te necesito waxo • JiKook

Te falta mano

Habían pasado como 1 hora y Jimin no llegaba. Se pasó en la hora po.

La ventana se abrió de golpe. Una mochila cayó directo al suelo, después bolsas del líder y por último el Jimeno que venía encapuchado, pareciera como si este weón hubiera ido a alguna marcha.

-¿¡Jungkook!? ¿qué estás haciendo? -gritó mamá desde el piso de abajo.

-¡ehm... estaba ordenando! -exclamé.

Jimin me dió la espalda quedando frente a mi espejo. De a poco se iba sacando los miles de gorros y bufandas que traía, y eso que hace calor, weón.

-¿¡Tú ordenando!? -dijo mamá- Que vay a ordenar voh, cabro weón flojo.

Decidí ignorar sus comentarios mala onda aunque en parte tenía razón, soy bastante flojo, pero bueno nah que hacer.

Por el reflejo del espejo vi a Jimin. Tenía todos los ojos irritados, rojos y mojados ¿Por qué había estado llorando?

-¿qué pasa, chimchim? -dije tocando su hombro.

-la cagué, Kookie... -se dió vuelta y me abrazó- la cagué brigido.

Sabía que estaba llorando aunque no emitía ningún sonido. Yo solo acariciaba su cabello y trataba de darle ánimo, pero eso no funcionaba. Me rompe el corazón ver a alguien que quiero en esas condiciones, me desespera el no poder ayudarlo.

-una cerveza voy a tomar, otra cerveza voy a tomar y así olvidarme -empecé a cantar- de aquella trampa, de aquella trampa.

Sentí a Jimin separar su cabeza de mi hombro y sonrió un poquito.

-¿qué weá estás haciendo? -me preguntó.

-te cantaba una canción... para alegrarte, no sé... no me gusta que estés triste y que no pueda ayudarte.

Jimin secó sus lágrimas y me volvió a abrazar. Era tan lindo sentir ese calor y cariño que me daba, era tan especial.

-Kookie, con tal de que estés aquí me alegras... aunque la canción igual estaba wena.

¿Acaso no era el más lindo? Agh Jungkook, tu heterosexualidad va disminuyendo cada vez que ves a este chiquillo.

El pequeño Zanahoria tomó su mochila y se sentó en el borde de la ventana. De allí sacó un paquete de papas fritas, las abrió y me ofreció. Me senté en el suelo frente a él.

Pucha que se veía lindo. Ya conchetumare, busca lo poco de hetero que te queda y velo con esos ojos.

-¿me vas a contar porque estabas así? -le pregunté mientras me echaba las papas a la boca.

-bueno... -se puso serio de inmediato- acabo de arruinar a mi familia confesando que soy gay.

-espera, ¿tus papás no lo sabían?

-obvio que no, son terrible homofóbicos los weones -bufó- mi mamá empezó a llorar como loca, mi papá me golpeó... lo típico.

Me puse rápidamente a Jimin y lo abracé, luego me senté junto a él y puse mi mano en su hombro.

-¿te echaron de tu casa? -pregunté.

-no, me fui por decisión propia... quizá vuelva en un par de días, no sé.

-pucha weón... que lata, ¿estás bien sí?

-ahora si... perdón por venir a molestarte, posiblemente ahora vaya a casa de Rapmón. Ahora sí sé cómo llegar -sonrió.

-¿te irás? -dije preocupado- quédate... por lo menos esta noche.

Debería ganarme un premio por ser tan buen amigo y dejar que se quede poniéndome en riesgo porque está mi familia en casa.