te necesito waxo • JiKook

Soy coreano, conchetumare.

No hablamos casi nada en el camino a la casa de Rapmon ¿Qué quería que le dijera? "Oh Jimin, me dejaste terrible caliente" Era mejor evitar ese tema a toda costa, por ahora.

Aunque ni hablamos ya no sentía esa presión de que era un bicho raro para él por haberlo besado, quizá el universo volvió a su orden cuándo él me lo devolvió.

-¿ya has venido para acá antes? -dije mientras nos bajamos del colectivo.

-eso creo -balbuceó.

-¿eso crees? ¿qué clase de respuesta es esa?

-tranquilo, Kookie. Si nos perdemos llamamos a uno de los kbroz.

Y luego recordé lo que pasó en mi casa cuando se cortó la luz. No lo del beso, antes de eso.

-weón, tenis el celular descargado -bufé.

-aveda... -rió como weón- de alguna manera llegaremos.

Como soy terrible weón, dejé mi celular en mi casa cargando. La wea iba a llegar a un 200% de carga.

Nos bajamos en Observatorio con San Francisco. Recuerdo que por aquí se vendían unas casas y mis padres estaban pensando mudarse en este sitio, qué bueno que no lo hicimos.

Caminamos y caminamos, llegué al punto en dónde creí que estábamos dando vueltas en círculos.

Al menos no era como en esas típicas películas en dónde los callejones son oscuros y aparecen Bayron's a robarte. Como era año nuevo la gente estaba en las calles compartiendo, muchos niños corriendo.

Aun así entre toda la gente que había y que estaba ebria no pasábamos piolas, escuchaba los comentarios de "miren esos chinitos" weón, somos coreanos.

-estamos relativamente cerca -me dijo Jimin mientras acomodaba el gorro que me había robado del clóset.

-¿relativamente cerca? -levantó una ceja.

-por lo que me acuerdo, estamos a un par de calles.

Jimin me tomó de la mano y me la cubrió con parte de la manga de la chaqueta que sobraba. Sentí un pequeño hormigueo eni estómago. Ay, Jimin, ¿por qué me haces esto?

Seguimos caminando, no me importaba si me perdía ahora, estaba con Jimin y en este momento eso es todo lo que quiero aunque sea un tanto incómodo.

-¿te perdiste, verdad? -dije luego de un rato.

-quizá -sonrió- sé que quedaba cerca de una botillería.

-hemos pasado por muchas botillerías, Jimin...

-shh, tenme un poco de fe, Kookie.

Jimin me contó la historia de cuándo vino. Al parecer no fue en sus mejores condiciones, estaba ebrio y más encima en la pálida. Fue en la primera Junta que tuvo con el grupo, de inmediato lo llevaron por el mal camino. Nanai para él.

-¿Jimin? -se escuchó una voz lejana tras nosotros.

-¿qué pasa, Kookie? -me miró.

-yo no fui...

-Jimin -dijo de nuevo la voz.

Ambos nos giramos pensando que era alguno de los kbroz que nos habían encontrado por obra y gracia del espíritu Santo. Pero me equivoqué.

De hecho nos llamaba un chilenito promedio. Blanco, de pelo corto castaño claro, flaco y más o menos del porte de Jimin. De a poco el tipo se nos iba acercando.

Cada paso que daba ese tipo Jimin apretaba mi mano ¿qué verga? ¿es un Brayatan's? porque no lo parece.

-Jimin -dijo el tipo cuándo estaba en frente de él- tanto tiempo.