CAPÍTULO 22
[Harry Styles]
Cuando abrí los ojos esa mañana noté como algo me golpeaba la cabeza desde dentro, obligándome a volver a cerrar los ojos. Me cubrí la cara con el brazo dejando salir un largo suspiro que pareció más un gruñido. Sin quitarme el brazo de la cara intenté recordar todo los sucesos de la noche anterior: Madison Square Garden, fiesta, karaoke, alcohol, besos con Bea, bailes con Bea, más karaoke, Bea largándose, más alcohol y...nada más. El resto de la noche estaba completamente borroso. Escuché una puerta abrirse para luego cerrarse y, minutos después, el sonido de la ducha. Fruncí el ceño dado que no compartía habitación con nadie pero solo pude suponer que se trataba de Bea, la noche anterior habría ido directamente a su habitación. Seguramente la habría despertado y ahora me lo echaría en cara.
Me quité el brazo de la cara y, poco a poco, abrí los ojos, mirando al techo. Tuve que parpadear una docena de veces antes de acostumbrarme a la luz, notaba el estómago un poco revuelto y la cabeza me mataría en cualquier momento pero, aparte de eso, estaba bien. Escuché cuando el agua de la ducha dejó de caer y sonreír, ver a Bea tan solo con una toalla era la mejor forma de empezar la mañana así que me senté en la cama, apoyándome en los codos y mirando hacia la puerta del baño. Fue entonces cuando me di cuenta de que algo fallaba, esta no era la habitación de Bea pero tampoco era la mía, de hecho ni siquiera parecía una de las habitaciones del Trump... ¿dónde estaba?
Fue entonces cuando me di cuenta de mi desnudez bajo las sábanas, miré al suelo y vi ropa tirada...tanto la mía como la de una chica. El estómago me dio un vuelco y el corazón se me detuvo... ¿con quién había dormido? ¿Había...había engañado a Bea? Intenté hacer memoria, despejar los recuerdos borrosos pero la puerta del baño al abrirse interrumpió mis pensamientos. El mundo entero se me vino abajo cuando vi a Taylor salir del baño, ambos nos miramos fijamente, no era capaz de decir nada, cada vez era más consciente de lo que había pasado y ella tampoco decía nada.
-buenos días... -dijo ella-
-¿ha pasado lo que creo que ha pasado? -Pregunté secamente y ella, después de unos segundos interminables, asintió-
Mi reacción fue inmediata, me desarropé y me levanté para ponerme los bóxers y los pantalones, encima de la cómoda vi mi neceser, la miré inquisitivamente, preguntándome qué hacía eso ahí. No contestó así que lo abrí y encontré una camiseta, la cogí y entré en el baño cerrando la puerta detrás de mí. Abrí el grifo y dejé el agua correr antes de mojarme la cara repetidas veces. Cerré el grifo y me apoyé en el lavabo, mirando mi reflejo en el espejo. No podía creer que hubiera hecho esto...había engañado a Bea y esta vez de forma real, no tenía ninguna excusa, no había forma de que me perdonase esto.
Me puse la camiseta y me peiné un poco, al salir del baño Taylor también se había vestido aunque no le presté atención. Cogí mi móvil y llamé a un taxi mientras miraba por la ventana, la entrada estaba llena de paparazzis. Esto iba de mal en peor, no solo acababa de joder mi relación con Bea si no que, encima, sería de dominio público. Colgué y guardé el móvil en el bolsillo, pensando en qué podría decirle a Bea a sabiendas de que no habría nada que decir...
-Harry... -cerré los ojos-
-¿estabas borracha? -Pregunté simplemente- ¿o solo era yo?
