DON'T! [Di Angelo]

XII. Helena.

No podía dejar de llorar. Después de 3 intentos, se había rendido completamente en que el resultado fuese favorable.

Se sobresaltó cuando tocaron repetidamente la puerta.

-¿Hel? ¿No vas a venir a saludar a tu hermanastra favorita?

La hija del marido de su mamá tenía 29 años y se había casado hace dos, motivo por el cual, desgraciadamente, se fue de la casa donde vivía toda la familia Vagle - Might, dejando a Helena como la hija mayor y 4 hermanitos de 5, 6, 8 y 8 años, su madre y su padrastro. Estaban viviendo en estados unidos hace 2 años, pero su madre siempre decía que algún día ella volvería a españa.

-Ya voy, Cora.- Guardó todo muy bien y fue a la puerta, quitando el pestillo.

Su Cora la abrazo con mucha fuerza, Helena noto automáticamente que Cora estaba radiante de felicidad ese día.

-¡Hermanita! -Saludo el marido de Cora, que estaba evitando a la amorosa y dulce esposa de su suegro. La señora Beatriz le daba miedo.

-Hola, Tristan.

-¿Estabas llorando? -Le pregunto su hermana.- ¿Peleaste con tu mamá de nuevo?

-No, no. Todo está en orden.

Si algo agradeció Cora Vagle era el hecho de que su madrastra no la aceptaba como a una hija más, eso generalmente la mantenía alejada de su vida. Sin embargo, la madre de Helena tampoco parecía quererla mucho.

La madre de Cora y la madre de Helena eran hermanas, haciéndolas primas y hermanastras. La mamá de Cora había muerto cuando ella tenía ya 17 años, pero, antes de morir, le pidió a Beatriz que se casará con José, su marido. Nadie entendía esta petición tan extraña, ya que Cora ya tenía 17 años y no necesitaba una figura materna. 

Ni la misma Helena lo había entendido, hasta que tuvo la oportunidad de hablar con su tía Telma.

O su fantasma, más bien.

Su tía no pidió eso pensando en su hija, sino, en la pobre hija de su hermana, Helena, que parecía haber nacido desgraciada.

Sin un padre interesado en conocerla y con una madre como Beatriz pero soltera de 25 años, esa niña moriría de hambre cualquier día. José tenía 28 cuando su esposa falleció, luego de dos semanas, se volvió a casar.

José cuidaba bastante de Helena, y se termino encariñando de Beatriz.

Primero habían nacido las gemelas, Jack y Natalia, y luego Marcos y, por último, Lucas.

-Vamos, tenemos algo que decirles a todos.- La sonrisa de Cora era brillante, se notaba muy feliz, al igual que su marido. Tomo la mano de su deprimida "hermanita" y la llevo al comedor.- Te aseguro que va a alegrarte.

Los reunieron a todos en el comedor, incluso a Beatriz, y Cora comenzó a hablar.

-Bien, como sabrán, Tristán y yo llevamos dos años de matrimonio.

-Y aún no tienen un bebé.- Comentó Beatriz de manera venenosa.

-No, querida madrastra, aún no hay un bebé pero...

-¡Cora está embarazada! -Tristán parecía que iba a explotar de felicidad, al igual que el padre de Cora. Los 4 niños pequeños automáticamente empezaron a planear a que jugarían con su sobrinito y hasta Beatriz se alegró mucho. Helena los felicito y todo, para luego irse en silencio a su cuarto.

-¿Qué le pasa? -Le preguntó Cora a la madre de Helena.

-Dejala. Es así. Rara. Ahora, ¿Cuánto tienes?