CAPITULO 46
[Cris]
¿Sophia? ¿Quién era esa tal Sophia? ¿Por qué nunca había oído hablar de ella? No tenía ni idea de quién era pero desde luego que tendría que ser alguien importante para que se hubiera pasado más de la mitad de la noche con ella.
¿Qué hice yo? Bailar sola, beber sola y mirar a esos dos desde la otra punta del local, dejando que el mal humor aumentase más y más, ¿Quién se creía Liam que era para dejarme sola toda la jodida noche?
-¡aquí estás!
La voz de Liam sonó detrás de mí pero yo ni me moví, no estaba muy interesada. Cogí el vaso que el barman me puso delante y me lo llevé a los labios. No sabía cuántos me había tomado ya pero me daba igual.
-Cris, te estoy hablando –seguí ignorándole- ¿hola?
Puso una mano en mi espalda pero yo me di la vuelta haciendo que me soltase.
-¿Qué pasa? –Dijo frunciendo el ceño-
-pregúntale a Sarah
-se llama Sophia…
-¿tengo pinta de que me importe? –Dije lo más cortante que pude-
No me sorprendió la forma en la que me miró en absoluto dado que nunca le había hablado así. Supongo que era la mezcla de alcohol y mala leche que tenía lo que me hizo hablarle así.
Nos miramos unos segundos antes de que mis pies decidiesen darse la vuelta y alejarme de él dejándole solo. Ahora mismo ni siquiera tenía ganas de fiesta, lo único que me apetecía era irme a casa así que salí del local sin decirle nada a Liam. Al fin y al cabo, él estaba entretenido con Sarah, Sierra, Sophia o el nombre que fuese.
-¡Cris!
¿No podía dejarme tranquila? Quería estar sola, no quería sus disculpas. Siendo sincera, lo único que realmente quería era pegarle una buena bofetada que le dejase marcada mi mano.
-¡Cristina! –Su voz esta vez sonó más cercana, tanto que segundos después me agarró por la muñeca pero me solté de golpe-
-¡no me llames Cristina! –Dije casi gritando-
-pero ¿Qué te pasa? Ni que me hubiera liado con ella, joder
Le miré con una ceja alzada y me crucé de brazos lentamente.
-no quería decir eso ¿vale? –Dijo pasándose la mano por el pelo-
-pues lo has dicho así que corre, ve a liarte con ella o a tirártela que a mí me da igual
Dicho eso volví a darme la vuelta sin tener ni idea de dónde estaba o a dónde iba pero tan solo quería poner tanta distancia como pudiese entre nosotros.
De repente volví a notar la mano de Liam en mi brazo haciéndome suspirar con frustración.
-¿Qué parte de “déjame en paz” no entiendes? –Pregunté dándome la vuelta pero antes de que pudiese reaccionar sus labios estaban sobre los míos-
Quise resistirme pero ambos sabíamos que se me hacía imposible. Unos segundos después le estaba besando con la misma pasión con la que él me besaba. Sus manos bajaron de mis brazos a mi cintura mientras que los míos subieron a su cuello y mis dedos se mezclaron con su pelo.
-no quiero a nadie más, solo te deseo a ti, quiero que seas la única que esté en mi vida, en mi casa y en mi cama –murmuró contra mis labios haciendo que algo dentro de mí se derritiese-