[Bea]
Después de todo el día en casa de Liam cada uno nos fuimos despidiendo, eran las nueve menos cuarto de la noche y Harry y Niall iban a salir. Liam decía que no le apetecía y Mónica tampoco tenía muchas ganas. Ellos dos, Harry y Niall, tenían que ir a cambiarse así que Harry nos llevó a todos. Dejó primero a Mónica y a Niall en casa de este y luego me llevó a la mía.
-¿de verdad que no quieres venir? -Dijo cuando me abrió la puerta del coche al llegar a mi casa-
-de verdad -sonreí y dejé que cerrase la puerta- diviértete
-pero... -me abrazó por la cintura- yo quería que vinieses -murmuró con su mejor cara de niño pequeño y haciendo un pequeño puchero-
-y yo a quiero una casa en la playa de Sicilia pero... -le acaricié el labio inferior- no siempre se consigue lo que se quiere
-pero... -se quedó callado, supongo que buscando argumentos- no tengo nada
Reí un poco y me puse de puntillas, dándole un pequeño beso que terminó por durar unos minutos.
-es tu última oportunidad -murmuró contra mis labios- ¿quieres venirte? -Reí- eres difícil de convencer eeeeeh
-sí y mucho -le di un beso en la mejilla- y ahora vete, has quedado con Niall en menos de una hora
-¿me estás echando? -Asentí sin dejar de sonreír- pues ahora no me voy
Estuvimos hablando cerca de quince minutos más hasta que, prácticamente, tuve que meterlo en el coche para que se fuera. No es que quisiera separarme de él pero tampoco quería que llegase tarde por mi culpa. Me quedé mirando su coche hasta que lo perdí de vista y después entré en casa. Mis padres estaban viendo la tele en el salón, abrazados en el sofá, me encantaba ver que ese amor que se tenía no se iba disipando...al contrario, se hacía más fuerte.
-hola a todos -dije apoyándome en el respaldo del sofá y llamando su atención-
-hola, cariño -dijo mi madre- ¿cómo estás? -Miré su expresión, preocupada, entonces recordé que le había dicho que le contaría lo que había pasado-
-¡ah! Se me olvidó completamente mamá -me sonrió-
-supongo que es porque está todo arreglado -sonreí al pensar en el momento con Harry en el puente- esa sonrisa me dice que sí -se incorporó de golpe- cuenta ¡ya! ¡Todo!
-hey, hey, hey -intervino mi padre- ¿qué está pasando? -Mi madre dio un grito ahogado-
-¡estás saliendo con Harry!
-¡¿cómo?! -Exclamó mi padre- ¡¿con Harry?! ¡¿Styles?! -¿he mencionado alguna vez el lado protector de mi padre? ¿No? Pues lo menciono ahora...-
-¡Tom cállate! -Exclamó mi madre-
-¡HEEEEEEEEEEEY! -Grité haciendo que me mirasen- tranquilidad...primero, estoy bien. Segundo, todo se ha arreglado. Tercero, no...no estamos saliendo y, cuarto...sí, papá, Harry Styles
-¿cómo que no estáis saliendo? -Preguntó confundida mi madre- entonces, ¿qué ha pasado?
-tendré que hablar con él -murmuró mi padre-
-es... -me quedé en silencio unos segundos, buscando una palabra para describir la situación- complicado...o algo así y, papá, tranquilo, es Harry...ya le conoces
-precisamente porque le conozco
-¡Tom! -Le regañó mi madre una vez más- deja de hacerte la interesante -reí-
-voy a cambiarme y ahora te cuento
[Liam Payne]
No tenía muchas ganas de salir, me apetecía estar tranquilo en casa, viendo alguna peli o leyendo o simplemente con tranquilidad. Fui a la nevera a buscar un poco de helado pero descubrí que no quedaba, “Niall” pensé. Realmente quería helado y tampoco tenía patatas, Niall de nuevo, así que me puse una sudadera, unas zapatillas, cogí las llaves y salí.
Afortunadamente a diez minutos de casa tenía un Sainsbury’s. Compré primero dos tarras de helado y luego fui a por las patatas. Busqué primero las Pringles de sabor normal y luego di una vuelta, viendo las que había cuando me fijé en las Ruffles, una de mis marcas favoritas, de las de jamón solo quedaba una bolsa. La quería pero justo cuando iba a cogerla, una mano se interpuso en mi camino.
