Capitulo 38: Celos.

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Ashley's POV.

Tres horas. Llevo tres malditas horas buscando a Logan por todas partes y no lo encuentro por ninguna parte. También lo he llamado como cien veces y no da señales de vida.

Pffff...

A saber dónde estará.

Piensa Ashley, piensa.

Si tú pensarás que te han engañado donde estarías.

Yo en mi cuarto, no me gustaría hablar con nadie.

¡Eso es!

De seguro a vuelto a casa y yo dando vueltas como una estúpida.

Me dirijo hacia casa con la esperanza de que Logan este allí. Por que ya no se donde más buscar.

Iba caminando ya que la casa estaba a un par de manzanas, nada más.

- Ashley.- dice alguien detrás de mi.

Me giro para comprobar quien me había hablado, aunque en realidad distinguía perfectamente esa voz.

- Derek.- miro en reloj.- Tengo prisa, ¿Podemos hablar luego?

- Si bueno... Solo quería decirte que he visto hace poco a Logan en el teatro.

- ¿En el teatro? Tengo que ir.

- ¿Te llevo?

- No, no te preocupes. Puedo cogerme un bus, llega en diez minutos.

- Esos son diez minutos que has perdido para ver a tu chico. Entre que viene el bus ya estamos allí.

- No hace falta de verdad, puedo arreglarmelas.

- Insisto.- me dice con una sonrisa.

- Bueno... Vamos.

Llegamos al lugar donde se encontraba su coche. Qué, gracias a Dios era cerca.

Montamos y fuimos camino al instituto, el teatro de este está en la parte de atrás.

Íbamos en el coche, Derek confundiendo, obviamente... Qué cosas digo.

Pues sí, eres un tanto estúpida, me avergüenzo ser yo la que te aconseja, que vida esta.

- Cállate.

- ¿Como?- me pregunta Derek.- Estoy callado. Ashley empiezo a pensar que tienes varios problemas psicológicos.

- Lo siento.- digo y río un poco histérica, doy un poco de miedo.

Lo das.

- Das miedo ¿Oyes voces como Harley Queen o que?- los dos reimos.- Ashley Queen.

- La verdad es que si.- me quedo sería por unos segundos y luego río.

- Sabías que estabas loca, pero no tanto.- ríe.- Era una de las muchas cosas que me gustaban de ti.

- Gracias.- suspiro.- Supongo que las imperfecciones de uno pueden llegar a gustar a los demás.- digo y le hago una mueca extraña. Hoy no es mi día.

- Tú no tienes de eso, no para mí.

- Calla que me pongo roja.- digo riendo.

- Perdón por dar mi opinión- él también ríe.

Hay un silencio, de varios minutos, pero para mi sorpresa, nada incómodo.

- Oye... Quería saber...- comienzo a decir pero me arrepiento, ¿Tenía que convertir este momento en uno incómodo? Soy idiota.

Las Vueltas Que Da La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora