CAPITULO 48
[Cris]
¡Dios! Ir de compras con Bea era lo más estresante del mundo. Quedaba una semana para que empezase la gira pero esa noche eran los Brits y Harry le había invitado así que se le presentó el mismo problema de siempre… ¿Qué ponerse? ¿A quién le toco ir ayudarla? A mí. Me encanta la ropa e ir de compras pero Bea no coopera en absoluto.
-¡vale! –Exclamé parándome en medio de Westfields- ¿podemos sentarnos cinco minutos?
-Cris ¡esto es urgente! –Dijo mirando alrededor- Harry va a pasar por casa en… -sacó su móvil del bolsillo- 5 horas ¡y aún no tengo qué ponerme!
-ponte unos vaqueros y una sudadera –dije sentándome en el suelo-
-sabes que me encantaría hacer eso pero resulta que son los Brits Awards así que, por una vez, eso está completamente descartado
-señor, dame fuerzas… -murmuré mirando al techo del centro comercial- vamos a hacer una cosa: te vas a sentar y vas a pensar en el vestido y zapatos que quieres mientras mis pies vuelven a la vida, ¿vale? Y después, solo después, seguiremos buscando
Me miró seriamente unos segundos antes de suspirar y sentarse. Tenía a mi favor que no le gustaba ir de compras así que, por muy urgente que fuese, era fácil convencerla para que se sentase un rato.
-¿sabes ya si vienes a la gira? –Preguntó-
-aún no…Danny no me ha dicho nada y se lo he preguntado ya como cincuenta veces
-¿a qué espera? ¿A decírtelo cuando estemos ya en Glasgow? –Dijo sarcásticamente haciéndome reír-
-a saber…pero espero que me lo diga pronto
Asintió lentamente mirando su alrededor antes de levantarse de golpe. Espero que le hubiese venido la inspiración divina. Me levanté también con algo de su ayuda, cogí mi bolso marrón y la seguí a la primera tienda en la que entró.
-¿sabes ya lo que buscas? –Dije siguiéndola por toda la tienda-
-¿sinceramente? No, pero me estaba acomodando demasiado
-te mato –suspiré dramáticamente pero no me quejé más. Mis pies estaban algo mejor-
Estuvimos dando vueltas por el centro comercial durante dos horas más, entramos en todas las tiendas como dos veces. Las dependientas ya sabían lo que buscábamos y yo me estaba desesperando.
-¿sabes que a Harry como más le gustarías es desnuda? –Dije cuando pasamos por tercera vez por delante de la fuente que estaba en la entrada-
-sí –dijo riendo- la verdad es que daría de que hablar pero no soy Lady Gaga así que vamos a dejarlo
No pude evitar reír un poco. Después de otro cuarto de hora estaba de nuevo apoyada contra la pared de unos probadores mientras Bea se probaba un vestido que ya había visto tres veces.
-¡lo tengo! –Dijo de repente-
-¡no puede ser! –Exclamé mientras ella abría la puerta-
Era un vestido sencillo. Negro, como a mi me gustaba, corto y de tirantes, un poco más apretado a la cintura. Y le quedaba de gloria.
-¿y bien? –Dijo dando una vuelta-
-Harry te va a saltar encima en cuanto te vea
-dirías eso con cualquiera con tal de salir de aquí –dijo sonriendo-
-sí, pero esta vez lo digo de verdad. Te queda muy bien
Sonrió y se miró al espejo una vez asintiendo.
