Capítulo 36.

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MACKENZIE

Observo el vestido tendido sobre mi cama y hago una mueca con la boca.

¿Será el vestido indicado para llevar a un baile?

Niego con la cabeza y me reprocho mentalmente. Mi mejor amiga está pasando por una mala situación y mi único problema es que vestido llevar a una tonta fiesta, debería estar a su lado para ser la amiga que merece.

Emily me tiene realmente preocupada, aunque intento ocultarlo lo más posible porque sé que sería peor si ella lo supiese. Temo por su vida, por lo que pueda pasar en ella y que yo no esté allí para ayudarla. Quiero decir, ¿Qué puedo hacer en esta situación? Me encantaría saber tanto como Violet o estar en los zapatos de algunos de ellos para entender lo más posible desde esa posición.

Ella ha sido mi mejor amiga por tantos años que me duele no poder brindar mi ayuda en un momento como éste.

Suelto un suspiro y me siento en mi cama, dejando a un lado el vestido negro. Mi mirada cae en mi mesa de luz en donde se encuentra un libro que me prestó Ethan y que declaró como uno de sus favoritos.

Muerdo mi labio inferior al recordar a mi novio y sonrío inconscientemente. Parece una locura como nos conocimos: por nuestros mejores amigos. Nos llevamos bien de inmediato ya que somos un tanto parecido en algunos aspectos (como en otros no) y aunque al principio ninguno de los dos quería una relación estable quisimos arriesgarnos, y digo "arriesgarnos" porque Ethan tiene más problemas de los que parece, es un persona muy cerrada que no cuenta a detalles cosas de su vida y que hace que quizás no lo comprendas del todo. Ethan me gusta demasiado, mucho más de lo que hubiera pensado alguna vez, pero el hecho de que no lo conozco tanto a pesar de que pasamos tiempo juntos me hace sentir un poco confundida. No quiero que se me malinterprete, estoy muy segura de lo que siento hacia él pero hay días que estoy confundida con sus actitudes, es algo que ya le comenté a mi mejor amiga y ella me dio la misma solución que había pensado pero que no me atrevo a hacer.

Mi canción favorita me saca de mis pensamientos y estiro mi brazo para tomar mi celular de mi mesita de noche, al escuchar la melodía sé que Em es la que me llama.

Buenos días, Mackenzie querida.

— Hoy sí que estas animada, Emily. — Sonrío  aunque sea que no puede verme. — ¿A qué se debe tu alegría de esta mañana?

A que solo quedan un par de días para que pueda regresar a clases y al instituto de artes.

— ¡Al fin! Ya te extrañaba en ambos lados.

Si no saqué mal mis cuentas, esta noche es la aclamada fiesta ¿Verdad?

— Así es.

— ¿Ya hablaste con Ethan sobre lo que piensas? — Bufo.

— No pero pienso hacerlo luego de esta llamada. He estado pensando en eso.

— ¿Llegaste a alguna conclusión?

— Aún no. — Suspiro y acomodo mis gafas. — Ethan es alguien muy complejo aunque no lo aparenta. Hay muchas cosas de su vida que no sé y no se las exijo, claro está, pero yo le he contado casi todo sobre mí en este tiempo y creí que sería algo recíproco.

Oh, Mack.

— En fin, hoy intentaré comunicárselo. — Aprieto los labios. — Tendría que haber conocido a sus padres hace unos días.

— ¿No lo hiciste? Lo estaban planeando hace semanas.

— Se le presentó un inconveniente. — Rasco mi nuca. — Insisto en creer que él actúa raro.

Emily (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora