25

39.3K 1.6K 59
                                    

Nos despedimos de Armando y nos vamos a mi cuarto – Vaya tu apartamento es muy grande – dice Alice tirándose en la cama.

– Ya me lo has dicho cuando vinimos a verlo.

– Lo que pasa es me encanta tu apartamento, vendré a visitarte más seguido.

– Esta mañana me he encontrado a Carol en el centro comercial - me siento del otro lado de la cama.

– ¿Carol? – Me mira dudosa – ¿La Carol de la que me hablaste que es amiga de Nathan?

– Si – me acuesto y enciendo el televisor – Me ha traído a casa y me ayudó a subir las cajas.

– ¿Le dijiste que él es el padre?

– No me quedo de otra, lo supo al saber que estoy embarazada, le pedí que no le dijera nada a él.

– Y ¿Estás segura de que no lo hará?

– Creo que confió en ella – me encojo hombros y busco que canal ver – Me pidió que la dejara formar parte de la vida del bebe.

– No lo sé Aria – se acuesta a mi lado – No estoy segura, pero es tu decisión.

Al día siguiente me encuentro caminado al salón junto a Armando, levanto la vista y veo que Nath viene caminado. Hace muchísimo no lo veo a la cara, en las clases de educación física evito míralo, había olvidado cuan hermoso es.

De pronto siento una punzada en el vientre, me detengo, aguanto la respiración y me apoyo de la pared.

– ¿Qué sucede? – Armando se alarma y me sostiene.

– Me está doliendo – empiezo a sentir miedo por mi bebe, coloco la otra mano en mi vientre y siento otra punzada, mis piernas dejan de sostenerme, pero Armando me sostiene, Nathan llega corriendo a nosotros.

– ¿Qué sucede? – está asustado lo sé.

Alzo la cabeza y lo miro a los ojos – Creo que estoy perdiendo a mi bebe.

– ¡Qué! – está aún más alarmado y su rostro palidece – Estas...

– Ah... – me encojo, duele demasiado – Está doliendo mucho.

– Tenemos que llevarla al hospital – Nathan es el único que está haciendo las cosas Armando no sabe que hacer – Vamos, los llevo en mi auto.

Armando me carga hasta el auto de Nathan y luego me ayuda a subir en el asiento de pasajero y se sienta junto a mí.

– Tranquila, no va a pasar nada – Nathan me mira por el retrovisor, lo veo y siento que todo va a estar bien, que mi bebe está bien, pero aún siento muchísimo miedo – ¿Es tu hijo? – le pregunta a Armando quien está muy incómodo al no saber qué hacer.

– Si, lo es – miro a Armando, le doy un apretón en la mano que me sostiene y le dedico una leve sonrisa de agradecimiento.

Me encuentro en una camilla esperando a que el doctor regrese, me siento mal, muy mal, amo a mi bebe y no quiero perderlo es lo único que me hace luchar por más en la vida, lo único que me mantiene de pie, lo que más quiero en el mundo, mi pequeño.

– Sra. Ripoll – el doctor entra por la puerta.

– ¿Cómo está mi bebe? Por favor, dígame que está bien – suplico. Estoy sola en la habitación con el doctor.

– Tranquila – se para a mi lado – todo está bien. Su bebe está muy bien, solo debe tener mucho más cuidado y no debe hacer ningún esfuerzo, ha tenido un leve sangrado, casi una amenaza de aborto.

¡Por Dios! No, mi bebe. Gracias a Dios se encuentra bien – gracias doctor – acaricio mi vientre.

– Su familia se encuentra afuera. Si quiere, haré que pasen – llena unos papeles.

– Por favor – él sale y unos segundos después entran; mi madre, mi padre, Thomas, Alice y Armando; pero, Nathan no aparece y eso me desilusiona.

– ¿Cómo estás, cariño? Tu profesor me ha llamado y me ha dicho que te encontrabas muy mal y que te había traído al hospital – Nathan ha llamado a mi madre. No es justo lo que le estoy haciendo, él debe de estar aquí, a mi lado.

– La verdad, él nos llamó a todos – Alice toma mi mano y se acerca a mi oído – Él está muy preocupado por ti.

– La paciente está muy bien, el embarazo está bien, en los exámenes todo ha salido bien – dice el doctor – Solo les recomiendo y les voy a pedir que no la dejen hacer mucho esfuerzo, debe tener reposo.

– ¡Oh cariño! – Mi madre me abraza – Te dije que lo mejor era que no te mudaras sola, me iré a quedar en tu apartamento así puedo cuidarte.

El doctor me da de alta hoy mismo, no quiero quedarme más tiempo, así que le pido a Thomas que me lleve al apartamento. Alice se quedará esta noche conmigo. 

Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora