Capítulo 16.

146 6 0
                                    


—... Ethan y yo llegamos a la conclusión de que... — Trago saliva, recibiendo la mirada expectante de Mackenzie.  —... Tengo poderes.

Los ojos de mi amiga se abren demasiado, como si estuvieran a punto de salir de sus cuencas. Para mi sorpresa, suelta una risa y detrás de ellas vienen muchas más.

  — Tienes que estar bromeando. Esto no es verdad, solo es una broma, ¿No es cierto? — Limpia las lágrimas de sus ojos. Su sonrisa comienza a hacerse más pequeña cuando ve que no nos reímos con ella. — ¿No es cierto? — Insiste.

  — Tú querías saber qué ocurría. — Me encojo de hombros tratando de restarle importancia al asunto, aunque estoy demasiado asustada por su reacción. — Yo te debía una explicación, no solo por lo que ocurrió hoy, por ocultártelo también.

  — Estás tratando de decirme que tú, Emily Thompson mi mejor amiga desde los siete años, eres una especie de súperheroína.

  — No precisamente, pero algo similar.

  — Omitiendo el hecho de que no lo comprendo del todo, ¿Qué tiene que ver Ethan con esto?

  — Él fue el primero, y único hasta hace unos minutos, en saberlo.

Mackenzie suelta un gran suspiro y restriega sus ojos.

  — Sé que lo que vi hoy es real, mi vi a misma hablando con él. — Señala a nuestro amigo. — pero superpoderes...

  — Solo poderes. — La corrijo.

  —...Es algo inimaginable, Emily. Ni siquiera tiene lógica, me has explicado todo y nada a la vez, estoy mucho más confundida que antes.

Ethan entra a mi habitación, se pone de cuclillas para quedar frente a Mackenzie y toma sus manos con cuidado.

  — Muñeca, créeme que tampoco lo entendí al principio. Pero sabes que lo que ocurrió hoy no lo viste solo tú, Em fue la causante de eso.

  — Me ha dicho que congela el tiempo y cambia de apariencia, estoy a segundos de enloquecer.

  — Enloqueceremos juntos entonces. — Él deja un casto beso en las manos de Mack.

  — Oh por Dios, ¿Son cursis hasta en un momento así? ¿Es en serio? — Ambos se sonríen, ignorando lo que dije.

Pasan unos cuantos segundos hasta que mi mejor amiga suelta otro suspiro, Ethan se incorpora y queda detrás de ella, tomándola de los hombros.

  — Sé que no mentirías con algo así y esto no es nada divertido. — Dice Mackenzie con seriedad. — Demuéstramelo.

  — ¿Qué? — Abro mi boca perpleja por la situación.

  — Muéstrame lo qué haces, porque puedes manejarlo a tu antojo, ¿Verdad? — Asiento sin comprender del todo sus palabras. — Entonces hazlo.

  — Mack...

  — Creo en ti, Emily. Pero quiero verlo con mis propios ojos, para estar cien por ciento segura.

Observo cómo sus ojos me miran con una pizca de inquietud y de curiosidad.

Trago fuertemente saliva y vuelvo a asentir con la cabeza.

¿Qué debo hacer? ¿Detener el tiempo? No, sólo lo veré yo. Solo me queda mi otra, y única, opción.

  — Es probable que tarde un poco, las otras veces no era consciente de lo que hacía.

  — No me marcharé de aquí.

Emily (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora