Sr. Armstrong

Sinopsis

- Y los declaro marido y mujer, que lo qué Dios a unido, no lo separe el hombre...

Tapé mi boca para evitar soltar una carcajada, pues le hice prometer a aquel hombre que se encontraba elegantemente vestido sosteniendo una pluma y un libro de actas entre sus manos, antes que empezara la ceremonia las frases que no podían faltar.

El juez nervioso secaba con afán el sudor de su frente y las pocas personas- cuatro en total-, que nos acompañaban en esta locura alzaban las botellas de vodka brindando en nuestro honor.

- Puede besar a la novia...

Sus dedos acariciaron la piel de mi cuello antes de envolver mi cabello en su mano, hasta empuñarlo. Su mano libre se presionó en la parte baja de mi espalda para tirar de mi cuerpo contra el suyo, sus ojos salvajes no dejaron los mios en el instante que su respiración entrecortada se mezclaba con la mía, por estar a unos cuantos centrómeros de distancia.

Sus dedos descendieron un poco y apretaron el comienzo de mis nalgas mientras restregaba su ya hinchado miembro contra mi muslo, sus apetecibles labios se encontraron con los mios y emprendieron un baile cansino. Su lengua traviesa toqueteo mi labio inferior pidiendo acceso a mi interior, y se lo di, le permití la entrada, dejandome casi sin aliento con su arrebatados movimientos por controlar la unión desesperada de nuestras bocas.

La sensación de su toque y de su cuerpo producían en el mio descargas eléctricas que paralizaban momentáneamente el latido de mi corazón.

El alcohol y el deseo, son una mezcla peligrosa, que enciende el mas débil cuerpo hasta dejarlo hecho cenizas.

Lo qué empezó siendo un acto de mentiras terminó siendo algo real. Tan real que nuestras vidas llevaba el código de pasión y peligro entremezclados.

Publicada: 27/07/2017