Capítulo 34

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Canciones

Estaba estirada en el pecho de Ben, él me rodeaba los hombros con su brazo izquierdo. Mi mano izquierda estaba apoyada en su abdomen, que subía y bajaba al ritmo de su respiración.

El silencio perduraba, solo se escuchaba su respiración y la mía, acompasadas. Él mantenía los ojos cerrados y yo me dedicaba a memorizar cada una de sus facciones.

Me incorporé lentamente para no sobresaltarle. Y me senté como un indio a su lado en la cama. Me senté de frente para así poder verle mejor.
Le cogí el brazo que antes tenía en mis hombros y lo puse encima de mis piernas. Le acaricié los tatuajes con mi dedo índice. Su piel era suave, y estaba caliente.

Le aparté un mechón de pelo de la cara hacia la derecha. Y le acaricié el pelo. Suspire profundamente.

"¿Qué haré cuando todo esto acabe?" pensé. "No quiero dejarlo ir"

Volví mi concentración a su cara y me fijé en sus labios. Quería besarlos. Me acerqué a ellos y rocé mis labios con los suyos. Su boca se curvo en una sonrisa. Estaba despierto.

- Me encanta tu sonrisa - dije susurrando, aún en sus labios.

Me separé de su cara y repase sus labios con mi dedo índice.

- Y tus labios - seguí susurrando.

Ben abrió los ojos lentamente y se fijó en mi.

- Y tus ojos - dije sonriendo. Suspire. - Cada vez que te miro a los ojos me pierdo en ellos.

Ben se incorporó y se sentó delante mío en la misma posición que yo estaba.

- ¿Hace mucho que te has despertado? - preguntó sonriendome.

- Sí, hace bastante - dije mirando sus ojos. Eran tan bonitos y brillantes.

- ¿Y que has echo? - dijo con curiosidad.

- Mirarte, memorizar tus facciones - dije sonriendo. - Escuchar tu respiración, o el latido de tu corazón. Son tranquilizantes.

Ben se inclinó hacia mi y me acercó a él con su brazo. Acabé sentada encima de él, enrollando su cadera con mis piernas.

- De aquí no te escapas - dije rozando su nariz con la mía.

- Como si quisiera hacerlo - susurró en mi oreja.

Me apartó el pelo de la cara y me besó en los labios. El beso era tranquilo, tierno, lleno de amor. Puse mis manos en su cuello y él las puso en mi cintura.

- Te quiero - dijo Ben deshaciendo el beso lentamente.

- Te quiero - dije como respuesta.

- Tengo una pregunta para ti - dijo Ben acariciándome los labios.

- Dispara - dije sonriendo, con los ojos cerrados.

- ¿Porqué siempre dices te quiero, en vez de yo también? - dijo Ben con voz de confundido.

- Ésta es fácil, me la sé - dije aún sonriendo - Para mi, decir yo también es como si no lo dijeras de corazón, sino más bien como obligación. Además, ¿Yo también qué? No dices nada diciendo yo también. No cuesta tanto esfuerzo decir te quiero, porque en realidad te quiero, y mucho. - dije abriendo los ojos y mirándole fijamente.

- Me fascinas - dijo Ben sonriendome - Eres increíble. Tu manera de pensar, de actuar, de hablar... Me dejan pasmado.

- Me alegro de eso - dije riendome. - Tendríamos que ir levantándonos de la cama, ¿No crees?

Hermana Sykes (Ben Bruce)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora