Capítulo 26.

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  — ¿Estás segura que te encuentras bien, Em? Si quieres puedo saltearme alguna clase e ir a visitarte.

— Mack, desde que atendí el teléfono te he dicho que me encuentro mejor. No quiero que faltes a ninguna clases, ¡Eres la mejor de ellas y debes mantener tu promedio! ¿Está bien?

Tu también lo eres.

— Si, pero con una falta no bajará mi rendimiento.

— ¡Lo ves! Entonces puedo ir a verte, ¿verdad?

— Estoy bien, Mackenzie. Deja de preocuparte tanto.

— ¡Es lo que yo le he dicho toda la mañana! — Interrumpe una voz masculina antes de que mi mejor amiga hable. — ¡Devuélveme mi celular Ethan Miller!

Escucho con tranquilidad  como mis dos amigos "pelean" mientras yo me rio al mismo tiempo que acomodo mis partituras para mis clases en el instituto de artes.

Después de desayunar y de que mamá insistiera en que faltara al colegio por hoy, decidí hacerle caso y descansar por unas horas. Luego practiqué algunas melodías con el violín y mi práctica fue interrumpida hace unos diez minutos por la llamada de mis amigos.

Hola Emilia.

Levanto las cejas en señal de sorpresa cuando escucho la voz de Leo al otro lado de la línea.

— Hola, Leoncito. — Lo llamo por el apodo de su novia, aguantándome la risa. — ¿Por qué tienes el celular de Mackenzie?

  — Se lo quité en medio de su pelea con Ethan pero ni siquiera se ha dado cuenta, están fundidos en un beso y se olvidaron de mi existencia. ¡Estoy viéndolos, depravados!

Esta vez no me aguanto la rosa y estallo en una gran carcajada.

  — ¡Es cierto! En este momento soy el mal tercio de la relación. — Bufa. — Estoy robándome tu trabajo. — Sin ser una videollamada, puedo imaginar una sonrisa burlona en su rostro.

  — Muy gracioso. — Ruedo los ojos. — pásame con mi amiga, por favor.

  — Sigue ocupada, besándose con mi amigo. Esto se está tornando incómodo, ya me quiero largar.

— Ni siquiera sé porque estás con ellos ahora, nunca te reúnes con nosotros.

  — Bueno, desde que Ethan tiene novia las cosas han cambiado, ya sabes, sigue siendo el pero ahora pasa más tiempo con Mackenzie y me arrastra consigo. — Mientras él habla, guardo mi instrumento en su respectivo estuche. — Tengo más amigos, ¡Incluso mi propia novia!

  — Y aún así estás hablando conmigo ahora.

Lo dejo sin palabras.

¿Em, sigues ahí? — Regresa la voz de mi amiga.

  — Nunca me he ido.

  — Genial. Lamento la tardanza, estaba... ocupada.

  — Lo sé, con Ethan. — Me rio.

Oh, cállate. — Se comienza a reír ella también. — ¡Con mi preocupación por ti no te he dicho! A qué no adivinas quien entro al colegio.

  — ¿Al colegio? — Lo pienso por unos segundos y cuando recuerdo a la única persona que creo conveniente vuelvo a hablar. — Noah, espero.

  — ¡Es Noah y..! Oh, pensé que no lo adivinarías.

Doy vueltas por mi habitación mientras acomodo algunas cosas desprolijas. Escucho las palabras de Mack por unos cuantos minutos hasta que me pide un momento que resultan ser solo segundos.

Emily (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora