Mi Profesor

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Han pasado tres meses desde que terminaron las clases y hoy es el gran día, hoy por fin seré la esposa de Nathan. Nos arreglamos en casa de mi madre, Alice lleva un vestido largo de color rosa acompañado de uña sandalias de tacón plateada su cabello lo trae recogido se ve hermosa igual a mi madre que lleva un traje largo de color verde manzana y unas sandalias doradas, sin embargo, la más hermosa es mi pequeña Eleanor ella lleva un trajecito blanco. Ella es única y perfecta como un angelito igual a su padre. Mi padre lleva un esmoquin negro y una corbata que acompañaba al traje de mi madre. Él está hecho un manojo de nervios, pocas veces le he visto así, consigue por fin sacarnos a todas de casa y nos vamos camino a la Iglesia.  Los invitados que ya están llegando. Cuando llegamos mi madre y Alice quien lleva a Eleanor entran primero, yo me coloco justo en la entrada de la iglesia y tomo del brazo a mi padre lo veo y él me sonríe.

– Te ves preciosa – me da un beso en la frente, le sonrió y entramos a la Iglesia.

Mientras voy caminando al altar veo a Nathan, él luce muy nervioso, demasiado al igual o peor que yo, pero cuando nuestras miradas conectan todo desaparece y sonreímos. Mi padre me entrega a él y me abraza.

– Cuídala – le da leves golpes a Nathan en el hombro – Porque es mi mayor tesoro y te lo estoy entregando.

– Siempre lo haré – besa mi mano – La cuidaré con mi vida – me mira y sonríe.

La ceremonia es corta, y sin darnos cuenta aquí estamos los dos casados y bajo un mar de pétalos amarillos.

Llegamos a la casa de los padres de Nathan, lugar donde vamos a cenar, todo está muy bien arreglado, gracias a Carol que se ha encargado de la decoración, nuestros invitados ya están aquí disfrutando del cocktail. 

Cuando termina el cocktail todos los invitados entran a la zona de la cena, y a nosotros nos preparan una entrada un poco especial con fuegos artificiales y serpentinas, todo es lindo.

Luego de cenar, llega el momento de cortar el pastel, después de cortarlo lanzamos una lámpara de los deseos al cielo y me parece un momento muy romántico, veo a Nathan sonreír de felicidad y a mi hija en los brazos de su abuela. Deseo que nuestro amor sea eterno y que nuestra familia permanezca siempre unida.

Tras un largo día, todo ha sido muy especial, hubo un momento en el que Thomas y Alice me confesaron que están saliendo y eso me ha alegrado, ellos se gustan desde hace mucho y siempre lo he sabido, aunque ambos me lo ocultaron.
Ya me encuentro agotada, estoy de pie cargado a la bebe y hablo con unos invitados, Me dicen que la ceremonia les ha parecido muy linda.

– ¿Puedo llevármelas? – Nathan me toma de la cintura.

– Por supuesto que sí – sonríen – Es tu esposa.

Él toma mi mano y caminamos por un sendero al final se encuentra un gran balcón en el que se puede observar la ciudad bajo la luz de la noche.

– Todo luce hermoso, tan tranquilo – observo la ciudad - Creo que estoy en un sueño y no quiero despertar.

– Eres mi esposa, eso no es un sueño – coloca su mano en mi cintura – Hoy por fin soy el hombre más feliz del mundo – me mira y sonríe.

– Ahora bajo la ley y ante los ojos de Dios – lo miro y luego miro a Eleanor – Tú y ella lo son todo para mí.

– Cada persona tiene su destino y al verte por primera vez el día que recogí tu bolso supe que tú serías mi destino. Te amo Aria de Samper

– Y yo te amo a ti Nathan Samper – me recuesto a su pecho y sigo admirando la ciudad.

Fin.