Mi Profesor

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Me despierto, lo veo allí acostado frente a mí y me lleno de satisfacción; su cabeza está recostada sobre su brazo mientras que con el otro me abraza se ve tan hermoso aun durmiendo a gusto. No sé lo que estoy haciendo, este hombre frente a mí es mi profesor y estoy enamorada de él, me gusta demasiado. Quito su mano de mi cintura y me levanto, busco uno de mis camisones y me lo colocó, recojo nuestra ropa. La mía la colocó en el pequeño cesto de ropa sucia de la habitación y la de él la colocó en una banca al pie de la cama, tomo el teléfono y pido desayuno para los dos, mientras llega me deleito observando cómo duerme y me sorprende que aún no se haya despertado, es tan hermoso, su despeinado cabello, sus largas pestañas, sus gruesos labios, definitivamente estoy enamorada de él.

Tocan la puerta, él abre los ojos y sonríe al verme, me levanto abro la puerta, tomo el desayuno y le doy las gracias a la mucama, luego me siento otra vez en la cama y él se acomoda.

– Vaya has pedido el desayuno – arregla su cabello – Gracias – sonrío y lo beso.

– Creí que te levantarías con hambre – tomo un pedazo de pan y lo como, luego le entrego su plato – Te has quedado a dormir.

– Eh... Si – mira su plato y luego me vuelve a ver – No hay problema, cierto.

– No, claro que no – bebo un poco de jugo de manzana.

– Perfecto - empieza a comer.

Luego de comer me levanto y camino hasta la puerta del baño – Creo que me daré una ducha – entró y me quito el camisón, abro la puerta de la ducha, luego giro el grifo y dejo que el agua caiga por todo mi cuerpo cierro los ojos es tan deliciosa. De pronto siento unas manos en mi cintura y él apoya su cabeza en mi hombro.

– Creo que sería mejor que nos bañemos juntos – me giro para poder míralo – Ahorraríamos agua.

Nuestros ojos se conectan y sé que ambos podemos sentir eso que crece desde muy adentro de nuestro interior.  Lo beso y él me sigue, baja sus manos hasta mi trasero y lo aprieta, luego me levanta y me sostengo de sus hombros, seguimos besándonos y él baja una de sus manos e introduce su miembro en mi interior y jadeo. Se mueve lentamente, este hombre me volverá loca, amo lo que provoca en mí y como hace que mi cuerpo se sienta.

El día de ayer nos las pasamos en mi habitación todo el día, no salimos a ningún lado, pero ha acabado, tenemos que volver a la realidad, esta noche es la competencia así que preparo mi maleta con todo lo necesario, toalla, gorra, vestido de baño y otros implementos.

Cuanto estoy lista salgo al pasillo y los chichos ya están esperándome – El profesor ha ido al auto bus – dice Fernando. Todos los competidores estamos hospedados en el mismo hotel así que vamos a viajar en el mismo autobús.

– Bien, chicos escuchen – tomo sus manos – Confió en ustedes y sé que ambos son buenísimos, sé que podemos llevarnos dos trofeos a casa o al menos unos. Pero sé que pueden, yo daré todo de mí para ganar, tal vez lo haga o no, pero podemos hacerlo – ellos sonríen y los abrazo.

Abordamos el bus y después de una hora llegamos.