CAPITULO 57
[Harry Styles]
Típico. Las peores cosas, las que más te distraían, te pasaban cuando más concentrado necesitaba estar. ¿Por qué no podía quedarme callado y tener esta conversación después del concierto? Así, al menos, tendría tiempo para procesarlo. Pero no, ahora tenía que enfrentar una multitud dos veces en un mismo día.
Caminé por los pasillos a un ritmo normal, sin hacer caso de la gente que me saludaba. Lo único que quería era una forma para parar esta presión que sentía en el pecho cada vez que la textura de sus labios se me venía a la cabeza. ¿Ahora qué? Era todo lo que podía pensar… Según ella, no la había perdido pero ¿hasta qué punto era eso cierto? Si esperaba mucho tiempo, la perdería; si esperaba poco, la agobiaría… ¿Cuál era el punto medio?
-¡Harry! –Me giré cuando escuché mi nombre. Era Lou- ¡vamos!
Fruncí el ceño confundido y después miré el reloj. En menos de hora y media estaríamos en el escenario y yo tenía la cabeza en cualquier sitio menos en el concierto. Sin decir nada, entré en el camerino donde Alba y Mónica ya estaban liadas con el pelo de Zayn y Niall respectivamente. Lou me empujó a una silla y me echó la cabeza hacia atrás para empezar a lavarme el pelo.
-¡¿se puede saber dónde está Louis?! –Preguntó con la histeria en su voz- ¡¿y Bea?!
-Bea vendrá ahora –dije yo- y Louis estará con Ilse
-la madre que lo parió… -murmuró echando más champú del necesario debido a la presión ejercida en el bote-
-ya estoy aquí –abrí los ojos justo cuando Liam dijo eso. Entró seguido de Cris y Bea. En cuanto sus ojos se cruzaron los míos…los cerré y traté de relajarme-
-genial –suspiró Lou- Beatriz, ve a buscar a Louis y tráelo aunque sea de los pelos; Cris, ¿le puedes arreglar el pelo a Liam?
-claro –contestó ella-
Abrí de nuevo los ojos a sabiendas de que Bea no estaría y suspiré con alivio. No tenía ni idea de cómo iba a afrontar esta situación.
-Harry, Bea te peinará a ti y yo me ocuparé de Louis –abrí los ojos de golpe y la miré mientras me enrollaba una toalla en la cabeza-
-¿Por qué? –Pregunté levantándome-
-porque el pelo de Louis es el más complicado de peinar y Bea sabe cómo te gusta llevarlo –contestó empujándome hacia una de las dos sillas libres- y es hora de que empecéis a distinguir el trabajo de la vida personal –añadió-
Eso no es tan fácil cuando conviven veinticuatro horas al día, durante meses, con la chica de la que estás enamorado y no puedes hacer nada para estar cerca de ella. Suspiré y me quité la toalla de la cabeza para secarme un poco el pelo.
-te voy a cortar un poco –comentó Lou. Me miré en el espejo y asentí, la verdad es que me hacía falta-
Mientras ella me cortaba el pelo, yo estaba solo pendiente de la puerta, del momento en el que ella entrase. Ese momento llegó escasos 5 minutos después.
-¿Dónde estabas? –Preguntó Lou de mal humor-
-no quieres saberlo –dijo Bea riendo-
-genial –murmuró su madre cogiendo a Lou del brazo- Bea, encárgate del pelo de Harry. Solo queda secarlo y peinarlo
Miré a Lou a través del espejo pero ella estaba demasiado ocupada hablando con Ilse. Suspiré y miré a Bea. Ella apenas me miraba aunque sabía que no le quedaría otra. Me tendría que mirar en algún momento, aunque fuese por accidente.
