[Liam Payne]
El sábado por la mañana me levanté bastante temprano, ¿motivo? Había invitado a Cris a desayunar. Con ella iba con bastante cuidado, quería que saliera bien y no quería meterla en problemas con la prensa aunque ya había fotos por Twitter...pero aún no había rumores. Además de que ella me gustaba de verdad, no sabía qué tenía, si era su forma de ser, su alegría o...no sé qué, pero me volvía loco.
Pasé a buscarla a su apartamento tal y como habíamos quedado, me sorprendió que ella ya me estuviera esperando abajo.
-buenos días -dijo tan sonriente como siempre-
-buenos días, ¿cómo has dormido?
-como un bebé -sonreí- ¿tú?
-igual... -nos quedamos en silencio antes de reír ante lo absurdo de la conversación-
-¿dónde me vas a llevar?
-había pensado llevarte a Oxford
-está un poco lejos ¿no? -Me quedé mirándola hasta que pillé la broma y empecé a reír- bien, Estrellita, te he visto rápido en esa
-no te metas conmigo...
Oxford era un cafetería/pub cerca de Candem y, por suerte, ella vivía relativamente cerca de Candem. Y por “relativamente cerca” quiero decir que había que coger el metro. Me sorprendí al encontrar la Oyster dentro de la cartera pero me sorprendí aún más al ver que estaba cargada. Me sentía bastante observado mientras esperábamos, entiendo que no era muy normal ver a alguien famoso cogiendo el metro pero...me consideraba un chico normal.
-¿ves a aquellas chicas de allí? -Me dijo Cris por lo bajo- las que llevan mochilas... -miré disimuladamente hacia donde me decía y vi a tres chicas hablando entre ellas y mirando-
-sí... ¿qué pasa?
-que están a punto de hacérselo encima -reí un poco por lo bajo-
-tengo que sacarme el carné...
-¿qué pasa? -Dijo mirándome con burla- ¿el metro es demasiado para la Estrella?
-no idiota pero me siento observado...
-Liam...realmente siempre estás siendo observado, de una forma u otra...
-ya...pero...bueno, yo me entiendo -esta vez fue ella la que rió-
-tranquilo, sé lo que quieres decir...ahora mismo también me siento observada
En ese momento escuché el sonido del tren que se acercaba, entramos todos en tropel y, la verdad, es que iba bastante lleno. Miré el mapa que había encima de la puerta y suspiré...tres paradas. No había asientos libres así que nos agarramos a las barras amarillas.
-la verdad es que es la primera vez que monto en metro en mucho tiempo
-¿en unos dos años? -Sonreí-
-exacto
Entonces el tren frenó haciendo que ella perdiese el equilibrio y estuviese a punto de caer pero, antes de que eso pasara, le pasé el brazo que tenía libre por la cintura y la pegué a mi, sujetándola.
-gracias... -dijo mirándome a los ojos-
-nada...no iba a dejarte caer... -sonrió y noté como sus mejillas se coloreaban-
Solté su cintura cuando el metro volvió a ponerse en marcha pero, aún así, no se despegó de mí. De hecho...sujetó mi mano con fuerza, gesto que me hizo sentir un calor bastante agradable en el pecho. Por fin llegamos a la parada que nos correspondía, Kentish Town, cosa que agradecí porque según se montaba más gente en el vagón me sentía más observado.