Emily (en edición)

Capítulo 33.

— No puedo creerlo, ¿Qué haces aquí, Melanie? — Ethan se adelanta y se acerca a ella para abrazarla.

Me cruzo de brazos mientras sonrío y veo el encuentro que no esperaba presenciar. Observo de reojo como mi mejor amiga levanta una de sus cejas.

— Estoy esperando mi abrazo, Ethan Miller. — Menciona Violet con un falso tono enojado.

Mi amigo deja de abrazar a la castaña para acercarse a la otra chica que también lo espera con los brazos abiertos. Mackenzie retrocede unos pasos hasta llegar a mi lado. Imitándome, cruza sus brazos sobre su pecho y se inclina para susurrar en mi oído.

— ¿Y ellas son...?

— Violet y Melanie, la primera es prima de Leo. — Susurro de regreso.

— Eso no explica muchas cosas. ¿Qué hacen aquí?

— ¿Acaso estas en plan de novia celosa? — Intento ocultar una sonrisa cuando abre sus ojos con sorpresa.

— ¡¿Qué?! — Levanta la voz llamando la atención de su novio, el cuál aun habla con las otras dos chicas. — Para nada. — Bufa. — ¿Ellas nos estaban esperando?

— A veces envidio tu inteligencia, Book. — Suelto una carcajada cuando rueda los ojos. — Deberíamos dejar que esos tres se pongan al día, no creo que dejen su conversación hasta, por lo menos, unos veinte minutos. Vamos al living. — Señalo el lugar con mi cabeza. Camino hasta allí seguida por Mackenzie.

Me siento en el sofá más grande junto a mi mejor amiga, la cual no deja de mirar impacientemente hacia atrás.

— Vaya. Estoy presenciando el primer acto de celos. Increíble.

— Cállate. No estoy celosa. — Gira su cabeza para observarme con enojo.

— Claro, seguro.

— ¿Has hablado con Irak? — Hace una mueca al mencionar su nombre. — No ha dejado de insistir y preguntar por ti.

— Me he dado cuenta que has cambiado de tema. — Entrecierro los ojos. — Respondiendo a tu duda, no. No lo he hecho. No he hablado con él desde ese día. — Frunce el ceño. — Desde que me pidió una oportunidad y Noah fingió ser mi novio.

— Oh, sigues metida en ese problema. Tu vida es todo un drama, ¿Sabes?

— Créeme, lo sé. — Llevo mi mano a mi frente con dramatismo. — ¿Qué me aconsejas? ¿Crees que deba hablar con el sobre eso?

— Mira, él no es de mi total agrado pero aun así, no has sido clara con él. Si no te gusta realmente, solo díselo y ya.

— No quiero romper su corazón. Además, dijo que me dejaría tranquila.

— Ha mentido entonces. — Se encoge de hombros. — No dejó de rondarme todos los días de esta semana para preguntarme sobre ti. — Peina su cabello. — Debes hacer algo lo más pronto posible, no querrás extenderlo más.

— Tienes que darme un consejo, tú rechazaste a Isaac hace un tiempo. Sabes cómo romper corazones.

— ¡Hey! — Golpea mis brazos. — Isaac está bien, solo tuvo un enamoramiento esporádico, no duró mucho tiempo y fui clara con él desde el principio, no quería arruinar nuestra amistad y no lo hicimos, nunca fuimos más que eso.

— Irak es diferente a él.

— Es más intenso y no me cae bien. Es por ello que debes alejarte lo más posible y cuanto antes, mejor.

Las sonoras carcajadas en la entrada de casa nos hacen callarnos por un momento, al menos hasta que el timbre vuelve a sonar y giro mi cabeza hacia la puerta.