho, no hay ni rastro del golpe, voy a la cocina a buscar algo de comer.

– ¡Aria! – Grita mi madre – Te he dicho muchas veces que no andes descalza por la casa – me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

– Lo siento má, iré por mis sandalias – me las colocó y voy a la sala a ver un rato televisión; pero, recuerdo que tenía hambre y regresó a la cocina, me sirvo un plato de espagueti con albóndigas.

Vuelvo a la sala y busco algún canal que me llame la atención y luego de una hora de estar viendo caricaturas decido ir a mi cuarto y me tiro en la cama luego siento que mi celular vibra, lo veo al lado de mis pies.

Es un mensaje de un número desconocido lo abro.

"Hola, Aria soy Benjamín ¿Qué te parece si vamos a la plaza que queda cerca del centro comercial?"

-número desconocido-

''Hola, Benjamín que bueno que hayas escrito, quería saber dónde nos encontraríamos, la plaza me parece genial, nos vemos el domingo''.

-Aria-

Abro la laptop y le envío una videollamada a Alice. A los cinco segundos responde.

– Hola – saludo.

– ¿Qué haces en ropa interior? – pregunto ya que la muy loca se encuentra tirada en su cama casi desnuda, despeinada y ¿Sudada? – No me digas que... – sonríe – ¡Ay por Dios! – Tapo mis ojos – ¡En serio Alice! ¿Tuviste que responderme en estos momentos?

- Por favor, Aria no es mi culpa, además, tú fuiste la que me llamo – se ríe a carcajadas.

– ¿Aún esta Will contigo?

– ¿Quién es Will? – esa voz se me hace conocida.

– Ese es... – y antes de que termine de hablar ella termina la videollamada.

Corro al cuarto de Thomas y al abrir la puerta él no está lo busco en la cocina y en la sala y tampoco está. Lo sabía, sabía que esos dos andan enrollados.

La semana paso rápido ya es domingo y me encuentro arreglándome para la cita con Benjamín, me coloco un pescador, una blusa de tirantes blanca con flores rojas y amarillas y unas sandalias, me coloco un poco de polvo, lápiz en los ojos y brillo en los labios.

Tomo un taxi y le doy la dirección cuando llegan me bajo y veo a Benjamín parado en la entrada del Starbucks así que camino hacia él.

– Hola, Aria – me abraza y me besa la mejilla.

– Hola – hago lo mismo.

– Vamos adentro.

– ¡Claro! – entramos y tomamos asiento en una de las mesas que se encuentra en la ventana frente a la calle. Un momento después él se levanta y va a pedir nuestros frapuccionos.

- Oye ese no es el profe de educación física – dice señalando hacia afuera cuando llega a la mesa yo volteo a ver, puedo verlo muy bien, si es Nathan y está muy bien acompañado de una chica de cabello largo y rojizo.