Capítulo 29.

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Noah nos mira a ambas con una gran y deslumbrante sonrisa que crece mucho más al fijar su vista en Violet y puedo notar que sus ojos brillan al verla.

Interesante.

— ¡Noah! — Decimos Violet y yo al unísono, a diferencia que ella lo hace con desagrado.

— ¿Lo conoces? — Frunzo el ceño mientras le pregunto a mi nueva ¿Amiga? — ¿Se conocen? — Miro y señalo a ambos.

— No contestaste ninguna de mis llamadas. — La acusa Noah, evadiendo mis preguntas.

— No seas mentiroso, te contesté una vez. — Se cruza de brazos.

— Y fuiste muy cortante. — La interrumpe.

— Oigan...

— No es mi culpa que seas sensible.

— Oh, por favor, Violet. ¿Yo soy el sensible? ¿Quién fue la que no me habló por dos semanas cuando comencé mi relación con mi novia?

— Esperen ¿De qué están...? — Paso mi vista del uno al otro.

— Oh, así que quieres hablar. Bien — Aprieta los dientes. — ¿Quién fue el qué...?

— ¡Oigan! ¡Oigan! ¡Oigan! — Interrumpo el principio de lo que parece ser una pelea. — ¿Van a escucharme alguna vez o van a seguir con su discusión de pareja?

— ¡No somos pareja! — Mencionan/gritan al mismo tiempo mientras se señalan el uno al otro.

— Ya veo... — Susurro más para mí misma. — Entonces, ¿Hace cuándo se conocen?

— Desde hace un par de años, no muchos realmente. — Contesta Noah haciendo un ademán con la mano. — ¿Ya le contaste? — Se dirige a Violet a lo que ella rueda los ojos.

— No todo, ya sabes cómo son las leyes.

— ¡Claro! Tú siempre siguiéndolas al pie de la letra, ¿No?

— Sabes que tiene que ser así. — Dice entre dientes.

— Siempre hay otra opción.

Okey, creo que ya no están hablando de la pregunta de Noah y se refieren a algo más personal.

Prefiero no indagar, por el momento, y me pongo en medio de ambos. Él al ser más alto que yo tiene que bajar la mirada para observarme, en cambio Violet no lo hace porque, por suerte, ambas tenemos la misma estatura.

— Sé que suelo perderme de tema siempre o que no comprenda algunas cosas del todo, pero de lo que hablan ahora es algo personal y deben arreglarlo, sin embargo, hay algo en lo que sí estoy metida y me gustaría saber a qué diablos te refieres, Noah Holley.

— Yo... ¿Lo sabe o no lo sabe?

— Depende a qué te refieras, hice un mejor trabajo que tú y la puse al tanto de su verdadera naturaleza. — Sonríe complacida.

— Espera, ¿Acaso él sabe...?

— Sí. — Responden, nuevamente, al unísono lo que parece ser algo común entre ellos porque solo ponen los ojos en blanco.

— ¡¿Qué?! ¡¿Siempre lo supiste y nunca tuviste la intención de decirme que tengo pod...?!

— ¡Shhh! Estamos en la vía pública, debes hablar más bajo. — Mira a Violet de reojo antes de proseguir. — Puedo decirte todo lo que se por mensaje o algo así, pero lo que puedo comentarte ahora es que con mi equipo hemos estado siguiendo el rastro del líder y nos conduce aquí, y no está aquí de vacaciones, busca a alguien y ese alguien eres tú. — Trago fuertemente.

Emily (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora