te necesito waxo • JiKook

El nuevo "heredero" del negocio Park

Hoy fue un día normal, solo que con la diferencia de que cerramos a las 2 p.m. Había que hacer unos trámites, solo irían mis padres y yo no me atrevía a mantener este restaurante a solas.

Mamá aprovecharía para poder tener "la charla" con papá sobre de mi relación con Jimin. No sé qué le dirá exactamente para que no tome una actitud como la del señor Park. Agh, hasta nombrar a ese viejo me produce amargura.

Mi mamá me dijo que ayer la cosa estaba más movida, que bueno que no trabajé, hubiera quedado hecho pico. Laik a los cabros que me raptaron de mi casa para ir dónde el Jimeno.

El tiempo estaba más bipolar que yo, ayer hacían unos 34 grados de calor y hoy había amanecido con lluvia.

Me sentía como en una película romántica; estaba sentado en la entrada del restaurante esperando a que llegara papá mientras escuchaba música sad. Parece un buen día para morir.

Un auto se estacionó frente al restaurante. De allí salió un chico alto y tan delgado como yo. Me saqué los audífonos y me puse de pie.

Parece que el tipo no había visto el cartel de "cerrado" porque aún así entró. ¿Qué con este tipo?

-oye, está cerrado -dije bloqueandole el paso.

-lo sé -se sacó la capucha y dejó sus rulos marrones al viento- así conozco a toda la familia... ¿Jeon Jungkook, verdad?

Un chico de ojos verdes grandes y las facciones de la cara muy finas, parecía Ken combinado con chico tumblr.

Estiró su mano y la estreché por cortesía. ¿Quién mierda es y por qué sabe mi nombre? ni siquiera es achinado como para tener alguna referencia.

-¿perdón? -levanté una ceja.

-Simón Paulsen, soy el nuevo "heredero" del negocio Park -sonrió- es un gusto.

-¿nuevo heredero? -reí sarcástico- así que tú eres el reemplazante de Jimin... interesante.

-él me advirtió que eras así, pero no le creí... -comentó mientras me ojeaba de pies a cabeza- bueno, ni modo.

-¿de qué hablas?

-el señor Park me dijo que el hijo de los Jeon puede ser muy desagradable con sus comentarios sarcásticos.

-que pena po.

El sujeto se acercó más a mí agarrando mis mejillas y apretándolas mientras reía. Estaba contando hasta 20 mil para no golpearlo en la cara de modelo de Calvin Klein.

-creo que alguien necesitará que cambies ese mal humor -siguió apretándome- pero aquí estoy yo para eso.

-sueltame -lo empujé- ¿cuántos años tienes? ¿5?

-tengo 19, respeta a tus mayores, Jungkook.

-me importa una raja que seas mayor, vete mejor de aquí sino quieres tener problemas.

-al contrario, tú y tu familia serían los únicos con problemas aquí... ahora soy el jefe de ustedes, soy igual que Jimin.

Las ganas de golpearlo que me dieron cuando dijo eso "soy igual que Jimin". Ese culiao por venir a tapar un puesto ya se hace llamar Jimin, bastardo.

-¿igual que Jimin? no veo nada lindo por aquí ¿dónde están los ojos chinos, la sonrisa, el pelo naranjo?

-sabes a lo que me refiero, Jungkook -volvió a apretar mi mejilla- el señor Park no me dijo que eras tierno.

Apreté mi mano con un puño y le pegué en la mejilla, al menos eso fue suficiente para que dejara de tocarme y se concentrara más en el dolor.

-no me vuelvas a tocar, Samir ¿me escuchaste? -dije enojado.