CAPITULO 51
[Niall Horan]
Sobraba decir que todos estábamos preocupados por Bea y Harry pero, siendo egoísta, esta semana no me iba a preocupar por relaciones ajenas. Estaba a punto de marcharme durante seis meses y, esta vez, Mónica no vendría conmigo. Había intentado convencerla millones de veces pero no podía. Ella tenía su trabajo, igual que yo tenía el mío.
Dado que íbamos a pasar tanto tiempo separados le pedí que esa semana se viniese a mi casa para aprovechar mejor el tiempo. Así que fui al apartamento a ayudarla con la maleta y después irnos a mi casa.
-sabes que es solo una semana ¿verdad? –Pregunté con algo de burla debido a la gran maleta que llevaba-
-mejor que sobre a que falte –me dijo sonriéndome-
Reí un poco y subí el volumen de la radio. No nos llevó demasiado tiempo llegar a mi casa. Le cogí la maleta mientras ella cogía el bolso y ambos entramos en el edificio rápidamente debido al frío seco.
-dime que tienes la calefacción puesta –dijo cuando salimos del ascensor-
-¿ups? –Respondí mirándola con inocencia al tiempo que abría la puerta. Había salido temprano de casa así que no ponía la calefacción desde la noche anterior-
-ya estás tardando en ponerla –dijo riendo-
Dejé la maleta en la entrada y fui al balcón, donde estaba la caldera, y encendí la calefacción. La casa estaría calentita en menos de diez minutos. Cuando volví a entrar escuché a Mónica llevando la maleta por el pasillo hasta la habitación. Una sonrisa idiota se apoderó de mis labios. Sería como el tiempo en el que vivió conmigo.
-tienes la habitación hecha una mierda –fue lo primero que dijo cuando volvió al salón-
-bienvenida a mi leonera –dije con un guiño. Antes de que reaccionase, la abracé por la cintura y la lancé al sofá haciendo que soltase un pequeño grito de sorpresa-
-me acostumbraré –dijo sonriéndome-
La tumbé en el sofá y me incliné sobre ella lentamente, sin dejar de sonreír en ningún momento.
-¿Qué quieres hacer esta semana? –Susurró acariciándome los brazos hasta llegar a los hombros-
Sin decir una palabra comencé a besarla despacio, mostrándole sin palabras una de las tantas cosas que quería hacer esa última semana con ella.
[Liam Payne]
Lo último que quería era meterle prisa a Cris sobre el tema “gira” pero quedaba una semana para que nos fuésemos y seguía sin saber si vendría. Me estaba impacientando y mucho. Cada vez que le preguntaba me decía que no sabía o que todavía tenía que hablar con Danny pero, ¿Cuándo iba a hacerlo? ¿El día antes? ¿Cuándo ya estuviésemos en el bus?
Después de los ensayos, que cada vez eran más cortos, iba o bien a la tienda o bien al apartamento, intentando encontrarla haciendo la maleta o algo por el estilo, pero no había suerte.
Estábamos a miércoles, el primer concierto era el sábado y nos iríamos el martes. Necesitaba saberlo ya así que nada más salir de los ensayos me metí en un taxi y fui a la tienda. Tuve suerte de encontrarla allí aunque también conté el que estuviera Danny como un golpe de suerte.
Cuando entré la vi rodeada de cajas bailando al ritmo de la canción que sonaba. Me acerqué a ella por detrás y la abracé por la cintura, asustándola un poco, pero no demasiado. Sonreí y besé justo debajo de su oído.